El 22 de noviembre de 2024 se estrena en salas de cine españolas Oddity. La nueva película de Damien McCarthy (Caveat) se estrenó en el Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges en su edición de 2024. Desde Cinemagavia hemos tenido el placer de entrevistarle para hablar un poco más sobre la construcción del terror, el diseño de sonido, la ambientación y posibles lecturas sobre la película. También puedes leer aquí la crítica realizada por Cinemagavia de Oddity.
Entrevista a Damien McCarthy
Resumen
Construcción del terror
Ana Aliaga Díaz/Cinemagavia: Oddity es una película de terror paranormal. Sin embargo, al igual que sucede en Caveat (2020), los elementos de terror que presenta no son malvados ni están poseídos por ninguna mala energía, demonio o fuerza del mal. De hecho, ambas películas utilizan las presencias como herramientas para encontrar la verdad y presentan a las personas vivas como más crueles y aterradoras que ningún muñeco de madera, ruido repentino o puerta abierta de golpe. ¿Qué puedes contar sobre esta desfigurada manera de presentar el bien y el mal?
Damien McCarthy: Lo hago porque me da miedo cómo de mala puede llegar a ser la gente, básicamente. La cosa es que puedes hacer una película así, donde hay gente mala y ya, sería un thriller. Pero como a mí me encanta el terror, me gustan los fantasmas, las brujas, los monstruos y este tipo de cosas. Así que he mezclado lo que me da miedo en la vida real con elementos que me parecen entretenidos en el terror. Es una manera de contar dos películas en una.
Ana Aliaga Díaz/Cinemagavia: Los momentos más escalofriantes suceden, casi siempre, debido a una gran cantidad de tensión alcanzando su punto de ebullición gracias al uso del encuadre y del diseño de sonido. Como si la anticipación al susto fuera incluso más aterradora que el susto en sí. ¿Es esta una de tus preocupaciones como cineasta?
Damien McCarthy: Sí, la verdad, es un tema que me interesa mucho. Me parece que da mucho miedo. Por ejemplo, al principio de la película hay un hombre en la puerta intentando entrar a la casa a través del habla. Dice que le dejen entrar, ella se niega, hay un enfrentamiento. Eso es intrigante y escalofriante porque la audiencia se pone en el lugar del personaje de dentro y se pregunta, "¿qué haría yo? ¿Le dejaría entrar? Lo que me está contando es bastante peligroso, pero...". Así construyes expectativas sobre lo que puede pasar, eso genera mucho suspense.
Él podría haberle dado una patada a la puerta, abrirla y entrar. Que el golpe te de un susto, pero eso da miedo dos segundos y después ya está, se terminó. Me gusta más jugar con la anticipación porque estás todo el rato en tensión esperando, y claro que al final hay un golpe.
Diseño de sonido
Ana Aliaga Díaz/Cinemagavia: Hablando del diseño de sonido, es un punto focal masivo en Oddity. ¿Qué puedes contarnos sobre su propósito y proceso de diseño?
Damien McCarthy: Me encanta el diseño de sonido, creo que es lo más importante en cualquier película de terror. Ya había trabajado personalmente con el diseño de sonido en mis cortos y en mi anterior película y me he dado cuenta de que puedes rodar tu película, montarla y da igual cómo de buena sea que no va a dar ningún miedo hasta que le metas el sonido. En Oddity desde el principio sabía que el diseño de sonido iba a ser increíblemente importante. Incluso con el hombre de madera, la manera en que está diseñado con la boca abierta que parece que está gritando. Ni siquiera sabíamos cómo sonaría el muñeco, pero ya teníamos claro que si le queríamos meter algún sonido, había oportunidad a través de la edición de sonido. Puedes tirarte meses intentando encontrar el sonido adecuado, los niveles, los efectos... para que todo cobre vida.
Decisiones escenográficas
Ana Aliaga Díaz/Cinemagavia: Oddity cuenta con muy pocos escenarios y muy aislados. También el reparto es pequeño. En Caveat (2020) era similar. ¿Tiene esta apreciación algún tipo de intención creativa, es una preferencia…?
Damien McCarthy: Sí, es una preferencia. Me gusta el tipo de películas en la que los personajes están atrapados en un lugar y no pueden irse. Creo que hay mucha claustrofobia, suspense y tensión en esto.
Ana Aliaga Díaz/Cinemagavia: También creo que hay varios momentos en los que los personajes deberían haberse marchado, y podrían haberse marchado realmente.
Damien McCarthy: Claro. Creo que lo bueno sobre esto es que, si piensas en cualquier película de terror que te encante, quieres que los personajes tomen las decisiones equivocadas. Piensas "no bajes al sótano" o "no salgas de casa, cierra la puerta", pero quieres que lo hagan. Incluso escribiendo guiones pasa, de repente te ves diciéndote que necesitas que tus personajes tomen decisiones que normalmente no tomarían para favorecer el entretenimiento. Al final, si los personajes fueran muy listos y racionales, la película se acabaría demasiado pronto. A veces es necesario que los personajes tomen ciertas decisiones cuestionables para que la película continúe.
Ana Aliaga Díaz/Cinemagavia: Esto me recuerda a esa escena en la que Darcy habla con la nueva novia de su ex cuñado sobre su hermana. Hasta ese momento, cabía la posibilidad de pensar que Dani había tomado una decisión concreta que acabaría causándole la muerte. Una decisión arriesgada.
Damien McCarthy: Esa es un poco la gracia. Acabo de decir que los personajes necesitan tomar malas decisiones, pero a veces también es interesante jugar con las opciones que tienen llevándolas al límite. Como espectador piensas que ha pasado una cosa, pero en realidad el personaje ha tomado otro camino distinto.
Vista y castigo
Ana Aliaga Díaz/Cinemagavia: La vista parece algo muy importante en Oddity. Darcy es ciega, Olin Boole tiene un ojo falso que también es lo que usa Darcy para conocer la verdad y lo único que quedó de él. Parece que hay algún tipo de sensibilidad añadida a aquellos que no pueden ver ya que, al final, pueden ver más allá que quienes poseen el sentido de la vista al completo.
Damien McCarthy: En cuanto al imaginario de los ojos, la vista, etc., es un poquito intencional. No sé si había una gran idea detrás de ello, partió más como un motivo visual recurrente durante la película. Me parece gracioso porque a veces escribes algo y lo ruedas sin pararte a pensar en los significados que pueda haber detrás tan profundamente como quien lo ve directamente.
Me acuerdo de escuchar una entrevista hace años con Danny Boyle hablando de Trainspotting 2, creo. Le preguntaron que de qué iba la película, que cuál era su significado, y dijo que no lo sabía. A veces cuando haces una película, imagino que como cualquier tipo de arte, la haces y no sabes bien qué estás haciendo. Y entonces después, puede que editando o lo que sea, de repente lo entiendes. Así que sobre este punto en concreto, aún no lo sé. Puede que en unos años vea la película de nuevo y pueda contestar a tu pregunta mejor.
De hecho, Darcy está ciega pero puede ver todo lo que pasa en la película. Sabe quién es el asesino, es la que está en contacto con el mundo sobrenatural que les envuelve... Ted, en cambio, tiene una mente muy cerrada. Es muy calculador, piensa que puede salirse siempre con la suya. Hay cosas que definitivamente podrían discutirse más si miras la película con detenimiento, pero de momento esto es lo que te puedo decir.
Ana Aliaga Díaz/Cinemagavia: El final de la película también parece resonar con esta propuesta sobre la vista ya que el marido, que se presenta como un escéptico con ínfulas de superioridad y soberbia, no se da cuenta del fantasma al que ha invocado y que muy probablemente acabe asesinándole. ¿Crees que el castigo que recibe Ivan es mejor o peor que el que acaba recibiendo Ted?
Damien McCarthy: Con el marido era interesante jugar con la imaginación de la audiencia. Cuando la pantalla corta a negro te preguntas "¿qué le pasará? ¿Le matarán? ¿Será una muerte lenta?...". Creo que la muerte de Ted en particular es bastante graciosa. Teniendo en cuenta quién es él en la película, es irónico que acabe así. Sabemos que va a morir porque Darcy lo dice, las dos últimas personas que tocaron el timbre fueron halladas muertas. ¿Cómo muere? No lo sé, está en manos de la audiencia imaginar qué pasará con él.
Y creo que Ivan tuvo una peor muerte. Tiene una especie de trauma religioso, habla un poco sobre ello en la película. Está aterrado de poder ir al Infierno y ahora va a ser asesinado por este hombre que han dejado que entre a su habitación. Creo que muere con este sentimiento de miedo absoluto al futuro, a qué pasará con él tras la muerte.
Ana Aliaga Díaz/Cinemagavia: Quizá si Ted hubiese sido más precavido con el tema de los fantasmas, si lo hubiese respetado, no habría tenido el final que tiene. Es como si él mismo, que cree tenerlo todo controlado, es quien acaba asesinándose.
Damien McCarthy: Totalmente. Es su arrogancia lo que acaba matándole al final. Darcy es muy lista porque dice, por si mi primer intento de asesinarle no sale bien voy a dejar preparada esta caja de la que no podrá escapar. Es un personaje tan horrible que se verá obligado a comprobar que él estaba en lo cierto y que está por encima de ella. Me parece una idea muy guay que su arrogancia sea lo que le mate. También le doy gracias al actor, a Gwilym Lee. En la vida real él es encantador, el hombre más agradable con el que he trabajado. Sin embargo, al final de la película parece tan engreído, tan arrogante, está encantado de conocerse. Y no se ha enterado de que se va a morir, no sé, creo que es bastante gracioso.
Anacronismo
Ana Aliaga Díaz/Cinemagavia: Hay una especie de sensación de anacronismo en Oddity. La casa es moderna pero el hospital psiquiátrico y sus prácticas parecen antiguas, desfasadas. El personaje de la nueva novia podría estar en cualquier perfil de Instagram, pero Darcy parece sacada de hace años. Hay coches, pero no son característicos de ninguna época determinada. ¿Qué quieres decir con esto?
Damien McCarthy: Es completamente intencional. Tanto en Caveat como en Oddity quería que los espectadores se preguntasen el año en el que se sitúan las historias. Hicimos una proyección en Texas y nos lo preguntaron mucho, que si Irlanda era así o queríamos representar alguna época en concreto. Creo que hay algo guay en ello, tienes más libertad para jugar con el vestuario, con los coches, con todo tu diseño de producción. Funciona porque es visualmente interesante a la vez que extraña un poco a la audiencia, no les molesta pero en el fondo de su mente piensan que la ambientación es rara. Por ejemplo, hay teléfonos móviles. No quería que hubiera, pero los necesitaba para que la historia avanzase. Idealmente no los hubiese añadido, para no dar demasiada información. En Caveat no hay ninguno.
Muñecos macabros y futuro
Ana Aliaga Díaz/Cinemagavia: Por último, Oddity tiene el muñeco de madera —que, después de todo, es el regalo de amor definitivo; ellas estaban conectadas—. Caveat, por su parte, tiene el muñeco del conejo que toca el tambor. ¿Por qué has hecho uso durante toda tu filmografía de estos elementos prácticamente mágicos? Y, ¿continuarás explorando el universo de este tipo de muñecos?
Damien McCarthy: Me encanta cuando en una película de terror hay un objeto inanimado, conocer toda su historia, no saber si lo que descubres es real... Antes que hablar de casas encantadas me parece más interesante que haya un objeto poseído que lleve el mal a una casa porque te da más libertad para contar lo que quieras. Para mí, desde el punto de vista de un director, creo que el encuadre es muy importante. Si hago un plano cerrado de un objeto, aunque no pase nada, el espectador ya lo retiene en su cabeza y juega con su imaginación. Es como: "esto es importante porque me lo han enseñado detalladamente".
En cuanto al uso del conejo, el hombre de madera, el timbre y todas estas cosas, simplemente me gustan. Empiezo a rodar mi nueva película el año que viene y también hay objetos extraños en ella, de nuevo. Me interesan.
Perfil de Damien McCarthy en IMDB
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