El caballero negro es la nueva apuesta de Netflix por la ciencia ficción surcoreana. Y parece ser que esta vez, van por buen camino. La miniserie de seis capítulos es una adaptación basada en el webtoon del mismo nombre escrito por Lee Yun Kyun. Con guion y dirección de Choi Ui-seok, la serie trae a un reparto de caras muy conocidas como Kim Woo-Bin (Alienoid), Song Seung-Heon (Black) y Esom (Scarlet Innocence). Un mundo distópico con buenos efectos visuales y unos personajes agradables que sostienen la trama. Estreno en Netflix el 12 de mayo de 2023.
Crítica de 'El caballero negro'
Resumen
Ficha Técnica
Título: El caballero negro
Título original: Black Knight
Reparto:
Kim Woo-Bin (5-8)
Kang Yoo-Seok (Sa-Wol)
Esom (Seol Ah)
Song Seung-Heon (Ryu Seok)
Nam Kyung-Eup (Presidente Ryu)
Kim Eui-Sung (Abuelo)
Jin Kyung (Presidenta Chae)
Roh Yoon-Seo (Jeong Seul-Ah)
Año: 2023
Duración: 48 min.
País: Corea del Sur
Director: Choi Ui-seok
Guion: Choi Ui-seok
Fotografía:
Música: Primary (Choi Dong Hoon)
Género: Ciencia ficción
Distribuidor: Netflix
Sinopsis
Ambientada en el año 2071, el mundo ha sido diezmado por la contaminación tóxica del aire. Sólo un 1% de la población ha sobrevivido y ahora existe una estricta clase social. La gente rara vez sale de casa y, cuando lo hace, lleva máscaras de gas debido a la contaminación atmosférica. Los ciudadanos dependen en gran medida del servicio de reparto de paquetes para cubrir sus necesidades. Los repartidores, conocidos como caballeros, entregan los paquetes y también los protegen de los ladrones.
Tráiler de 'El caballero negro'
Dónde se puede ver la serie en streaming
Una buena historia distópica
Si eres fan de los mundos distópicos, post apocalípticos y las historias con protagonistas marginados, entonces disfrutarás de El caballero negro. Una serie que acaba sabiendo a poco, pero que consigue engancharte con un primer capítulo intenso y absorbente.
La trama no es nada nuevo, es simplemente una vuelca de tuerca a un mundo distópico donde la humanidad debe sobrevivir a las nuevas condiciones del planeta, siguiendo las ordenes de una organización que solo favorece a los ricos y con un grupo de justicieros que intentan devolver al pueblo la calidad de vida que se merecen. Aun así, la historia y sobre todo sus personajes consiguen meterte de lleno.
El caballero negro se centra en la lucha por conseguir aire limpio, algo que escasea en este mundo. Con la sociedad coreana dividida en tres clases sociales, la supervivencia es el mayor problema de las clases más bajas, justo donde se encuentran los protagonistas. Si bien se podría haber explorado un poco más la trama, alargando la temporada y, sobre todo, dando tiempo a los personajes de crecer a un ritmo más moderado, el guion se mantiene lo suficientemente fuerte hasta el final.
Personajes que gustan
El guion de El caballero negro tiene un final apresurado y resuelve problemas de manera un tanto aleatoria en algunas tramas. Pero, si hay algo que mantiene la historia fuerte, son los personajes. La serie gira alrededor de 5-8, un repartidor con la reputación de invencible y Sa-wol, un adolescente de clase baja con una vida un tanto temeraria que intenta por todos los medios convertirse en repartidor.
Ambos protagonistas crean una relación de maestro y aprendiz que pone en contraste sus personalidades de forma divertida. Pero no son los únicos que dan vida a la serie. Seol Ah, la soldado impecable que solamente quiere lo mejor para los suyos; los amigos de Sa-wol, un trio de adolescentes desastrosos pero adorables; el abuelo, un anciano con conocimientos científicos que esconde más secretos de los que nos han contado.
Eso me lleva a los “pero”. Hay algunas tramas que se quedan cortas, dejándote con la sensación de tener falta de información. Pasado el ecuador de la serie, los capítulos se apresuran y no hay tiempo para sentir y crecer con los personajes tanto como al principio. Se omiten reacciones y se olvidan de algún protagonista hasta que vuelve a necesitarse. Pero aun y con un final apresurado, El caballero negro se convierte en un paso hacia la dirección correcta para las series de ciencia ficción surcoreanas.
Una producción visualmente potente
La fotografía de la serie es clave para meterte en la historia y, en especial, en su mundo. Nos encontramos con una Corea, en concreto la ciudad de Seúl, desierta. La arena lo cubre casi todo, el aire es espeso y el viento mueve constantemente la arena haciendo que la visibilidad sea bastante pobre. Los edificios están destruidos, los monumentos famosos de la ciudad como la Torre Namsan o la estatua del rey Sejong han quedado en ruinas y las estaciones de metro conservan sus entradas, pero el tren hace años que no pasa por ahí.
Todos estos detalles aportan personalidad a la serie y permiten que el espectador se haga una idea de las dificultades del mundo en el que viven los protagonistas. El trabajo de producción ha construido un mundo distópico visualmente potente, con el que rápidamente te haces una idea de como están las cosas.
Hasta ahora, no muchas series surcoreanas de ciencia ficción en mundos distópicos habían llegado a dar la talla como El caballero negro. Todavía quedan detalles por pulir, pero parece ser que las producciones surcoreanas se acercan poco a poco y con éxito al género.
Conclusión de 'El caballero negro'
El caballero negro es una miniserie de ciencia ficción que nos adentra gracias a su buena producción y fotografía a un mundo distópico ahogado por la contaminación del aire. Con una buena dosis de acción y tintes dramáticos, la serie sigue a unos protagonistas justicieros que intentan devolver a la sociedad la vida que se merecen. Con algunos elementos de guion por pulir, pero con mucha personalidad, la serie consigue engancharte hasta el final dejándote con ganas de más.
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