Everything will be ok es un impactante documental animado que ha recibido el Oso de Plata a la mejor contribución artística en la Berlinale 2022. Visionarlo es como recibir una fuerte bofetada, un cubo de agua fría mientras se está sentado cómodamente en el asiento ante la pantalla. Coproducido entre Francia y Camboya por CDP - Catherine Dussart Produccions y siendo distribuida internacionalmente por Playtime.
Dirigido por Rithy Panh, quien también ha escrito el texto junto a Agnès Sénémaud y Cristophe Bataille. Siendo una persona que sobrevivió al genocidio camboyano perpetrado por los Jemeres Rojos, no es de extrañar que haya querido mostrar la tiranía y el terror político. Narrado con la voz en off de la actriz francesa Rebecca Marder, va creando un denso ambiente de fatalidad. Algunas de las frases que dice son auténticas píldoras difíciles de digerir, ya que muestran el lado más oscuro del ser humano.
Crítica de 'Everything Will Be Ok'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Everything Will Be Ok
Título original: Everything Will Be Ok
Reparto:
Año: 2022
Duración: 98 min.
País: Camboya
Director: Rithy Panh
Guion: Christophe Bataille, Rithy Panh, Agnès Sénémaud
Fotografía: Rithy Panh, Prum Mesa
Música: Marc Marder
Género: Documental
Distribuidor:
Clip de Everything Will Be Ok
Sinopsis
Toma su título del lema de la camiseta de un adolescente asesinado en las protestas de Myanmar. La película contará con figuritas de madera estáticas y tratará sobre el totalitarismo, la democracia y una nueva forma de comunicación.
Un mundo de distopía
Como si de una inocente película de animación se tratara, los muñequitos de madera van representando un mundo distópico. Una sociedad ficticia indeseable en la que un facóquero, mamífero africano, usa como esbirros a otros animales para esclavizar a la humanidad. Entonces uno se da cuenta de que es un desagradable espejo en el que se reflejan horribles episodios de nuestra historia.
En Everything will be ok también aparecen imágenes de archivo mostrando atrocidades históricas conmovedoras. Reflejos de cómo el hombre es su mayor depredador, devora y es devorado.
Una cruda reflexión sobre la vida, sobre los abusos del hombre hacia sus congéneres y hacia otros seres vivos. Una toma de conciencia sobre la degradación de la naturaleza, la cual ya está agotada, herida, consumida.
Imágenes de dictadores, experimentos con personas, mataderos de animales, talas masivas de bosques y selvas... son algunas de las amplias panorámicas que aparecen y sobrecogen al espectador.
Pero todo irá bien
A medida que va avanzando Everything will be ok, digamos que todo aquello tan terrible ya pasó, la dictadura animal terminó. La crisis actual se centra, sobre todo, en la pandemia.
Las figuritas humanas llevan tapada la boca con mascarillas quirúrgicas, incluidos los niños, mientras caminan cabizbajos, maniatados. Otra clase de sumisión impuesta para dominar. Y no olvidemos que dominar es destruir.
A medida que va avanzando el documental van apareciendo imágenes de espacios verdes, ofreciendo una ventana abierta a la esperanza y a la renovación. Quizá debiéramos aprender de los errores y horrores pasados para no volver a repetirlos.
El título del documental hace alusión a la camiseta que llevaba un adolescente, con estas palabras impresas, que murió durante la manifestación en la primavera del año 2021 contra el Golpe Militar de Myanmar.
Conclusión de 'Everything will be ok'
Everything will be ok es un sensacional documental para reflexionar, hacerse muchas preguntas para reconsiderar la destructiva acción del ser humano, llegando a ser su mayor depredador.
Ingenioso, sorprendente y visionario es también su realizador Rithy Panh, quien junto a sus técnicos, han creado con sus propias manos un mundo en miniatura. Un descarnado mundo que si el ser humano se lo propone "puede ir mejor".
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