Quentin Dupieux, ingeniero de lo absurdo, en esta ocasión llega el 25 de octubre de 2024 a las salas de cine españolas con la audacia que lo caracteriza para entregar un biopic transmutado de la figura carismática y multifacética de Salvador Dalí. Daaaaaalí! es un retrato que busca desafiar las leyes del cine y que, haciendo honor al centro de atención de la película, es un viaje onírico que constantemente lucha por salirse de la tercera dimensión.
Crítica de Daaaaaalí!
Resumen
Ficha Técnica
Título: Daaaaaalí!
Título original: Daaaaaalí!
Reparto:
Anaïs Demoustier (Judith Rochant)
Gilles Lellouche (Salvador Dalí)
Édouard Baer (Salvador Dalí)
Jonathan Cohen (Salvador Dalí)
Pio Marmaï (Salvador Dalí)
Didier Flamand (Salvador Dalí âgé)
Romain Duris (Jérôme el productor)
Jérôme Niel (El modelo de bastón)
Agnès Hurstel (Lucie)
Marc Fraize (El modelo del pañuelo)
Nicolas Carpentier (Subastador)
Tom Dingler (François el ingeniero de sonido)
Año: 2023
Duración: 79 min.
País: Francia
Director: Quentin Dupieux
Guion: Quentin Dupieux
Fotografía: Quentin Dupieux
Música: Thomas Bangalter
Género: Comedia dramática
Distribuidor: A Contracorriente Films
Tráiler de Daaaaaalí!
Sinopsis
Una joven periodista francesa se encuentra en varias ocasiones con el icónico artista surrealista Salvador Dalí para un proyecto que nunca llegó a realizarse. (A Contracorriente Films)
Dónde se puede ver la película en streaming
Estratos de surrealismo descarado
Con la angustiosa tarea de llevar a cabo un proyecto documental, una periodista francesa busca a toda costa organizar una entrevista con el ícono de la cultura en masa, Salvador Dalí. Sin embargo, su volátil personalidad, sus persistentes cambios de humor y sus excéntricos pasajes físicos y mentales impiden que el testimonio más íntimo de Dalí vea la luz lo antes posible.
Quentin Dupieux construye un terreno donde el pintor es amo de sus delirios; su presencia es eléctrica, como no podría ser de otra manera, y la concatenación de eventos ocurre alrededor de los vicios mentales del protagonista. El resto de los elementos en pantalla son recursos de un gag eterno, en el cual la lógica no prima por su comparecencia.
Daaaaaalí! en su forma, es bizarro; es evidente que el surrealismo es la base existencial del trabajo de Dupieux. Desde la primera escena, mostrando la célebre obra 'Fuente necrofilica manando de un piano de cola', queda claro que un submundo de hilaridad se avecina. A pesar de ello, es una película que logra sorprender para bien, consiguiendo forjar un gran sentido del humor junto a una dinámica demencial que no se percibe excesiva en sus menos de 80 minutos de duración.
Dos tipos en sintonía
Ya es costumbre en la filmografía del realizador parisino la forma en que aborda su cine: la brevedad de su estridencia es especialmente singular, y la velocidad con la que transita géneros es la de un auténtico provocador. Sin embargo, siempre termina recurriendo a una fantasía que, como el propio Dalí, hace mofa de la objetividad.
La capacidad que tiene Quentin Dupieux de adaptar su estilo narrativo al aura de Dalí es impoluta. La armonía y la facilidad que tiene para ejecutar cada escena de modo que, aunque la línea argumental está torcida de forma intencional, a su vez dispara una bala de ironía hacia la mente del artista que desprende el verdadero valor único del relato sobre el resto de elementos que lo acompañan. Una realidad que funge más como herramienta que como puente directo. Es curioso pensar cómo dos personajes de épocas ajenas, con un estilo artístico tan declarado, logran fusionarse tan bien en un auténtico festín como lo es esta película.
Daaaaaalí! puede no ser más que un falso biopic de una de las figuras más importantes del vanguardismo, pero es esa cierta simpleza la que consigue cautivar. La personalidad desvergonzada que se muestra a lo largo del relato es tan suave como ácida; no existen reglas para los límites de la lógica en Daaaaaalí!. Es un pertinente viaje sobre la naturaleza de lo inexplicable, y lo más importante es que juega con ello y lo establece de forma ingeniosa, sin dobles sentidos ni sobre análisis. Es toda una odisea que no necesariamente necesita examinarse, sino que busca que el espectador conecte con esa realidad alternativa que Dupieux ha moldeado de manera tan deliciosa y devoradora.
Conclusión de 'Daaaaaalí!'
El nombre de Salvador Dalí, te guste más o menos, nunca encontró mejor lugar en la gran pantalla como lo hace con esta desquiciada pero divertida propuesta, arraigada en el sinsentido natural de Quentin Dupieux. Un absoluto juego de situaciones que nos invita a ser cómplices de un cúmulo de locuras con las que es difícil no encariñarse y reconocer por su enorme atrevimiento.
Reportaje de Daaaaaalí! en Días de Cine TVE
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