Cuánto gusta el producto James Gunn a los que verdaderamente les gusta un director de extraordinaria virtud para impactar más de lo que realmente ofrece. En esta ocasión llega uno de sus fuertes, El Pacificador (temporada 2), una serie que arrasó contra todo pronóstico gracias a esa extraña y explosiva mezcla de excesos en violencia, lenguaje hipersexualizado y sátira afilada. ¿Qué nos ofrece esta nueva tanda de episodios? Pues más de lo mismo, a niveles extremos, pero con un tono mucho más introspectivo hacia la psicología del protagonista. El cineasta saca más músculo que John Cena en una temporada que conecta directamente con el nuevo DCU. Estreno en HBO Max el 22 de agosto de 2025.
Crítica de 'El Pacificador (temporada 2)'
Resumen
Ficha Técnica
Título: El Pacificador
Título original: Peacemaker
Reparto:
John Cena (Peacemaker)
Freddie Stroma (Vigilante)
Steve Agee (John Economos)
Jennifer Holland (Hardcourt)
Danielle Brooks (Leota Adebayo)
Dee Bradley Baker (Águila)
Michael Rooker (Rick Flag Sr.)
Frank Grillo (Rick Flag Sr.)
David Denman
Tim Meadows (Langston Fleury)
Sol Rodriguez (Sasha Bordeaux)
Año: 2011
Duración: 8 episodios de 50 min aprox.
País: Estados Unidos
Director: James Gunn (Creador), James Gunn, Brad Anderson, Rosemary Rodriguez, Jody Hill
Guion: James Gunn
Fotografía: Michael Bonvillain, Sam McCurdy
Música: Kevin Kiner, Clint Mansell
Género: Acción. Comedia
Distribuidor: HBO Max España
Tráiler de 'El Pacificador (temporada 2)'
Sinopsis
La temporada 2 de El Pacificador sigue a Christopher «Chris» Smith, alias El Pacificador, el superhéroe justiciero que lucha por reconciliar su pasado con su nuevo estilo de vida, mientras sigue combatiendo malhechores en su equivocada búsqueda de la paz a cualquier precio. (HBO Max)
Dónde se puede ver la serie en streaming
Dirección y estilo al límite
No nos llevemos a engaño: El Pacificador es una de las mayores señas de identidad de James Gunn. En El Pacificador (temporada 2), el director estadounidense persigue el extremo tanto en la crudeza de la violencia como en la explicitud de las escenas sexuales. El cineasta no rehuye lo gráfico ni se esconde en la timidez a la hora de profundizar en esas cuestiones. He ahí la cuestión, que pudiera parecer banal y, sin embargo, sabe cómo acometer el sentido de ese barniz superficial en el que tantos otros caen. No alardea; más bien al contrario, escoge cada imagen para reflejar la fragmentación emocional de Christopher Smith. Fomenta esta realidad impregnando las escenas de planos violentos que magnetizan, una atmósfera caótica e implacable y la alternancia de colores pop y sombras más propias del thriller psicológico.
Ahora bien, más allá de que a uno le guste o no el trabajo descarado de James Gunn, la realidad es que sabe lo que hace, aun a riesgo de caer en la clásica espada de doble filo. Si bien sus productos no son para todas las sensibilidades, en ocasiones los nuevos episodios quedan hipersaturados de exceso visual y sonoro, tanto como para incomodar a los más fanáticos de Peacemaker. Esta sensación camina estrechamente de la mano del vaivén entre puro show y una narrativa visual que penetra en la psique del protagonista.
La crudeza como espejo
En una crítica siempre conviene abordar el viaje de los personajes; son estos mismos los que secundarán o no el éxito de la obra. En el caso de El Pacificador (temporada 2), se potencia enormemente el tormento descarnado de la primera entrega. La explicitud de las cuestiones más delicadas no es un simple recurso para alimentar el morbo, como pudiera pasar en las últimas entregas de The Boys, sino que sirven como catalizador de la vulnerabilidad y las contradicciones existenciales de ese antihéroe intratable pero profundamente humano.
Es por ello que el guion, terreno curtido para James Gunn, gira alrededor del característico humor negro y ácido, con diálogos incisivos y monólogos atemperados por la provocación. Es cierto que muchos elementos se repiten hasta la saciedad, pero este punto no merma en absoluto la experiencia general de lo que termina siendo una sátira dramática. La mezcla de risa fácil y trauma honesto nutre el único mecanismo que puede dar retrato a un personaje tan extraño como el de John Cena, que, por cierto, vuelve a estar sensacional en su papel.
Peacemaker en el DCU
Se podría decir que Warner se ha jugado todo al éxito del proyecto de James Gunn, y las cosas no les han ido mal hasta el momento. Nos situamos en pleno intento de DC por reinventar creativa y tonalmente su propia presencia en el cine y la televisión, por lo que El Pacificador (temporada 2) aparece como referencia clave. El de Misuri apuesta por romper de nuevo los moldes de lo políticamente correcto a través de una narrativa sin filtros ni concesiones. Su irreverencia ha ganado muchos adeptos, cala hondo en el público joven (y no tan joven), posicionando la serie como un imprescindible del género y, por supuesto, del futuro del recién estrenado DCU.
Aun así, no todo es digno de alabanza. La sobreexposición a imágenes fuertes y gracias corrosivas puede llegar a resultar excesivamente cansina para no pocos. Esto se une a capítulos en los que algunos personajes quedan relegados a meros adornos conceptuales para garantizar o prevenir el choque. Es un riesgo que Gunn toma en favor de diferenciarse a toda costa de lo convencional y conseguir ser paradigma del género de superhéroes en el formato televisivo.
Conclusión de 'El Pacificador (temporada 2)'
El Pacificador (temporada 2) no está diseñada para complacer a nadie, sí para divertir y satirizar sobre casi toda la actualidad. Es un cóctel de muchas cosas, destacando la violencia, el humor ácido y un drama creciente. Es importante señalar que la experiencia inolvidable de Peacemaker reside en la combinación de un apartado visual potente, un guion brutal y humano y una narrativa que arriesga. No agradará a todos, pero estamos ante una voz inconfundible que logra romper la monotonía de la fórmula superheroica a través de personajes deliciosamente disruptivos.
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