Cuando fuimos brujas (The Juniper Tree), curioso y gratificante reestreno de una película bastante desconocida de los años 90 a reivindicar, dirigida por la estadounidense Nietzchka Keene y que supuso en debut como actriz de Björk. Una película que en su momento cosechó cierto éxito crítico pasando por más de una veintena de festivales de todo el mundo. Estreno (Reestreno): 8 de Noviembre de 2019.
Crítica de 'Cuando fuimos brujas'
Resumen
- 1 Crítica de 'Cuando fuimos brujas'
- 1.1 Ficha técnica
- 1.2 Sinopsis
- 1.3 Tráiler de 'Cuando fuimos brujas'
- 1.4 Premios
- 1.5 Dónde se puede ver la película
- 1.6 Del éxito crítico al olvido
- 1.7 Nietzchka Keene, una directora adelantada a su tiempo
- 1.8 El debut en el cine de Björk
- 1.9 De los Hermanos Grimm a Carl Theodor Dreyer
- 1.10 Una visión sobre la feminidad y la maternidad
- 1.11 ¿Película de culto con mensaje feminista?
- 1.12 Conclusión de 'Cuando fuimos brujas' (The Juniper Tree)
Ficha técnica
Título: Cuando fuimos brujas
Título original: The Juniper Tree
Reparto:
Björk (Margit)
Bryndis Petra Bragadóttir (Katla)
Valdimar Örn Flygenring (Jóhann)
Guðrún Gísladóttir (Madre)
Geirlaug Sunna Þormar (Jónas)
Año: 1990
Duración: 78 min.
País: Islandia
Director: Nietzchka Keene
Guion: Nietzchka Keene, Hermanos Grimm (cuento original)
Fotografía: Randolph Sellars
Música: Larry Lipkis
Género: Drama. Fantástico
Distribuidor: Capricci Cine Distribución
Sinopsis
A finales de la Edad Media, la joven Margit y su hermana mayor Katla huyen a las montañas después de la muerte de su madre, quemada por brujería. Ambas encuentran refugio con Jóhann, un viudo que vive con su hijo pequeño Jónas. Mientras Katla trata de seducir al campesino, Margit y Jónas se hacen buenos amigos. Pero el pequeño está convencido de que Katla es una bruja y la odia profundamente… (Capricci Cine Distribución)
Tráiler de 'Cuando fuimos brujas'
Premios
- Festival de cine de Sundance: Nominada a mejor película. 1991
Dónde se puede ver la película
Del éxito crítico al olvido
La película Cuando fuimos brujas (The Juniper Tree), pudo verse en el Festival de Sundance en 1991, ganó el Prix du Public en el Festival des Films des Femmes de Montreal en 1990 y fue considerada la Mejor Ópera Prima en el Festival Internacional de Cine de Troia (Portugal) en 1991.
Después, la película cayó en el olvido y es ahora, en 2019, donde puede tener una segunda oportunidad, primero con su presencia en el pasado Festival de Sitges 2019 en la Sección Seven Chances y ahora con su reestreno en salas selectas de la mano de Capricci Cine donde nos llega en copia Restaurada en 4K por el Wisconsin Center for Film & Theater Research y The Film Fundation, con la ayuda económica de la George Lucas Family Fundation.
Nietzchka Keene, una directora adelantada a su tiempo
The Juniper Tree, traducida en España para la ocasión como Cuando fuimos brujas, tuvo un parto creativo complicado. Nietzchka Keene, directora adelantada a su tiempo, escribió el guion de su ópera prima en 1986 y empezó el rodaje en 1987. Tras conseguir una beca Verna Fields-Memorial de la UCLA pudo editarla y completarla tres años más tarde.
La directora murió 14 años después de un cáncer de páncreas con tan solo 52 años, pudiendo rodar antes algunos cortometrajes y dos películas más, igualmente desconocidas para el gran público, Heroine of Hell (1994) y Barefoot to Jerusalem (2004), la cual quedó inacabada en su última fase de postproducción, pero que fue finalizada tras su fallecimiento y estrenada 4 años después. Otro de sus proyectos, Belle, basado en la vida de la asesina en serie Belle Gunness, no tuvo tiempo de completarlo.
El debut en el cine de Björk
La guionista y directora mostró en todos sus trabajos algunos elementos en común, especialmente en lo referente a su iconografía religiosa y al tratamiento feminista de sus historias. Cuando fuimos brujas tiene más curiosidades, la principal es que entre su elenco protagonista compuesto por Bryndis Petra Bragadóttir, Valdimar Örn Flygenring y Guðrún Gísladóttir, también encontramos el debut cinematográfico de una jovencita Björk Guðmundsdóttir, más conocida por Björk a secas, la cantante por aquella época del grupo Sugarcubes, después desarrollaría una exitosa carrera en solitario, convirtiéndose en una de las artistas más inclasificables del panorama musical contemporáneo que volvería al cine como inolvidable protagonista de Bailar en la oscuridad (Lars Von Trier, 2000).
De los Hermanos Grimm a Carl Theodor Dreyer
Cuando fuimos brujas está inspirada en un cuento de hadas de los Hermanos Grimm y es un drama pictórico cuyas imágenes preciosistas y al tiempo fantasmagóricas, rodadas en un impoluto blanco y negro, nos remiten al imaginario de grandes maestros como Bergman, Dreyer o Tarkovski, aunque Nietzchka Keene demuestra tener sus propios recursos visuales y estéticos para desmarcarse de referentes y crear una obra con sello propio, eso sí, con la inestimable colaboración del excelente trabajo efectuado por el director de fotografía Randolph Sellars.
Una visión sobre la feminidad y la maternidad
Cuando fuimos brujas propone una visión antropológica de una época y, también, una fábula malévola sobre brujería y religiosidad que sirve a su directora para reflexionar sobre la feminidad, la maternidad y el empoderamiento de la mujer en un mundo misógino coartado por la superstición y el poder atávico del hombre.
El árbol Juniper (Enebro) del título original era un símbolo de fertilidad para algunos pueblos prehistóricos y las bayas se usaban como anticonceptivo femenino para los nativos americanos, temas que se tocan en la película.
Por otro lado, el título en castellano, Cuando fuimos brujas remite más directamente y de forma nostálgica a la parte más fantástica del relato, la que apunta directamente a la brujería y la magia, ya sea blanca o negra, que da lugar a algunos de los momentos más fascinantes de esta obra única e inusual.
Cuando fuimos brujas es una película inclasificable según los códigos actuales, con muchos elementos del cine de índole fantástico, pero con un tratamiento de arte y ensayo. El film buscará hacerse un hueco en una cartelera donde los estrenos que tocan estos temas fantásticos suelen estar infantilizados al máximo para ser consumidos con ligereza por la cinefagia galopante que impera en estos tiempos. No es este el caso, la película de Keene es una obra compleja y con diversas capas, de ritmo contemplativo y dedicado a los detalles, con especial dedicación al tratamiento visual y sonoro que necesita consumirse con calma, detenimiento y exclusividad.
¿Película de culto con mensaje feminista?
Película ambientada en la Edad Media, tiene un mensaje increíblemente actual, algo solo inherente a las grandes y más transcendentes obras. Su mensaje feminista no cae en la propaganda gratuita que se exhibe a diario en las redes sociales, es mucho más potente y perdurable en nuestra memoria, gracias al fascinante subrayado de sus imágenes, entre lo bello y lo perturbador.
La simbología cristiano-religiosa que se desprende de la película, también puede encontrarse en otras obras de Keene, su corto de animación Aves (1994) se centraba en mostrar la espiritualidad de una monja enclaustrada, y en el largo Barefoot to Jerusalem (2004), una mujer se enfrentaba directamente al Diablo.
Conclusión de 'Cuando fuimos brujas' (The Juniper Tree)
El tiempo dirá si Cuando fuimos brujas adquiere la categoría de película de culto, lo único cierto a día de hoy, es que tener la oportunidad de disfrutarla en pantalla grande es una experiencia sensorial que cualquier cinéfilo debería aprovechar.
Esta crítica también puede leerse en Universo Cinema
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