Los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne volvieron con La Chica Desconocida a la sección oficial del pasado Festival de Cannes, dos años después de Dos días, una Noche (2014). Ambas películas fueron concebidas más o menos en la misma época, y la estrella de esta última, Marion Cotillard, también fue la elegida en un principio para protagonizar La Chica Desconocida; pero conflictos de programación y agenda impidieron su participación, por lo que optaron por contratar a Adèle Haenel con una actuación más que convincente, perfecta para el papel de la eficiente y apasionada doctora Jenny, como de pertinaz detective. Aquí reside la novedad en relación a sus anteriores films, al mezclar el drama social con la intriga policiaca. Estreno el viernes 3 de Marzo.
Crítica de La Chica Desconocida
Ficha Técnica
Título: La chica desconocida
Título original: La Fille Inconnue
Reparto:
Adèle Haenel (Jenny Davin)
Olivier Bonnaud (Julien)
Jérémie Renier (Padre de Bryan)
Louka Minnella (Bryan)
Christelle Cornil (Madre de Bryan)
Nadège Ouedraogo (Camarera)
Olivier Gourmet (Hijo de Lambert)
Pierre Sumkay (Padre de Lambert)
Yves Larec (Habran)
Ben Hamidou (Ben Mahmoud)
Laurent Caron (Bercaro)
Fabrizio Rongione (Riga)
Jean-Michel Balthazar (Paciente)
Thomas Doret (Lucas)
Marc Zinga (Proxeneta)
Morgan Marinne
Año: 2016
Duración: 113 min.
País: Bélgica
Director: Jean-Pierre Dardenne, Luc Dardenne
Guion: Jean-Pierre Dardenne, Luc Dardenne
Fotografía: Alain Marcoen
Música:
Género: Drama
Distribuidor: Wanda Visión
Tráiler de La Chica Desconocida
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Sinopsis
Una noche, después del cierre de su consultorio, Jenny, una joven doctora, escucha el timbre, pero decide no abrir. Al día siguiente, se entera por la policía de que han encontrado, no lejos de allí, a una joven muerta, sin identidad. (FILMAFFINITY)
Premios
- Premios César: Nominada a Mejor película extranjera. 2016
- Festival de Cannes: Sección oficial largometrajes a concurso. 2016
Dónde se puede ver la película
Situemos la acción
Una noche en el consultorio médico, la doctora Jenni Davin (Adèle Haenel), interviene de forma rauda y eficaz a un niño de color que sufre fuertes convulsiones en la sala de espera, mientras que su ayudante, un joven estudiante de medicina en prácticas, se queda paralizado, sin reaccionar. Tras el incidente, ella increpa al becario (Olivier Bonnaud) y le dice que, “un buen médico tiene que controlar sus emociones, o no hará un diagnóstico adecuado”, con lo que comprobamos rápidamente la tensión existente entre ambos.
Más tarde, suena el timbre de la puerta; ella, de forma tajante y firme, le dice que no conteste porque es tarde, ha pasado una hora del cierre, y si es urgente llamará una segunda vez. A continuación, el joven se marcha bruscamente de la clínica, muy enojado por las continuas discrepancias, amenazando no volver más.
Al día siguiente la policía aparece en la clínica con una desagradable noticia: una joven africana sin identificación, ha sido encontrada muerta en la orilla de un río cercano. A través de las cámaras exteriores de vigilancia se comprueba que víctima y autora de la llamada al timbre la noche anterior son la misma persona. A partir de este momento, Jenny es una mujer atormentada, se siente culpable de un asesinato que podría haber evitado, se obsesiona pertinazmente con descubrir quién es la chica muerta, y particularmente con dar un nombre a la mujer cuya muerte la persigue.
Mensaje crítico a la política de fronteras de la Unión Europea
La estricta profesionalidad y la rectitud moral de Jenni Davin tienen bastantes semblanzas, todas ellas basadas en la búsqueda obsesiva por encontrar respuestas, y por ello toma la iniciativa de descubrir la identidad de la joven muerta después de negarle el acceso a la consulta médica. Esa mezcla de culpa y de concienciación social hace que la joven doctora abandone sus planes de ingresar en una prestigiosa clínica privada, para seguir como médico de familia en una modesta consulta de barrio, en concreto, en una zona desfavorecida de la antigua ciudad industrial, minera y siderúrgica de Seraing, cerca de la frontera de Alemania, (ubicación favorita de los hermanos Dardenne, donde pasaron su infancia).
Aunque subyace un mensaje crítico al actual clima político de la Unión Europea sobre las fronteras, debido al desamparo y al temor a la deportación de los inmigrantes ilegales (el cual les impide muchas veces acudir a la justicia cuando son vulnerados sus derechos, o cuando están enfermos o heridos llegando a poner su vida en peligro en vez de acudir a un hospital), es tratado de manera muy superficial, como muy de pasada dentro de la trama principal de la historia.
Elementos técnicos
En relación al punto de vista técnico, en La Chica Desconocida reconocemos rápidamente el sello de los hermanos Dardenne con la aparición de elementos muy comunes en su filmografía, desde su conocido método de cámara al hombro, colocada tan cerca de los personajes que da la sensación de perseguirlos constantemente, hasta la puesta en escena austera y despojada de artificios, sin partitura musical y la utilización de luz natural.
Conclusión de La Chica Desconocida
Los hermanos Dardenne, famosos por contar historias relacionadas con temas universales ambientadas en ciudades pequeñas, en La Chica Desconocida mezclan con gran maestría elementos del Realismo Social tan característicos de su cine, como la pertenencia, la marginalidad, o los problemas de la inmigración clandestina, con otros basados en dilemas éticos y morales, como la culpa, la expiación o la redención. Todo ello, envuelto en una intrigante trama de novela policiaca.
Reportaje de La Chica Desconocida en Días de Cine TVE
