Ya está disponible en Netflix la segunda temporada de Paquita Salas, la serie creada por Javier Ambrossi y Javier Calvo y protagonizada por Brays Efe. A continuación comentamos qué nos ha parecido esta nueva entrega de las desventuras de la representante más ‘sui generis’ de la ficción patria.



Crítica de la Segunda Temporada de Paquita Salas

Ficha Técnica

Título original: Paquita Salas
Año: 2016
Duración: 30 min.
País: España
Dirección: Javier Ambrossi, Javier Calvo
Guion: Javier Ambrossi, Javier Calvo
Fotografía: David Echeverría Muñoz
Reparto: Brays Efe, Belén Cuesta, Lidia San José, Álex de Lucas, Macarena García, Mariona Terés, Anna Castillo, Secun De La Rosa, Alicia Hermida, Gracia Olayo, Natalia de Molina, Andrés Pajares, Yolanda Ramos, Ana Milán, Andrea Duro, Gemma Galán, Usue Álvarez, Edu Morlans, Claudia Traisac, Eduardo Casanova, María Hervás, Topacio Fresh, Belinda Washington, Santi Carbones, José Corbacho, Silvia Marsó, Víctor Elías, Dulceida
Productora: Dmntia
Género: Comedia. Serie Online

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Sinopsis

Tras la pérdida de sus dos actrices más importantes, Macarena García y Mariona Terés, PS Management atraviesa la mayor crisis económica de su historia. Paquita iniciará un descenso a los infiernos para encontrarse consigo misma y buscar la raíz de sus problemas

Primer Tráiler de la segunda temporada de Paquita Salas

Segundo Tráiler de la segunda temporada de Paquita Salas

Este segundo tráiler de la serie protagonizada por Brays Efe es un vistazo al mundo de Paquita y a algunas de las nuevas incorporaciones a la serie.

Dónde se puede ver la serie



De Flooxer a Netflix

Nacida como una especie de broma interna (entre Ambrossi, Calvo y Efe), Paquita Salas se estrenó, sin armar mucho ruido, en Flooxer, la plataforma multimedia de Atresmedia. La misma que ha emitido, más recientemente, “Looser”, webserie a mayor gloria de Soy Una Pringada.

No tardaría en convertirse en una mini-éxito que todos (y yo me incluyo) quisimos reivindicar. Muchos eran sus valores: su tono, decididamente cómico pero con un toque amargo/melancólico; el trabajo de sus actores (maravillosos todos ellos, pero especialmente unos inmensos Brays Efe y Belén Cuesta); sus guiños; los cameos; su ajustadísima duración (cinco capítulos de menos de media hora; algo impensable en la ficción nacional).

Segunda Temporada de Paquita Salas

Eran tantas sus virtudes (y tantos los que nos hicimos fans) que Netflix no tardó en fijarse en ella. Ahora podemos encontrar allí sus dos primeras temporadas. ¡Y hasta han dado luz verde a una tercera!

Lo bueno es que el cambio de plataforma no ha desdibujado el proyecto. Hay algún cambio, eso es verdad. Por ejemplo, nada más empezar vemos (o, mejor dicho, oímos) el primero, ya que la cantante Rosalía (de plena actualidad gracias a su último ‘hit’, "Malamente") se hace cargo de la nueva sintonía. Nada que reprochar, ya que todo aquello que hizo tan popular a la serie, y al personaje que le da título (la reina de los torreznos y del Larios), sigue ahí.

La vida sigue (casi) igual

La historia comienza prácticamente donde lo dejaba la entrega anterior. Es decir, con Paquita (Brays Efe) recuperándose de su enésima espantada (la de Mariona Terés) y buscando nuevos talentos (esa actriz, ¿o actor?, 360). Su empresa, PS Management, no pasa precisamente por su mejor momento. Un bajón en lo profesional que parece trasladarse también al plano personal.

Segunda Temporada de Paquita Salas

Y es que en esta nueva temporada la balanza parece equilibrarse hacia el lado del drama. La comedia sigue estando presente, pero los momentos cómicos, que haberlos haylos (véase la escena con Anna Castillo y los figurantes durante el primer capítulo), quedan irremediablemente eclipsados por los decididamente más dramáticos.

El reparto y los cameos

El reparto se mantiene. En él seguimos hallando buena parte del éxito de la serie. Eso sí, destacaría para mal la escasa presencia de Belén Cuesta, quien vuelve a interpretar a la mano derecha de Paquita, y para bien que recuperen a Lidia San José (la niña de “A las once en casa” y “¡Ala… Dina!”, como nos vuelven a remarcar) y le den más cancha (¡y yo que me alegro!) a su personaje (nota para despistados: hace de sí misma; bueno, sería más correcto decir que se autoparodia). También regresa, con su papel de “emprendedora” (ahora “esteticién de la vida”) que todo lo sabe, la actriz y cómica Yolanda Ramos, quien también goza de mayor presencia.

Eso sí, sigue brillando por encima de todos un Brays Efe que le tiene bien cogido el pulso a una Paquita Salas que aquí sufre, y mucho, y a la que resulta imposible no adorar. Una de sus frases durante el primer capítulo, “no estoy loca, estoy hasta el coño”, no puede ser más mítica dentro de su clara vulgaridad. Y así con todo.

Segunda temporada de paquita salas

Y sí, la serie sigue contando con bien de invitados especiales.  Presencias tan cacareadas como las de Ana Obregón (a la que le dedican todo un capítulo, el segundo) o Verónica Echegui (cuyo personaje está claramente inspirado en la figura de la actriz Miren Gaztañaga, cuyas incendiarias declaraciones provocaron que muchos decidiesen boicotear su más reciente, al menos por aquel entonces, película, "El guardián invisible"). Otras (presencias) es mejor no desvelarlas. Solo diré que hay muchas y algunas son realmente sorprendentes (las del último capítulo son de auténtico escándalo).

Conclusión de Paquita Salas

En definitiva, podemos asegurar que esta nueva entrega mantiene el tipo. Es cierto que quizá se eche en falta algo más de comedia y un poco menos de dramatismo, pero la serie sigue contando con buena parte de esos valores que tantos reconocimientos le han reportado (entre ellos tres premios Feroz: mejor serie de comedia, mejor actor, para Efe, y mejor actriz de reparto, para Cuesta). Sus intérpretes siguen brillando, su duración continúa igual de ajustada (otros cinco capítulos de menos de media hora) y su frescura sigue, a pesar de todo, decididamente intacta.

Lo mejor: Mantiene el nivel. Sigo encontrando en ella todo aquello que me enganchó durante su primera temporada.

Lo peor: Lo poco aprovechadas que están Belén Cuesta y Anna Castillo. También que el drama se meriende (sin compasión) a la comedia.

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