"Atrapadas en la ofi": Atrapadas de 9 a 5

Atrapadas en la ofi nos lleva a un viernes en Madrid, una curiosa tormenta acecha la ciudad, las coberturas de los móviles fallan por unas horas, el sistema electrónico de puertas se cae, y cuatro de los trabajadores de la compañía van a ver truncado su ansiado descanso de fin de semana al quedar inesperadamente encerrados en su lugar de trabajo: Un CEO ansioso y machirulo, una recepcionista cansada y feminista, una gerente de recursos humanos absurda y contradictoria… y el repartidor de correos.

Su único contacto con el mundo exterior será una vieja radio guardada en un cajón, y a través de los mejores temas ochenteros viviremos junto a ellos sus contradicciones, sus frustraciones y sus diferencias, aunque también sus luces, sus sueños y sus anhelos más profundos. El dilema será entonces enfocarse en salvar su propia cordura o ayudarse mutuamente a salir del encierro, un encierro que es tan literal como metafórico.

Porque cuando todas las redes caen, solo quedará mirarse a los ojos, una vieja radio abandonada y los mejores temas de los 80´s. Y «spoiler alert»: ninguno saldrá de esa oficina como había entrado. (TEATRO LARA). 

Los compañeros de trabajo que todos tenemos

Atrapadas en la ofi tiene una cualidad destacable, y es que aquellos que hemos tenido “el placer” (notad la ironía) de trabajar en un entorno como este, hemos encontrado a personas que representan exactamente lo que la autora describe. Aunque puedan parecer estereotipadas en ocasiones, esta obra musical, cómica y breve no permite tiempo para desarrollar los personajes en detalle; es necesario ser concisos y ágiles. En este sentido la autora ha logrado caracterizarlos de manera acertada. De hecho, pondría la mano en el fuego que la autora ha trabajado en alguna ocasión en una oficina.

Quique desempeña el papel del "chico de los recados", realizando tareas como hacer fotocopias y distribuir el correo, siendo en cierto modo el "último en la jerarquía" dentro de la empresa. Sin embargo, a pesar de esto, irradia energía y vive su vida con alegría, pareciendo no verse afectado por la rutina de la oficina. Sin lugar a dudas, es mi personaje favorito, aquel que todos desearían tener trabajando a su lado cuando la vida parece monótona y se pasa horas frente a un ordenador. Muy bien interpretado por Joselu López. 

Mariana ejerce como la office manager, es decir, la recepcionista. Es feminista, posiblemente afiliada a un sindicato, y defiende los derechos de los trabajadores.

María del Pilar, y tomando algunas libertades creativas, probablemente cursó sus estudios en la Universidad CEU San Pablo, actualmente trabaja en recursos humanos y se piensa que va a heredar la empresa, aunque en realidad no lo necesite.

Por último, tenemos al CEO, Sebas, un individuo machista que viste un chaleco acolchado los domingos y pasea por la Castellana. 

Estos cuatro personajes que, afortunadamente no hablaron de política o la obra hubiera acabado muy mal, comparten más similitudes de las que imaginaban, ya que todos se sienten atrapados, no solo en la oficina, sino en sus vidas en general.

El musical de pequeño formato

No podemos olvidar que esta representación es un musical, por lo tanto, para los aficionados al género, incluyéndome a mí mismo, siempre es un aliciente. Estoy habituado a musicales de pequeño formato, de hecho, los adoro. Lo que me ha sorprendido de este musical del "off Gran Vía" es que los intérpretes cantan, y lo hacen muy bien. En un musical con múltiples números musicales donde se baila y se salta, solo detecté una nota desafinada durante los 80 minutos que dura, que por supuesto no revelaré de quién fue.

Todas las canciones son éxitos de los años 80, algunas parecen forzadas en su inclusión. En un musical, una canción no aparece de manera arbitraria, debe estar contextualizada y su letra debería tener relación con la trama. En algunas ocasiones, esto se perdió. Sin embargo, las canciones son buenas, entretenidas y conocidas por todos. La tarde del viernes, el público entregó su máximo esfuerzo y cada número fue recibido con aplausos, e incluso algunos se atrevieron a cantar. A pesar de que considero que algunos temas estaban desconectados del contexto, la elección de las canciones fue bastante acertada.

De 9 a 5, de lunes a viernes

En un tono cómico, entre risas y canciones, Atrapadas en la ofi aborda temáticas mucho más profundas. Explora la tristeza inherente al ser humano, la monotonía de una vida atrapada en un horario de 9 a 5, y la idea del fin de semana como único respiro, esos dos días que la sociedad capitalista actual nos otorga como limosna por haber entregado todo nuestro tiempo a una empresa altamente corporativa.

La obra también reflexiona sobre la importancia de las relaciones laborales, la estructura jerárquica y las disparidades socioeconómicas. Cada individuo ocupa un puesto con su correspondiente salario anual bruto, sin embargo, comparten un denominador común: ninguno vive la vida que anhela, la vida que verdaderamente desea. Si bien estar confinados en la oficina durante un fin de semana parece desalentador, ¿no resulta igualmente desolador estar atrapados de lunes a viernes?

Conclusión

Atrapadas en la ofi es una obra de apariencia sencilla pero con un profundo trasfondo. Se trata de una producción musical en la que se interpreta, se baila y se canta en un espacio pequeño que, en principio, parecía limitado, pero que al final resultó ser más que adecuado. La escenografía logra transportar al espectador a una oficina real, con sus luces fluorescentes y sus distintos ambientes.

Quisiera destacar especialmente el trabajo de los actores, quienes se entregaron por completo al público y dieron lo mejor de sí. Los personajes son sumamente entrañables y las conexiones que se establecen entre ellos resultan muy especiales. Personalmente, no logré conectar plenamente con las canciones, pero parece ser que fui la excepción, ya que la reacción del público fue increíble. Además, los chistes fueron oportunos y bien recibidos. En resumen, se trata de una obra divertida, perfecta para una tarde de viernes. Atrapadas en la ofi no solo habla de estar atrapados en un espacio físico, sino también de estar atrapados en la vida, y, en última instancia, atrapados en uno mismo.

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