Elena Manrique nos presenta en Fin de fiesta, una ácida comedia sobre las clases sociales y las relaciones de poder en el mundo del siglo XXI. Tuvo su premiere internacional en el Festival internacional de cine de Toronto (TIFF), y además de la Seminci y Fical, la película ha participado en el Festival de cine europeo de Sevilla (SIFF). Estrenada en salas de cine españolas el 31 de enero de 2025.
Crítica de 'Fin de fiesta'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Fin de fiesta
Título original: Fin de fiesta
Reparto:
Sonia Barba (Carmina)
Beatriz Arjona (Lupe)
Edith Martínez Val (Bilal)
Carlos Bernardino (Catering)
Frank Feys (Alberto)
Gonzalo Validiez (Catering)
Año: 2024
Duración: 103 min.
País: España
Director: Elena Manrique
Guion: Elena Manrique
Fotografía: Joachim Philippe
Música:
Género: Comedia
Distribuidor: A Contracorriente Films
Tráiler de 'Fin de fiesta'
Sinopsis
Un emigrante africano se esconde en el cobertizo de una casa señorial andaluza. Desde ahí contempla la vida cotidiana y la dinámica entre la señora de la casa, una mujer excéntrica y caprichosa, y su joven asistenta. Un día es descubierto por la señora, y un tiempo después por la criada, pero ambas se lo ocultan a la otra, hasta que un imprevisto destapa el secreto. (A Contracorriente Films)
Dónde se puede ver la película en streaming
Un secreto compartido
El guion plantea preguntas sobre la tolerancia, la culpa y las dinámicas de clase, pero muchas de ellas quedan apenas esbozadas. Se intuye la intención de retratar el paternalismo de la burguesía, la complicidad forzada entre oprimidos, y el miedo constante de quienes viven al margen de la legalidad. Sin embargo, Fin de fiesta no profundiza del todo, algunos giros se sienten algo forzados, y el desenlace, aunque lógico, no tiene el impacto emocional que promete.
Fin de fiesta apuesta por un tono de comedia costumbrista que a ratos se tiñe de sátira, pero que no siempre encuentra el equilibrio entre la crítica social y el tono ligero que propone. El resultado es una cinta irregular, con ideas interesantes, pero que se queda a medio camino en su desarrollo.
Intención sin contundencia
Elena Manrique, en su debut como directora, demuestra tener una mirada sensible para los pequeños gestos y un cierto olfato para la sátira social. Además, se muestra algo contenida, como si temiera incomodar demasiado. Fin de fiesta evita cualquier dramatismo extremo y apuesta por un tono sostenido, entre lo irónico y lo íntimo. Sin embargo, en esa decisión también pierde fuerza, ni es del todo una comedia mordaz ni alcanza el nivel de denuncia que podría tener con el mismo material.
Sutilezas bien medidas
Las interpretaciones son uno de los puntos más sólidos de Fin de fiesta. Sonia Barba, que da vida a la señora de la casa, se mueve con soltura entre la afectación y la humanidad, logrando un personaje creíble en su contradicción. Es alguien que ayuda, pero desde una posición de superioridad que nunca cuestiona.
Beatriz Arjona, que es la asistenta, aporta una energía diferente, más viva, más actual, pero también más vulnerable. Ambas sostienen buena parte del peso emocional de la película, incluso cuando el guion no les da demasiado con lo que jugar.
Naturalismo y sencillez
Fin de fiesta apuesta por el naturalismo. La casa señorial donde transcurre casi toda la acción está retratada con una mezcla de decadencia y belleza. Esto sirve para reforzar el contraste entre la apariencia y la realidad. La fotografía, sin grandes alardes, es correcta, con una luz que enfatiza el calor del sur, y una cámara que permanece en planos medios, sin excesos.
El diseño de sonido y montaje están al servicio de la historia, sin llamar la atención. En conjunto, un acabado sobrio, funcional, que no distrae, pero tampoco potencia demasiado.
Conclusión de 'Fin de fiesta'
Fin de fiesta plantea un conflicto interesante y una estructura narrativa basada en los silencios y la ambigüedad moral. Tiene momentos sutiles, buenas actuaciones y una intención clara de retratar la hipocresía que muchas veces subyace bajo los discursos de tolerancia. Sin embargo, su tono contenido y su falta de riesgo impiden que su mensaje cale más hondo.
Reportaje de Fin de fiesta en Días de Cine TVE
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