El niño detrás de la puerta (2020) se trata de una película coodirigida por David Charbonier y Justin Powell (quien en 2021 han seguido realizando otro proyecto más juntos, titulado The Djinn) que supone su opera primera y que nos introduce en una pesadilla que por desgracia podría ser totalmente real. A pesar de no contar con un gran presupuesto, la obra sabe suplir sus carencias con un guion que supura suspense y un buen par de actores protagonistas (niños, para más Inri). La película se estrena en España el 25 de septiembre en Movistar+ de 2022.
Crítica de 'El niño detrás de la puerta'
Título: El niño detrás de la puerta
Título original: The Boy Behind the Door
Reparto:
Lonnie Chavis (Bobby)
Ezra Dewey (Kevin)
Kristin Bauer van Straten (Kidnapper)
Scott Michael Foster (Oficial 1)
Micah Hauptman (Creep)
Año: 2020
Duración: 88 min.
País: Estados Unidos
Director: David Charbonier, Justin Powell
Guion: David Charbonier, Justin Powell
Fotografía: Julián Estrada
Música: Anton Sanko
Género: Thriller. Intriga
Distribuidor: Movistar+
Tráiler de 'El niño detrás de la puerta'
Sinopsis
Una noche de terror inimaginable espera a Bobby de doce años y a su mejor amigo Kevin, cuando son secuestrados de camino a casa. Bobby logra escapar, pero cuando comienza a huir escucha los gritos de Kevin pidiendo ayuda y se da cuenta de que no puede dejar a su amigo atrás. Bobby regresa al lugar rezando para que su presencia pase desapercibida mientras evita a su captor, embarcándose en una misión de rescate, decidido a salir con vida él y Kevin… o morir en el intento.
Dónde se puede ver la película en streaming
Entre la leyenda urbana y la cruda realidad
El niño detrás de la puerta navega entre un argumento terrible, que se mueve entre lo que en ocasiones se conoce como leyenda urbana, pero que sin embargo, por redadas policiales así como por pruebas testimoniales parece una realidad durísima, como son las tramas de pederastia en las que se trafica con niños. El niño detrás de la puerta utiliza un tono muy serio para hablar del tema y a pesar de que el enfoque es siempre desde el terror, no hay una visión de "Exploit" sobre la trata, sino una mirada terrorífica, cercana a como la viven las propias víctimas. De hecho, durante todo el largometraje compartimos el punto de vista de uno de los niños protagonistas, que hará todo lo posible para ayudar a su amigo, al que han capturado. Lonnie Chavis y Ezra Dewey encarnan a estas dos víctimas, realizando ambos una gran interpretación.
Aunque la película no es excesivamente gráfica (para que nos entendamos no estamos ante a Serbian Film), no es recomendable para estómagos sensibles, precisamente porque sabe jugar con un tema muy delicado, y sobre todo, como veremos más adelante, con la tensión y el suspense cinematográfico.
Suspense
El guion de El niño detrás de la puerta está pensado para que durante toda la película el espectador esté con el ansía en el cuerpo. Sabemos ya desde un buen comienzo que uno de los dos niños ha sido raptado y está encerrado sin posibilidad de escapar, esperando el trágico final (la llegada de algún pederasta). Sería demasiado obvio citar a Alfred Hitchkock y la bomba en el tren, pero sería realmente un caso muy parecido a como concibe el guion el suspense, aunque en este caso ambos protagonistas conocen el destino trágico y solo esperan su llegada. A eso debemos añadirle algunos momentos de acción que transcurren de manera muy eficiente, convirtiendo el filme en una experiencia agobiante, en el buen sentido de la palabra.
El gato y el ratón. ¿Final feliz?
En definitiva, nos encontramos ante el juego del gato y el ratón, sabiendo el espectador que este ratón está más indefenso que nunca, y que sin embargo, la película no puede acabar mal...¿Podría? Porque un tema como este con un final trágico sería desolador para el espectador. Es en esos momentos cuando El niño detrás de la puerta cruza la evidente línea entre la ficción y la realidad (los niños tienen más suerte en la película que cualquier ser humano al que le toque el euromillón). Este tema, en apariencia banal en realidad daría para un estudio antropológico más profundo. ¿Podríamos aceptar como espectadores una película como El niño detrás de la puerta pero con un resultado realista? La respuesta sería Megan is Missing (2011), y ya sabemos que no es una película excesivamente popular.
Conclusión de 'El niño detrás de la puerta'
El niño detrás de la puerta es una película de terror que sin embargo toca de manera seria un tema realmente espeluznante (más que cualquier monstruo ficticio que uno pueda imaginar). Gracias a un buen manejo del suspense, los directores consiguen poner la piel de gallina al espectador, a pesar de que quizá la película acabe derivando a caminos más bien tópicos hacía el final de su metraje.
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