El 1 de Febrero llega la pelĂcula Todos a Una, una comedia francesa basada en una increĂble historia real, dirigida por Vianney Lebasque y protagonizada por Ahmed Sylla, Jean-Pierre Darroussin, Olivier BarthĂ©lĂ©my y CamĂ©lia Jordana. Entrevista proporcionada por Tripictures a director y a elenco de actores.
PrĂłximo estreno de la pelĂcula Todos a una
Resumen
Ficha TĂ©cnica
TĂtulo original: Chacun pour tous / Team Spirit
Año: 2018
DuraciĂłn: 94 min.
PaĂs: Francia
DirecciĂłn: Vianney Lebasque
Guion: Vianney Lebasque, Frank Bellocq, Victor Rodenbach
MĂşsica: Thomas De Pourquery, Bastien Burger, Audrey Ismael
FotografĂa: Martin De Chabaneix
Reparto: Ahmed Sylla, Olivier Barthelemy, Jean-Pierre Darroussin, Camélia Jordana
Productora: Monkey Pack Films / M.E.S. Productions
GĂ©nero: Drama. Deporte
Sinopsis
Martin (Jean-Pierre Darroussin), entrenador del equipo francĂ©s de jugadores de baloncesto con discapacidad mental, se encuentra en crisis. En plena preparaciĂłn para los Juegos ParalĂmpicos de SĂdney, sus mejores jugadores lo abandonan. Negándose a perder el subsidio que recibe su federaciĂłn, decide hacer trampa para participar en la competiciĂłn a toda costa.
Tráiler
Entrevista a Vianney Lebasque
Su pelĂcula anterior, Les Petits Princes (Pequeños prĂncipes), ya estaba ambientada en el mundo del deporte.
Esta vez, lo que más me interesó fue el tema de la discapacidad. Aprendà mucho del contacto diario con personas discapacitadas cuando hace tres años, fui presidente del jurado del Festival Entr'2 marches de cortometrajes de Cannes sobre discapacidad.
Además, mis padres dirigieron una casa de vacaciones para niños durante veinte años y en muchos casos venĂan niños con discapacidades. Esto probablemente me ha ayudado a sensibilizarme sobre el tema.
La inspiraciĂłn le vino de una historia real
Mantuve las lĂneas principales. Durante los Juegos ParalĂmpicos de SĂdney de 2000, en la selecciĂłn española de baloncesto, diez de los jugadores no tenĂan ninguna discapacidad mental. En la final, se encontraron con los rusos, que tambiĂ©n eran sospechosos de hacer trampa. Y nadie tuvo realmente interĂ©s en revelar el escándalo. Resulta ya muy difĂcil promover el deporte para los discapacitados. En el año 2000, era la primera vez que los atletas con discapacidades compartĂan la misma villa con los no discapacitados. Pero no habĂa nadie en las gradas... Afortunadamente, eso está cambiando.
AsĂ que, a partir de esta historia cĂnica, quise narrar algo más. En primer lugar que finalmente no resulta tan fácil categorizar a las personas: existe una lĂnea muy delgada entre los no discapacitados y los discapacitados... Y, sobre todo, tratar las relaciones humanas que se establecen entre los que tienen una discapacidad mental real y los que no en los vestuarios, en las habitaciones. Los buenos perdedores como Stan (Ahmed Sylla) o su amigo Pippo (Olivier BarthĂ©lĂ©my) descubrirán lo que es la tolerancia....
¿Por qué ponerse del lado de la comedia?
Para dirigirme a un pĂşblico amplio, incluidos los jĂłvenes que podrĂan, espero, cambiar su visiĂłn de la discapacidad. La dificultad era abordar el tema de la manera más sutil posible: entretener realmente, pero con sinceridad, sin vulgaridad, sin dejar de ser lo más exigente posible, entre la comedia y el drama. Desde el guion hasta el montaje, mi obsesiĂłn fue siempre la de nunca burlarme: “ReĂrnos con, nunca reĂrnos de”.
DespuĂ©s de mi primera pelĂcula, recibĂ cartas de niños enfermos que me decĂan que les habĂa ayudado a luchar contra la fatalidad, y que les habĂa dado fuerzas: si una pelĂcula puede servir para esto, tienes que ser aĂşn más honesto al escribirla, sin ninguna mezquindad y sin un estĂşpido y malvado final feliz.
Todos a una es una pelĂcula de equipo, una pelĂcula coral. ÂżCĂłmo constituyĂł el reparto?
Para el papel del entrenador, a la vez carismático, bien intencionado, pero no siempre simpático, Jean-Pierre Darroussin me pareciĂł obvio: ¡puede humanizar a cualquier personaje! He conocido a personas que trabajan con personas discapacitadas: pueden ser duros, y bruscos con ellos, pero pasan sus dĂas libres con estos niños. Jean-Pierre era perfecto para esta mezcla de torpeza y amabilidad. Es una locura: Ă©l interpreta la situaciĂłn sin efectos, sin añadir nada, y es muy emotivo. Necesitaba un actor asĂ para dar el tono a todo el equipo. Con Ă©l en el platĂł, ¡todo era fácil!
Me habĂa gustado mucho Ahmed Sylla en L'ascension y resultaba interesante llevarlo hacia el drama, y hacer lo contrario con Olivier BarthĂ©lĂ©my ofreciĂ©ndole comedia. El dĂşo perfecto para conducir la pelĂcula. En cuanto a EstĂ©ban, escribĂ este papel para Ă©l. Ya habĂamos filmado juntos y sabĂa que debĂa tener un lugar especial en este equipo.
ÂżY en el papel de Julia?
SĂłlo hay un papel femenino en la pelĂcula, y yo querĂa a una actriz cuya personalidad y carácter fueran inmediatamente evidentes. CamĂ©lia Jordana tiene el poder de equilibrar un reparto masculino ¡ella sola! Al igual que el personaje del entrenador, ella tambiĂ©n encarna la carga que puede ser tener un padre discapacitado en el dĂa a dĂa. Pero con una sonrisa...
¿Qué nos puede decir sobre los dos jóvenes intérpretes discapacitados?
Con mi directora de reparto, Emma Skowronek, buscamos durante cuatro meses en los ESATs (establecimientos y servicios de ayuda mediante el trabajo) y con trabajadores sociales. En primer lugar, tenĂamos que lograr acceder a estos jĂłvenes. Las barreras administrativas son complejas y hay que tener mucha paciencia. Luego, organizamos reuniones gracias a los servicios de ayuda. Les preguntĂ© si querĂan jugar, si estaban motivados.
IntentĂ© aprender a conocerlos, pero no siempre es fácil en quince minutos. Luego le propusimos a los más motivados venir a hacer un ensayo filmado.... y seamos honestos, pasamos por todas las fases durante este reparto, pero perseveramos porque sabĂamos que el tema de la pelĂcula estaba ahĂ.
ÂżPensĂł alguna vez en utilizar a actores no discapacitados para interpretar a los discapacitados?
¡Ni por solo un segundo! Esa era la condiciĂłn para que yo hiciera la pelĂcula. ÂżCĂłmo contar la historia del encuentro de personas no discapacitadas con personas discapacitadas si las personas discapacitadas no lo son realmente? Cuando pasĂ© una semana con ellos en el Festival Entr’2 marches, eso fue lo primero que me dijeron: lo mucho que les molestaba que los discapacitados fueran encarnados en el cine por actores sin discapacidades.
Y entonces se encontró con su Freddie y su Yohan…
¡Vincent Chalambert y ClĂ©ment Langlais! Nos encontramos con una gran compañĂa de teatro, Le Théâtre du Cristal, cuyo director, Olivier Couder, trabaja exclusivamente con actores con discapacidades y consigue un resultado excepcional. Asistimos a uno de sus espectáculos: ¡quĂ© gran placer del juego y de ser parte del colectivo! Vincent y ClĂ©ment formaban parte de esta compañĂa.
Primero vi a Vincent, que tenĂa una voz muy melĂłdica, y luego a ClĂ©ment, que ya era un actor muy completo. De hecho, no conozco precisamente la discapacidad que tienen, y no quise saberlo. Olivier Couder comparte la misma posiciĂłn, por cierto. La pelĂcula trata de narrar lo mismo: las diferentes patologĂas pueden convivir, y estas personas discapacitadas son personalidades antes que casos patolĂłgicos.
El rodaje debe haber sido una pequeña aventura.
Una aventura humana emocionante. Todo el equipo, todos los demás actores, se ocupaban de ellos. El espĂritu de equipo se construyĂł con sus mismas presencias. Aunque entendieran el guion y las situaciones que debĂan interpretar, obviamente tenĂa que prestar especial atenciĂłn y encontrar las palabras adecuadas para trabajar con ellos, pero hay que adaptarse a la personalidad de cada actor, y al final, no era tan distinto de un rodaje clásico.
Sobre todo, porque rápidamente cogieron tanto los buenos como los malos hábitos. En particular, entendieron muy bien que, a cada capricho, todos se ocupaban de ellos y ¡creo que lo aprovecharon bastante!
ÂżFueron complicadas de rodar las escenas de los partidos?
La de la final es la escena más grande que he tenido que filmar. ClĂ©ment y Vincent hacen teatro, pero no juegan al baloncesto. Además, de todo el equipo, sĂłlo Olivier BarthĂ©lĂ©my juega bien. AsĂ que, hacer creer que todos están jugando en los Juegos OlĂmpicos... Los Juegos ParalĂmpicos no son la NBA, por supuesto, pero aun asĂ, existe un nivel. Tuvimos un verdadero entrenador que cuidĂł muy bien a ClĂ©ment y Vincent para los gestos sencillos, y luego para diseñar los movimientos del juego.
Pero el deporte en sĂ no me interesa tanto: me sirve de telĂłn de fondo para tratar con el colectivo que suprime los prejuicios. Incluida la discapacidad fĂsica. Me interesĂł especialmente la secuencia en la que Pippo, el más burlĂłn, acaricia las piernas de Rose. La escena no estaba escrita y saquĂ© a todo el equipo del platĂł durante dos horas para ensayar con los dos actores, Olivier BarthĂ©lĂ©my y Nicole Kirby, para tratar de encontrar el enfoque correcto para esta secuencia.
Su decisiĂłn fue no filmar la canasta de la victoria de manera frontal.
Quise que el espectador entrara en la pelĂcula desde el punto de vista de los no discapacitados tramposos, pero el sueño de la victoria pertenece a los discapacitados. Los Ăşltimos cinco minutos de la pelĂcula pertenecen a Yohan y Freddie. Yohan cree en ello, es el momento más importante de su vida, y es en los ojos de Freddie donde querĂa leer la emociĂłn. En ese momento, los demás no me importan.
¿Por qué elegir una canción de Demis Roussos?
Cuando estaba escribiendo la escena, escuchaba una canciĂłn de Elton John de los años 70 una y otra vez. “AdiĂłs al camino de ladrillos amarillos” es una obra maestra. Y hasta preparĂ© la escena con ese sonido, sabiendo que me serĂa imposible conservarlo. Los derechos de una canciĂłn de Elton John son equivalentes a los de los Beatles: ¡unos 100.000 euros mĂnimo! ¡El presupuesto total para la mĂşsica de mi pelĂcula! AsĂ que escuchĂ© y volvĂ a escuchar muchas canciones. Demis Roussos es mucho más barato, y Rain and tears se ajustaba perfectamente: lluvia y lágrimas... La lluvia de confetis de la victoria.
ÂżPodrĂa decirnos unas palabras sobre cĂłmo decidiĂł terminar la pelĂcula?
Filmar la continuaciĂłn, la revelaciĂłn, el escándalo, me habrĂa devuelto a la historia verdadera e inmoral, y al aspecto de crĂłnica de sucesos del que se aleja toda la pelĂcula. ElegĂ parar cuando el grupo está unido. La diferencia desaparece a medida que comparten. Todos tenemos gente a nuestro alrededor que nos parece extraña, singular, durante el primer encuentro. Cinco años despuĂ©s, ya no recordamos nada.
Conversando con los actores
¿Cuál fue su reacción cuando leyó el guion?
Jean Pierre Darroussin: Inmediatamente me gustó la manera tierna y justa en la que Vianney aborda este tema. Y luego recordé la noticia. ¡Qué gran idea convertirla en comedia! Porque mentir es siempre un buen recurso dramático. La ambición inicial de los jóvenes junto con la inocencia de los verdaderamente discapacitados produjo una mezcla formidable.
CamĂ©lia Jordana: Me reĂ mucho y pensĂ© que era una pelĂcula que trataba un tema importante de manera inteligente.
Olivier Barthélémy: Es una comedia con una gran dimensión cinematográfica, divertida, generosa e inteligente.
Tres adjetivos que describen a su personaje
Ahmed Sylla: Yo dirĂa: soñador torpe, inventivo, generoso.
Olivier Barthélémy: quejica, sentimental y frágil.
Jean-Pierre Darroussin: El entrenador al que interpreto es un rebelde. Un idealista que no puede acoplarse a la realidad y que, como padre, se siente herido por las miradas condescendientes de los demás hacia su hija con discapacidad. Es esta herida la que lo hace brusco, torpe. Y es su idealismo lo que lo convierte en tramposo.... El engaño es su respuesta a la injusticia.
Camélia Jordana: Es una mujer devota. Dedica su vida a cuidar de su hermano y a acompañarlo, incluso en su profesión. Es considerada. Siente las cosas y venera a cada uno de los miembros del equipo. Es sensible. Lleva todo el peso de la responsabilidad y lucha como puede.
¿Cuál es el mejor recuerdo que tiene del rodaje?
 Olivier Barthélémy: todo el rodaje es un recuerdo inolvidable.
Ahmed Sylla: DirĂa que 2. El primero es durante la audiciĂłn cuando conocimos a Vincent y ClĂ©ment con Vianney. Recuerdo que rápidamente entendimos que serĂan ellos.
El segundo es este maravilloso 3 puntos anotados con el primer tiro en secuencia, cuando en realidad soy un pésimo jugador de baloncesto (risas)....
Aprendo mucho con cada nuevo proyecto. Durante el rodaje de la pelĂcula L'Ascension por ejemplo, regresĂ© de Nepal cargado de encuentros maravillosos.
Jean-Pierre Darroussin: fueron muchos, porque el guion ofrecĂa la posibilidad de una fantasĂa real dentro de un "equipo". Éramos una compañĂa llena de deseos, redescubriendo la infancia y el encanto del juego a travĂ©s del contacto con los dos actores principales, discapacitados, pero verdaderos profesionales.
CamĂ©lia Jordana: Las escenas de los partidos rodadas en Burdeos. Los chicos pasaban todo el dĂa corriendo de un extremo del campo al otro. Estaban exhaustos. Cuando llegĂł el momento de filmar el enfrentamiento contra el equipo ruso, todo el mundo puso su corazĂłn y su alma en ello. Fue tan impresionante como liberador. En una Ăşltima oleada de fuerza, todos dieron lo mejor, salĂan en todas direcciones, hordas de jugadores saltaban y corrĂan, fue muy lĂşdico.
Desde el punto de vista humano, ¿qué le aportó este rodaje?
 Ahmed Sylla: Para Todos a una, la aventura fue muy diferente a la de L’Ascension, pero igual de increĂble, tanto en lo que se refiere a lo que está en juego como a los actores con los que tuve la oportunidad de filmar.
Y quiero nuevamente destacar el encuentro con Vincent y Clément que aportaron toda su humanidad de manera muy simple y natural.
Jean-Pierre Darroussin: Me dijo, o confirmĂł, que lo más importante es crear cohesiĂłn. Como el equipo francĂ©s en Rusia.... La pelĂcula trata sobre el poder del juego colectivo y este "jugar juntos" tambiĂ©n se producĂa en el platĂł cuando llegĂł el momento de hacerlo.... ¡Una realidad palpitante!
Camélia Jordana: Un nuevo equipo de grandes amigos.
Olivier Barthélémy: Este rodaje me hizo aún más humilde.
ÂżHa cambiado su visiĂłn de la discapacidad?
 Ahmed Sylla: No necesariamente porque la educación que me dieron mis padres me permitió ver positivamente la "diferencia" desde temprana edad.
Jean-Pierre Darroussin: Para los actores es raro que vivamos asĂ, durante semanas, entre personas con discapacidad. Ya sea con los numerosos extras o, de manera más cercana, con los dos actores principales, tuvimos la suerte de hacerlo, y creamos vĂnculos. A medida que avanzaba el rodaje, los compañeros con discapacidades mentales se sentĂan cada vez más cĂłmodos y se dejaban llevar por el humor o se reĂan de sĂ mismos. Esta intimidad fue muy enriquecedora.
ÂżCĂłmo definirĂa la fuerza de un equipo?
 Camélia Jordana: ¡El colectivo!
Jean-Pierre Darroussin: Un simbolismo importante: personas que no han elegido estar juntas consiguen crear algo juntos. ¿Qué puede ser más prometedor que "hacerlo juntos"?
Olivier Barthélémy: Es porque enaltece la humanidad de todos.
Ahmed Sylla: La fuerza de un equipo es, en mi opinión, la capacidad de combinar las fuerzas de cada individuo: ¡para TODOS!
Fuente Tripictures