En El mejor (Him), Justin Tipping explora la fragilidad de la identidad masculina contemporánea a través de un relato que combina drama psicológico y realismo emocional. La película se adentra en las grietas de la autoimagen, en los silencios y contradicciones de un hombre que intenta entender quién es cuando todo a su alrededor —y dentro de sí— comienza a desmoronarse. Con una dirección contenida pero incisiva, Tipping transforma una historia aparentemente íntima en una reflexión más amplia sobre la vulnerabilidad, el miedo a mostrarse y la necesidad de redención en un mundo que rara vez perdona las debilidades. Estreno el 14 de noviembre de 2025 en salas de cine españolas.
Crítica de 'El mejor (Him)'
Título: El mejor
Título original: Him / Goat
Reparto:
Tyriq Withers (Cam)
Marlon Wayans (Isaiah)
Julia Fox (Elsie)
Tim Heidecker (Tom)
Jim Jefferies (Marco)
Chase Garland (Ced)
Sean J. Dillingham (Combine Shirtless Fan)
Jermaine Washington (Entrenador Chuck)
Kiara Gomez Glad Bak (Taylor)
Tierra Whack (Adrienne)
Yvette Fazio-Delaney (Fanático extraño)
Año: 2025
Duración: 96 min.
País: Estados Unidos
Director: Justin Tipping
Guion: Zack Akers, Skip Bronkie, Justin Tipping
Fotografía: Kira Kelly
Música: The Haxan Cloak
Género: Terror. Thriller
Distribuidor: Universal Pictures International Spain
Tráiler de 'El mejor (Him)'
Sinopsis
Cameron Cade, un joven quarterback destinado al estrellato que ha entregado su vida y su identidad al fútbol. La víspera del famoso “Scouting Combine” profesional, un forofo trastornado ataca a Cam provocándole un trauma cerebral que puede acabar con su carrera.
Cuando todo parece perdido, Cam vuelve a recuperar la esperanza gracias a su héroe Isaiah White, un legendario quarterback con ocho campeonatos en su haber, convertido en súper estrella cultural. Este le ofrece a Cam entrenarle en el centro privado que comparte con su esposa Elsie White, una famosa influencer. Pero a medida que el entrenamiento de Cam progresa, el carisma de Isaiah empieza a convertirse en algo oscuro que le empuja a mandar a su protegido a una espiral que puede costarle mucho más de lo que está dispuesto a dar. (Universal Pictures International Spain)
Dónde se puede ver la película en streaming
Pesadilla en el vestuario
El mejor (Him) arranca como un drama deportivo convencional y rápidamente gira hacia el terreno del thriller psicológico con tintes de terror. El mejor transforma la típica narrativa de superación deportiva en un descenso a los infiernos de la dependencia, el narcisismo y el abuso de poder. Funciona mejor cuando se centra en la relación enfermiza entre ambos personajes que cuando trata de justificarla con elementos más físicos o explícitamente terroríficos.
Del estadio a la mansión
Justin Tipping maneja bien la transición entre géneros. El arranque tiene el brillo deportivo habitual, luces de estadio, cámaras lentas, sudor glorificado, pero una vez que la historia se traslada al complejo de Isaiah, el tono vira a lo opresivo, pasillos silenciosos, habitaciones demasiado ordenadas, rituales de entrenamiento que parecen más penitencias que preparación física. Es como si Rocky se fusionase con El resplandor.
El problema es que la dirección no siempre sabe si quiere asustar o incomodar. A ratos abraza el terror psicológico, en otros momentos se vuelve demasiado literal, como si desconfiara del poder de la sugestión. Aun así, la atmósfera está bien construida, con una tensión creciente que te mantiene expectante aunque sospeches hacia dónde va.
Ídolos rotos y pupilos desorientados
El mejor (Him) se sostiene sobre el duelo interpretativo entre el joven que busca un salvador y el veterano que necesita ser adorado. Tyriq Withers, que encarna a Cameron, logra transmitir esa mezcla de arrogancia quebrada y dependencia emocional. No sabes si compadecerlo o gritarle que salga corriendo. Sin embargo, quien realmente domina el terreno es Marlon Wayans, carismático, seductor, paternal y poco a poco profundamente inquietante, su sonrisa es casi un arma, su calma una amenaza.
La esposa de Isaiah, Elsie, cumple el papel clásico de figura ambigua, lástima que el guion no le dé más profundidad, porque cada vez que aparece, la dinámica gana capas.
Sudor, respiraciones y susurros
El diseño de sonido es uno de los grandes aciertos. Se abandona el estruendo del estadio por el silencio incómodo del aislamiento, los golpes contra los sacos de entrenamiento suenan demasiado secos, demasiado reales, las respiraciones entre frases se sienten como confesiones involuntarias. La fotografía refuerza la dualidad entre gloria y decadencia, colores cálidos en los recuerdos de Cameron, tonos fríos y metálicos en el presente.
La música, en cambio, es algo insistente, subrayando lo obvio en vez de dejar que las imágenes hablen, y la edición, aunque correcta, a veces acelera demasiado ciertos conflictos que habrían ganado fuerza con mayor cocción emocional.
Conclusión de 'El mejor (Him)'
El mejor (Him) plantea una idea poderosa ¿Qué ocurre cuando el sueño americano deportivo se convierte en pesadilla psicológica? La devoción al ídolo puede ser tan peligrosa como el odio del fanático. Aunque la película no termina de explotar todo su potencial, deja imágenes inquietantes y una sensación persistente de incomodidad, como si el verdadero horror no estuviera en los golpes en el campo, sino en lo que estás dispuesto a entregar para volver a jugar.
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