El último rodeo (The Last Rodeo) es una película que explora la redención y la búsqueda de la identidad a través de la historia de Joe Wainwright, un ex campeón de rodeo que se enfrenta a su pasado y a sus demonios para salvar la vida de su nieto. Dirigida por Jon Avnet, la cinta es un drama emotivo que aborda temas como la masculinidad, el trauma generacional y el perdón, ambientado en el mundo del rodeo. Con un elenco destacado que incluye a Neal McDonough y Mykelti Williamson, El último rodeo es un viaje emocional que te hará reflexionar sobre la importancia de la familia y la fe.
Crítica de 'El último rodeo (The Last Rodeo)'
Resumen
Ficha Técnica
Título: The Last Rodeo
Título original: The Last Rodeo
Reparto:
Neal McDonough (Joe Wainwright)
Mykelti Williamson (Charlie Williams)
Sarah Jones (Sally Wainwright)
Daylon Swearingen (Billy Hamilton)
Christopher McDonald (Jimmy Mack)
Ruvé McDonough (Rose Wainwright)
Graham Harvey (Cody Wainwright)
Jobie James (Árbitro de béisbol)
Kamen Casey (Cooper Duke)
James Frederick Spake (Cowboy)
Mollie Milligan (Dr. Morrison)
John W Heath (Cowboy)
Año: 2025
Duración: 118 min.
País: Estados Unidos
Director: Jon Avnet
Guion: Neal McDonough, Jon Avnet, Derek Presley
Fotografía: Denis Lenoir
Música: Jeff Russo
Género: Drama. Western
Distribuidor:
Tráiler de 'El último rodeo (The Last Rodeo)'
Sinopsis
Para salvar a su nieto, una estrella retirada del rodeo participa en una competición de alto riesgo de monta de toros. Por el camino, se enfrenta a su pasado, descubre la fe y comprueba que el verdadero coraje se encuentra en la familia.
Dónde se puede ver la película en streaming
Un cuento de hadas
Joe es un texano con el sombrero calado y el cinturón de hebilla ovalada apartado de un pasado glorioso en el mundo del rodeo. La pérdida de su mujer le arrastra a una espiral de alcoholismo que acaba con su cuello casi roto y su hija haciendo las labores de enfermera. Su vida se paró en el momento que bailó por última vez con su mujer.
Los reveses de la vida son indescifrables y la desgracia volverá a llamar a la puerta de Joe diez años después. Su nieto tendrá un grave percance que le situará entre la vida y la muerte. La operación para salvar su vida tiene un precio tan alto que la única manera de tener una oportunidad es volver a los ruedos.
Todo el pasado que había conseguido aparcar durante estos años vinculado la doma, surge de nuevo encarnado en su amigo Charlie (Mykelti Williamson). Éste de un fe inquebrantable le adentrará en el camino para poder sanar su interior.
No pasa de moda
Hemos visto esta historia de superación en infinidad de películas a lo largo de la historia del cine. La fórmula por repetida no es fallida, solo se trata de tocar los acordes adecuados y situar la historia en el contexto correcto. La esencia es la misma, el poder de redención, de última oportunidad, de último baile. Podemos poner ejemplos más gloriosos en este sentido como El luchador (2008) con un espectacular Mickey Rourke o Redención (2015) con Jake Gyllenhaal en el mundo de la lucha y el boxeo respectivamente. No solo el mundo del deporte ha mostrado esta cara, Sin perdón (1992) y La ley del silencio (1954) en mundos totalmente distintos son claros ejemplos de que la receta con las dosis perfecta es infalible.
No es el caso del El último rodeo (The Last Rodeo), que no llega a tener el esquema de película del género. Tiene un comienzo dubitativo y apresurado que nos esquilma demasiada información, como si lo que de verdad importase solo estuviese en el tramo final de la película. La relación con la hija no está tan explotada como debería y se abusa demasiado de la comunicación
Algo por lo que seguir
¿Por qué seguir cuando no queda nada?. Para aquellos que tienen reparos en lo religioso, El último rodeo (The Last Rodeo) no es su película. La religión es una de las temáticas principales junto a la redención. Joe como San Pablo es un incrédulo que se ha alejado de la fe por la pérdida incomprensible de su esposa. La desgracia de su nieto le volverá a poner en la tesitura de si creer o no. La figura de su amigo Charlie es fundamental para afrontar la visión religiosa desde la humanidad y la fraternidad alejada del dogma. Efectivamente hay un minuto de silencio, se reza una oración por una persona en una situación de dificultad y se abre una Biblia.
Todos esos elementos podrían hacer calificar El último rodeo como reaccionaria o anticuada, pero no es más que la vuelta a los orígenes de la cultura cristiana. No podemos entender lo que somos sin la lectura de la Biblia, al final eso es lo que busca Joe, encontrar ese propósito. Todos son procesos de liturgia y respeto que la película es su segundo tramo entre, el primer rodeo y el último rueda con pulso y eficacia. Sin estos elementos sería imposible entender a los personajes y a la cultura norteamericana.
Un deporte extremo
Una de las principales barreras que pone la película ante el espectador es su temática principal, el rodeo. Un deporte de doma de reses salvajes típicamente americano que puede alejar al espectador de la película en un primer momento. Podemos pensar que por este mismo argumentos las películas de fútbol americano deberían naufragar también en cartelera. Sin embargo, quizás por ser un deporte vinculado tradicionalmente con la América profunda corre distinta suerte que el deporte del oval. Los Estados Unidos nos han inundado con películas de baseball Los búfalos de Durham (1988), Un domingo cualquiera (1999) de NFL o de boxeo Ali (2001) entre otros deportes pero el rodeo no es una temática que se frecuente mucho.
El proceso de preparación físico tan propio en las películas de deportistas o héroes de acción que vuelven a pelear no está lo suficientemente desarrollada. Nos muestran una serie de ejercicios de puesta a punto y con eso parece suficiente para afrontar una bestia de cientos de kilos con el cuello casi roto. El apartado motivacional no parece relevante para el director despachándolo en tan pocos minutos de metraje.
Conclusión de 'El último rodeo'
El último rodeo (The Last Rodeo) es un canto a la tradición de los Estados Unidos a través del rodeo. Un animal salvaje contra otro animal salvaje en el fondo, que nos lleva a disfrutar el camino. La tradición, la naturaleza y la familia se combinan en esta película para los amantes de los clásicos.
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