Agathe Riedinger presentaba para sorpresa de todos su ópera prima Diamante en bruto directamente en la Sección Oficial de la pasada 77ª edición del Festival de Cannes, prometiendo así ser una nueva voz dentro del panorama galo e internacional, compitiendo junto a los más consagrados autores tales como Coppola o Cronenberg. Riedinger plasma junto con la también novel actriz Malou Khebizi el retrato de una joven mendigante y penitente, quien se mueve entre la búsqueda del sacro amor y el profano deseo, entre el brillo y la sombra, entre el todo y el nada. Estreno el 18 de julio de 2025 en salas de cine españolas. “Tu tarea no es buscar el amor, sino encontrar las barreras dentro de ti que has levantado contra él.” - Yalal ad-Din Muhammad Rumi, gran maestro persa.
Crítica de 'Diamante en bruto'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Diamante en bruto
Título original: Diamant Brut / Wild Diamond
Reparto:
Malou Khebizi (Liane Pougy)
Idir Azougli (Dino)
Andréa Bescond (Sabine)
Ashley Romano (Alicia)
Alexis Manenti (Nathan)
Kilia Fernane (Stéphanie)
Léa Gorla (Carla)
Alexandra Noisier (Jessy)
Antonia Buresi (Alexandra Ferrer, la casting)
Sandra Bijou (Asesor de misión local)
Año: 2024
Duración: 103 min.
País: Francia
Director: Agathe Riedinger
Guion: Agathe Riedinger
Fotografía: Noé Bach
Música: Audrey Ismael
Género: Drama. Televisión
Distribuidor: Caramel Films España
Tráiler de 'Diamante en bruto'
Sinopsis
Liane, de 19 años, atrevida y tenaz, vive con su madre y su hermana pequeña bajo el sol polvoriento de Fréjus, en el sur de Francia. Obsesionada por la belleza y la necesidad de ser «alguien», ve en los realities la oportunidad de ser amada... El destino le sonríe cuando se presenta para participar en «La isla de los milagros». (Caramel Films)
Dónde se puede ver la película en streaming
Mundo intoxicado, mujer parasitada
Diamante en bruto tiene una temporalidad perfectamente definida, el distópico presente. Un presente en el que habita una sociedad corrupta y decadente abocada a la productividad e inmediatez más exacerbada e infectada por el parásito del consumo. El materialismo y el culto a la belleza física siempre han existido, pero con las redes sociales, se ha vuelto rito, devoción y dogma. De esta enferma matriz nace nuestra protagonista, Liane, de 19 años, quien vive en el más bajo y decadente estrato social, deseando solamente el amor que siempre le ha faltado, pero para quien vive intoxicado por las redes y su suplantación de lo real, el amor tiene unos matices y connotaciones mucho más retorcidos. La protagonista, como miles de personas - y más concretamente las mujeres-, entienden que ser amada es ser deseada, y en su infinita ignorancia son víctimas y victimarias de sí mismas.
La cosificación a la que se somete la protagonista en redes será el detonante del conflicto de la trama, cuando le notifiquen que está en el proceso de participar en un reality show al estilo “Gran Hermano” o “La isla de las tentaciones”. La autora va enhebrando una trama en la que de manera violenta y brusca nos adentramos en su deteriorada psique y comenzamos a comprender sus volátiles acciones, aunque sin nunca poder empatizar con ella. La brutalidad de Malou Khebiz en su interpretación - que le ha valido una nominación al César-, es complementada por una dirección sin florituras y de una realismo espeluznante, asemejándose al realismo sucio de Andrea Arnold en cintas como Fish Tank o la reciente Bird o los hermanos Dardenne.
Crudeza y sordidez
Agathe Riedinger sabe entrelazar como los maestros nombrados la desesperación vital con la fugaz esperanza, matizando a sus personajes y danzando al son de la dolorosa y sórdida realidad, siendo esta más que suficiente para su terrorífico contexto. Una cinta con voz propia que con un lirismo crudo muestra la deformación de la realidad de una adolescente, que se mueve entre los brillos de los vestidos, los incómodos tacones y una relación enfermiza consigo misma. Cierto es que narrativamente decae a partir de la segunda mitad y se recrea en sí misma, frenando el desarrollo de la trama. Dicho defecto es atenuado por una muy cuidada fotografía de Noé Bach que acompaña el descenso emocional de la protagonista, iluminada por los sórdidos neones de la noche y el inquisitivo sol de la mañana, que la juzga tanto como lo hace la sociedad y las redes.
Conclusión de 'Diamante en bruto'
Diamante en bruto es una brutal y sólida ópera prima que hace que el espectador se vea reflejado en la toxicidad y decadencia de la protagonista, haciéndole replantearse sus verdades y su autopercepción, así como le hace ilusionarse con todo el potencial que Agathe Riedinger ha demostrado tener, postulándose como una gran autora emergente del Festival de Cannes y del cine francés.
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