Partiendo de la novela del aclamado John Ajvide Lindqvist, Thea Hvistendahl debuta como directora con una propuesta de lo más arriesgada en Descansa en paz. En ella consigue darle una vuelta de tuerca al género zombi y reflexiona sobre el proceso del duelo con un reparto coral protagonizado por Renate Reinsve y Anders Danielsen Lie, entre otros. Llega a nuestros cines el 19 de junio de 2024.
Crítica de 'Descansa en paz'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Descansa en paz
Título original: Håndtering av udøde / Handling the Undead
Reparto:
Renate Reinsve (Anna)
Anders Danielsen Lie (David)
Bahar Pars (Eva)
Bjørn Sundquist (Mahler)
Bente Børsum (Tora)
Jan Hrynkiewicz (Peter)
Olga Damani (Elisabet)
Inesa Dauksta (Flora)
Kian Hansen (Kian)
Año: 2024
Duración: 97 min.
País: Noruega
Director: Thea Hvistendahl
Guion: Thea Hvistendahl, John Ajvide Lindqvist. Novela: John Ajvide Lindqvist
Fotografía: Pål Ulvik Rokseth
Música: Peter Raeburn
Género: Terror. Intriga
Distribuidor: Avalon Distribución Audiovisual
Tráiler de 'Descansa en paz'
Sinopsis
En un caluroso día de verano en Oslo, los muertos despiertan misteriosamente, y tres familias se ven sumidas en el caos cuando sus seres queridos fallecidos vuelven a ellos. ¿Quiénes son y qué quieren? (Avalon Distribución Audiovisual)
Dónde se puede ver la película en streaming
Un nuevo replanteamiento al género de zombis
El cine sobre muertos vivientes siempre ha gozado de buena salud. De hecho, en los últimos años contamos con una cosecha de lo más variada y popular. Se nos vienen a la mente cintas como Guerra Mundial Z, Zombieland o Tren a Busan, que han sido capaces de reinventar el género y adaptarlo a los nuevos tiempos sin olvidar las normas impuestas desde hace décadas.
Pero, ¿qué hay de una película de “no muertos” donde predomine el drama frente al terror y reflexione sobre el dolor? Este es el principal enfoque de la ópera prima de Thea Hvistendahl, que huye del espectador pasivo y coloca el punto de vista desde tres ópticas diferentes que tienen algo en común: la pérdida de un ser querido. Aquí reside uno de los grandes aciertos de Descansa en paz, centrándose en cómo actúan los familiares ante la reaparición de los fallecidos.
A los muertos hay que dejarlos en paz
Casi carente de diálogos, Descansa en paz consigue trasladar al espectador tanto la tragedia coral como la angustiosa atmósfera que envuelve la cinta de principio a fin. Mediante una magnífica fotografía con una paleta de colores fríos y una elegante puesta en escena donde la cámara aprovecha al máximo cada escenario, la directora noruega expone las recientes pérdidas de los personajes.
Una vez realizada la exquisita presentación que precede a la catástrofe y nos conduce hacia la oscuridad más absoluta, la ciudad sufre un apagón general y la ola de muertos vivientes empieza a florecer. En este sentido, podemos distinguir a una madre y un abuelo devastados por el fallecimiento de su pequeño; una anciana que refugia a su pareja; y un padre e hijos que son testigos de cómo la matriarca resucita horas después de haber sufrido un fatal accidente.
Dicho esto, el espectador que busque aquí sustos y vísceras debería reconsiderar el visionado o al menos cambiar de expectativas, pues realmente encontrará un terror más íntimo y una violencia que se desarrolla a fuego lento.
Cine de terror nórdico con una gran factura técnica
Cuando uno piensa en este tipo de películas de género, resulta complicado imaginar un visionado en el que el dinamismo sea castrado y se apueste por los planos estáticos, pues la propia agresividad de las imágenes lo impide. Sin embargo, Descansa en paz rebate esa concepción apostando justamente por lo contrario, alcanzando a pesar de todo una sensación de tristeza y misterio que eriza la piel.
Sus encuadres calculados milimétricamente nos transportan a espacios penumbrosos y, al mismo tiempo, hablan sobre la distancia y las barreras emocionales que existen entre los protagonistas. Del mismo modo, esta acertada decisión también añade valor a las escenas más incómodas sobre el guión, logrando un mayor impacto al otro lado de la pantalla.
Además, cabe destacar la imponente partitura de Peter Raeburn, galardonado con el Premio Especial del Jurado en el pasado Festival de Sundance, que subraya cada plano y nos absorbe durante sus 97 minutos de metraje.
Conclusión de 'Descansa en paz'
Aun siendo cierto que el debut de Thea Hvistendahl resulta tan interesante como innovador, es imposible obviar que el resultado final tira por la borda todo su potencial. Ni siquiera una impecable mise en scène puede disimular un guión que no termina de desarrollar a sus personajes y un desenlace un tanto abrupto e incoherente que rompe con el ritmo marcado hasta entonces.
De su arriesgado guion destacamos especialmente una escena esclarecedora que ilustra a la perfección la moraleja del largometraje en la que, tras comprobar las consecuencias de la aparición de estos seres, uno de los niños articula "mamá está muerta". Y es que, por mucho que anhelemos volver a tener a nuestros familiares de vuelta, debemos aprender a vivir con ello antes de que consiga devorarnos. Sin duda, un título de lo más disfrutable y cautivador.
Reportaje de Descansa en paz en Días de Cine TVE
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