Apple TV+ nos ha dejado bajo nuestro árbol de Navidad una preciosa fábula sobre la búsqueda del hogar dirigida por Peter Baynton y Charlie Mackesy (basada en su libro homónimo). Esta historia, ya convertida en un bestseller dentro del mundo de los cuentos ilustrados, nos trae un hermoso viaje donde brotará la amistad entre El niño, el topo, el zorro y el caballo.
Crítica de 'El niño, el topo, el zorro y el caballo'
Resumen
Ficha Técnica
Título: El niño, el topo, el zorro y el caballo
Título original: The Boy, the Mole, the Fox and the Horse
Reparto:
Jude Coward Nicoll (Voz de El chico)
Tom Hollander (Voz de El topo)
Idris Elba (Voz de El zorro)
Gabriel Byrne (Voz de El caballo)
Año: 2022
Duración: 34 min.
País: Estados Unidos
Director: Peter Baynton, Charlie Mackesy
Guion: Jon Croker, Charlie Mackesy. Libro: Charlie Mackesy
Fotografía:
Música: Isobel Waller-Bridge
Género: Animación
Distribuidor: Apple TV
Tráiler de 'El niño, el topo, el zorro y el caballo'
Dónde se puede comprar el libro
Sinopsis
El libro superventas de Charlie Mackesy cobra vida en esta hermosa película de animación de NoneMore y Bad Robot Productions. Sé testigo del improbable vínculo entre cuatro amigos mientras exploran el significado de la bondad, el valor y la esperanza.
Dónde se puede ver el cortometraje en streaming
Una preciosa sinfonía
Como un delicado organillo, la trama avanza pausadamente entre esbozadas ilustraciones pintadas con acuarelas y una delicada música que nos conecta con nuestro niño interior. A pesar de su apariencia infantil, El niño, el topo, el zorro y el caballo rompe con la tradición más simplista de este tipo de relatos y ofrece a pequeños y mayores profundas reflexiones filosóficas sobre qué es lo que escondemos dentro de nosotros.
La escueta cantidad de diálogo está fundamentada en el popular dicho “una imagen vale más que mil palabras”, con el fin de que, a pesar de estar viendo un cortometraje animado, nunca olvidemos la magia imperecedera de todos aquellos cuentos que nos han convertido en quienes somos.
Quizás cada animal esconde algo, como buena fábula, siendo en este caso diferentes partes de la personalidad del niño. El topo personifica su inocencia y curiosidad; el zorro, sus más profundos miedos e ira y el caballo, la vergüenza de mostrarse tal como es al mundo. La ternura de este relato radica en cómo el protagonista se encuentra como cada uno de estos animales y los acoge incondicionalmente, siendo un símil perfecto de la aceptación de uno mismo.
Una palabra, muchos significados
Al final de El niño, el topo, el zorro y el caballo se resuelve el conflicto central de esta historia que es el encuentro del niño con su hogar. Con un cierre bastante sorprendente, la película lanza un mensaje muy conveniente en nuestros días que esclarece la diferencia entre casa y hogar. Una casa es un edificio que puede presentar múltiples formas y colores, pero también puede ser frío para muchas personas.
En cambio, un hogar siempre es sinónimo de calidez y este, no está formado por vigas o ladrillos, sino por las personas que nos rodean. Un hogar no es muy complicado de encontrar porque existe una fórmula mágica para ello.
Solo debes abrir tu corazón a los demás y las personas que realmente sepan valorarte a pesar de tus defectos, te amarán de la manera más sincera que puedan.
Conclusión de 'El niño, el topo, el zorro y el caballo'
A pesar de ser una obra que narra una odisea sobre la búsqueda de tu propia identidad, enlaza magistralmente con la idea de que a pesar de creer que estás perdido, siempre que haya un lugar donde seas amado, allí está tu hogar. Con ello, se rompe el tópico de que tu familia es tu único hogar. Es fundamental en nuestros días que los más pequeños observen que el amor es un sentimiento tan grande que abarca a todos quienes nos rodean, haciéndonos sentir plenos de la manera más pura posible.
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