El cineasta Ben Leonberg convierte a su perro, Indy, en estrella de cine en su ópera prima. Good Boy, competidora en la Sección Oficial del Festival de Sitges 2025, se estrena en España el 17 de octubre de 2025.
Crítica de 'Good Boy (2025)'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Good Boy
Título original: Good Boy
Reparto:
Shane Jensen (Todd)
Arielle Friedman (Vera)
Larry Fessenden (Abuelo)
Stuart Rudin (Richard)
Anya Krawcheck (Doctora)
Hunter Goetz (Meteorólogo)
Año: 2025
Duración: 72 min.
País: Estados Unidos
Director: Ben Leonberg
Guion: Alex Cannon, Ben Leonberg
Fotografía: Ben Leonberg
Música: Sam Boase-Miller
Género: Terror. Thriller
Distribuidor: Filmin
Tráiler de 'Good Boy (2025)'
Sinopsis
Un perro leal se muda a una casa rural con su dueño Todd. Allí descubre fuerzas sobrenaturales que acechan en las sombras. Mientras oscuras entidades amenazan a su compañero humano, el valiente cachorro debe luchar para proteger a quien más quiere. (Filmin)
Dónde se puede ver la película en streaming
Premisa simple, ejecución elaborada
Good Boy (2025) parte de una premisa más que masticada en el cine de terror, especialmente en el de casas encantadas. Un hombre se muda a la antigua casa de su abuelo, abandonada y conocida por sucesos paranormales varios. Todd (Shane Jensen), enfermo de cáncer, se recluye junto a su perro en medio del bosque en búsqueda de una tranquilidad que no parece encontrar en la urbe. La casa, vieja, a medio arreglar, luce exactamente como se podría esperar de ella. Suelos que crujen, luces que parpadean, un sótano espeluznante y sombras que acechan a través de las ventanas, que corren por los pasillos, acompañadas de brisas fantasmagóricas.
Sin embargo, la cinematografía de Good Boy se encarga de proporcionarle un aire innovador, sorpresivo. Esto de debe, principalmente, a que la cámara rueda mayoritariamente desde el punto de vista del perro. En la presentación de la película en el Auditori del Melià, Leonberg comentaba que había sido un rodaje largo. Completamente comprensible viendo el nivel de actuación de Indy (simplemente poder hablar de la interpretación de un perro ya me parece una locura). Es imposible imaginar la cantidad de tomas que habrá de cada secuencia para que el resultado haya acabado siendo tan satisfactorio como el presentado. Una planificación muy ingeniosa que resalta el potencial de la película, constantemente al servicio del animal.
Inocencia animal, instinto animal
Ben Leonberg dirige una película que se siente como un clímax perpetuo. Good Boy (2025) no deja apenas un espacio para tomar aire. Probablemente el hecho de que el protagonista sea un perro es lo que tensa el ambiente constantemente.
Como espectadores, vemos lo que ve Indy. Pero, como humanos, entendemos más de lo que entiende el animal. Indy, con su instinto animal, reconoce la amenaza. Pero no la entiende. Nosotros sí. Sabemos lo que es el cáncer, lo que hace en las personas a nivel físico y mental. El perro, ciertamente un muy 'buen chico', simplemente quiere salvar a su amo.
Nosotros sabemos de un final prácticamente inevitable.
Las miradas preocupadas, curiosas. Los sonidos, ladridos inseguros. El lenguaje corporal de Indy lo convierte en el principal objetivo del 'mal' de la película. Porque es el único que lo percibe, en realidad. Miradas fijas a la oscuridad, a rincones mal iluminados, a sombras deformadas. Todo exclama peligro cuando no se comprende la magnitud de la amenaza. Pero la consciencia del horror del animal es lo que hace que todo funcione, ese instinto, esa voluntad de salvar a Todd, de que no le pase nada malo.
Son muchísimas las películas en las que los animales perciben realidades ocultas para los humanos, males que acechan. Aquí, narrativamente, las personas llevamos la delantera. Pero, instintivamente, el perro percibe la proximidad de un mal desatendido, al que no se le está prestando la suficiente atención.
Conclusión de Good Boy (2025)
Good Boy es el primer largometraje de Ben Leonberg, donde pone a interpretar a su propio perro. El resultado es una tensa película de terror con sustos efectivos que hace florecer un instinto protector en el espectador para con Indy. El conjunto de Good Boy resulta emotivo a la par que terrorífico. No sé si en algún momento podremos saber cómo viven los animales las enfermedades de sus dueños, pero esto parece un certero acercamiento a la vivencia.
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