Dreams (Sex Love), dirigida por Dag Johan Haugerud, es la entrega final de la trilogía "Sex, Love, Dreams" del director noruego. Flamante ganadora del Oso de Oro a la Mejor Película del pasado Festival de Berlín, además obtuvo el premio FIPRESCI de la crítica internacional al mejor film de la sección oficial. Dreams (Sex Love), es una pieza inteligente que explora el deseo prematuro desde un romanticismo inteligente. Un guion atrevido que manifiesta una lectura profunda del alma y raciocinio humano sin caer en la exageración. Siempre sosteniendo un tratamiento delicado y encantador de la misma. El 21 de noviembre de 2025, es la fecha prevista para su estreno en salas de cine españolas, cuya distribución corre a cargo de Filmin.
Crítica de 'Dreams (Sex Love)'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Dreams (Sex Love)
Título original: Drømmer
Reparto:
Ella Øverbye (Johanne)
Selome Emnetu (Johanna)
Ane Dahl Torp (Kristin)
Anne Marit Jacobsen (Karin)
Ingrid Giæver (Frøydis)
Silje Breivik (Elise)
Andrine Sæther (Anne)
Lars Jacob Holm (Psicólogo)
Brynjar Bandlien (Profesora de baile)
Valdemar Dørmænen Irgens (Thomas)
Ammar Banewais (Bailarín)
Nadia Bonnevie (Anine)
Eija Saraneva (Tapa de hongo)
Año: 2024
Duración: 110 min.
País: Noruega
Director: Dag Johan Haugerud
Guion: Dag Johan Haugerud
Fotografía: Cecilie Semec
Música: Anna Berg
Género: Drama romántico
Distribuidor: Filmin
Tráiler de 'Dreams (Sex Love)'
Sinopsis
Relata la historia de Johanne, una chica que se enamora perdidamente de su profesora de francés, experimentando su primer enamoramiento intenso. En un esfuerzo por preservar sus sentimientos, documenta sus emociones y experiencias por escrito. Cuando su madre y su abuela leen lo que ha escrito, al principio reaccionan con sorpresa ante su contenido íntimo, pero pronto quedan cautivadas por sus cualidades literarias. (Filmin)
Dónde se puede ver la película en streaming
Conexión obsesiva
Siempre es reconfortante encontrarse con una película que, de primeras, no dice mucho, pero que, como un calor latente, la concepción de la propia obra crece de forma incalculable en nosotros como espectadores. Dreams (Sex Love) es un poco ese tipo de película. El director se mete en terreno peligroso al examinar la fascinación que tiene una joven de 17 años con una de sus profesoras. Una obsesión que funge de entrada hacia su deseo carnal por otra persona y, como fuente de inspiración para plasmar este mismo sentir en un escrito donde lo que más prima es la honestidad sobre lo pertinente.
Mientras que pueda sonar cuestionable el núcleo de Dreams (Sex Love), la realidad es que la cinta evita en todo momento que su mensaje se malinterprete. El hecho de que gran parte del relato se cuente desde el punto de vista de la joven hace que ahondemos más en sus pensamientos, la curiosa complejidad del amor y, sobre todo, lo hostil que se puede volver si no es posible gestionar esa bomba de emociones que esto conlleva.
Las entrañas de la inocencia
Aunque Johanne, nuestra protagonista, sostiene gran parte del gancho argumental, algunos miembros de su familia complementan de forma impecable este dilema personal. Tanto su abuela como su madre orbitan en torno a esta atropellada historia de amor platónico y, a pesar de sus complicaciones, adoptan una postura comprensiva. Es aquí donde el filme toma una vía narrativa realmente interesante.
En otras ocasiones este tipo de relatos suelen ser machacados bajo enfoques que los reducen al tabú, la explotación del trastorno o el juicio moral, Dreams (Sex Love) opta por el estudio de personaje. La magia ocurre cuando la película comienza a plantear preguntas sobre el “cómo” en lugar del “por qué”. Dag Johan Haugerud propone un seguimiento metódico, centrado en cómo se siente Johanne y, más importante aún, en cómo su entorno lidia con ello, sin caer en absurdismos ni en una negatividad poco convincente.
Un texto tan sensual y poético como inofensivo e inteligente
La postura de Dreams (Sex Love) se vuelve todavía más evidente conforme avanzan las decisiones de la joven protagonista. No estamos ante una persona desbalanceada ni irracional; al contrario, se trata de una figura que se inclina más hacia la sensatez que hacia cualquier impulso precipitado. Sin olvidar, claro, que hablamos de alguien muy joven y, por ende, vulnerable en todo momento.
Sin embargo, Dreams (Sex Love) aprovecha esta flagrante sensibilidad para ofrecer pinceladas inspiradas en los códigos del cine erótico, ejecutadas con notable acierto y autenticidad. Todo ello reforzando, una vez más, la filosofía profundamente poética que su realizador ha sabido impregnar en la obra y alma de quien se centra.
Conclusión de 'Dreams (Sex Love)'
Dreams (Sex Love) se revela como una contundente pieza sobre el anhelo en la adolescencia, generando sin cesar una sensación particular de confort a lo largo del metraje. Y, más que abrir un debate, transmite un mensaje claro sobre el acto de amar sin límites, sin remordimientos.
Incluso si ese no es necesariamente el camino correcto, siempre atesoramos ese profundo sueño pasional como un pilar que nos hace únicos y, ante todo, como algo que nos humaniza frente al incierto e impredecible futuro.
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