En El sueño eterno (1946) la inmortal pareja formada por Lauren Bacall y Humphrey Bogart protagoniza uno de los pilares incontestables de la historia del cine negro, realizado con maestría por Howard Hawks (Luna Nueva) y escrito a cuatro manos por Raymond Chandler y William Faulkner, ganador del Premio Nobel de Literatura. En la aventura más recordada del detective Philip Marlowe, el genio del cine clásico nos sumerge en una trama laberíntica llena de secretos, reproches familiares y crimen, mucho crimen.
Crítica de 'El sueño eterno'
Resumen
Ficha Técnica
Título: El sueño eterno
Título original: The Big Sleep
Reparto:
Humphrey Bogart (Philip Marlowe)
Lauren Bacall (Vivian Rutledge)
John Ridgely (Eddie Mars)
Martha Vickers (Carmen Sternwood)
Dorothy Malone (Propietaria de la librería Acme)
Regis Toomey (Inspector jefe Bernie Ohls)
Elisha Cook Jr. (Harry Jones)
Peggy Knudsen (Mona Mars)
Charles Waldron (General Sternwood)
Charles D. Brown (Norris)
Bob Steele (Lash Canino)
Elisha Cook Jr. (Harry Jones)
Louis Jean Heydt (Joe Brody)
Año: 1946
Duración: 114 min.
País: Estados Unidos
Director: Howard Hawks
Guion: William Faulkner, Leigh Brackett, Jules Furthman. Novela: Raymond Chandler
Fotografía: Sidney Hickox (B&W)
Música: Max Steiner
Género: Cine negro. Intriga
Distribuidor:
Tráiler de 'El sueño eterno'
Dónde se puede comprar la novela
- Chandler, Raymond (Autor)
Sinopsis
Un general millonario y excéntrico tiene dos hijas que están involucradas en asuntos más bien turbios. Decide entonces llamar al detective privado Philip Marlowe para que resuelva sus problemas familiares. (Filmin)
Dónde se puede ver la película en streaming
Estilo y eficacia
Dirigida por Howard Hawks, El sueño eterno es una obra maestra del cine noir que destaca por su dirección estilizada y eficaz. Hawks, con su inigualable talento para manejar narrativas complejas, logra crear una atmósfera cargada de misterio y tensión. Su capacidad para mezclar diálogos ágiles, una trama intrincada y una dirección visualmente impactante convierte a esta película en un referente del género.
Bogart y Bacall en su mejor momento
Las actuaciones en El sueño eterno son de primer nivel, con Humphrey Bogart y Lauren Bacall ofreciendo interpretaciones icónicas.
Humphrey Bogart encarna al detective privado Philip Marlowe con un carisma inigualable. Su interpretación es la personificación del detective duro pero ingenioso, aportando una profundidad y complejidad al personaje que lo hacen inolvidable.
Lauren Bacall, como Vivian Rutledge, aporta una mezcla de sofisticación y misterio, complementando perfectamente a Bogart. La química entre ambos actores es palpable, elevando la tensión romántica y dramática de la película.
Intriga y complejidad en cada giro
La trama de El sueño eterno sigue al detective privado Philip Marlowe, contratado por un general millonario y excéntrico para resolver los problemas turbios en los que están involucradas sus dos hijas. A medida que Marlowe investiga, se encuentra atrapado en una maraña de engaños, chantajes y asesinatos.
La complejidad de la trama es uno de los puntos fuertes de la película. Howard Hawks maneja hábilmente las diversas ramificaciones del caso, manteniendo al espectador intrigado y adivinando hasta el final. Los giros y vueltas en la narrativa son manejados con maestría, creando una sensación constante de tensión y suspenso.
Una maravilla visual del cine
La cinematografía de El sueño eterno, a cargo de Sidney Hickox, es un ejemplo clásico del estilo noir. El uso de sombras profundas, ángulos inusuales y iluminación de alto contraste contribuyen a la atmósfera opresiva y misteriosa. Las tomas cuidadas y los encuadres precisos realzan la sensación de claustrofobia y peligro constante.
La edición es precisa y efectiva, manteniendo el ritmo ágil a pesar de la complejidad de la trama. La banda sonora complementa perfectamente la atmósfera noir, subrayando los momentos de tensión y suspense sin eclipsar los diálogos cruciales.
Conclusión de 'El sueño eterno'
Es una obra que todo amante del cine debería ver. El sueño eterno no solo ofrece una narrativa apasionante y personajes complejos, sino que también sirve como un brillante ejemplo del estilo y la técnica del cine noir. La química entre Humphrey Bogart y Lauren Bacall, junto con la habilidad de Howard Hawks para manejar una trama laberíntica, aseguran que esta película seguirá siendo un pilar del cine clásico durante muchos años.
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