Innato es una serie de thriller psicológico que explora la compleja relación entre la herencia y el crimen. La historia sigue a Sara, una psicóloga que intenta mantener una vida normal a pesar de ser hija de Félix Garay, un asesino en serie conocido como "el asesino del gasoil". Cuando Félix sale de prisión, una nueva ola de crímenes sacude la ciudad, y Sara se ve obligada a enfrentar su pasado y a cuestionar su propia identidad. Con un elenco que incluye a Elena Anaya, Imanol Arias y Emma Suárez, Innato es una exploración intensa y emocional de la naturaleza humana y la lucha por superar el legado de la violencia. Se puede ver desde el 23 de diciembre de 2025 en Netflix.
Crítica de 'Innato'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Innato
Título original: Innato
Reparto:
Elena Anaya (Sara)
Imanol Arias (Félix Garay)
Emma Suárez
Roberto Álamo (Aitor)
Aura Garrido
Teo Soler (Sebas)
Ane Gabaraín
Fernando Guallar (Jaime Miranda)
Clara Sans (Lorena)
Juan Blanco
Natalia Huarte
Joana Vilapuig
Ignacio Mateos
Año: 2025
Duración: 45 min.
País: España
Director: Fran Carballal (Creador), Enrique Lojo (Creador), Lino Escalera, Inma Torrente
Guion: Fran Carballal, Enrique Lojo, Pablo Roa, Verónica Marzá, Fernando Sancristóbal, Pablo Manchado
Fotografía: Miguel P. Gilaberte, Alfonso Postigo
Música: Nico Casal
Género: Intriga. Thriller
Distribuidor: Netflix
Tráiler de 'Innato'
Sinopsis
Innato cuenta la historia de Sara (Elena Anaya), una psicóloga que ha dejado atrás un traumático pasado como hija de Félix Garay (Imanol Arias), un asesino múltiple bautizado en su momento por la prensa como “el asesino del gasoil”. Hoy, la vida idílica que Sara ha construido, junto a su marido Aitor (Roberto Álamo) y su hijo adolescente Sebas (Teo Soler), se tambalea cuando Félix es liberado de prisión, coincidiendo con una nueva ola de crímenes que parecen replicar los asesinatos perpetrados 25 años atrás. Tras haber ocultado su pasado a su familia durante años, Sara ahora debe colaborar con la policía para resolver los nuevos casos. (Netflix)
Dónde se puede ver la serie en streaming
Sin atrevimiento
Narrativamente, Innato juega con dos tensiones constantes, la investigación policial y el conflicto íntimo de Sara, obligada a enfrentarse a una verdad que ha ocultado incluso a su propia familia. Este doble frente funciona bien en los primeros episodios, cuando el espectador se ve arrastrado por la intriga y por el temor de que el pasado vuelva a contaminarlo todo.
Sin embargo, a medida que avanzan los capítulos, Innato empieza a apoyarse demasiado en esquemas conocidos del género, giros previsibles, sospechosos funcionales y revelaciones que llegan más por necesidad narrativa que por verdadero impacto emocional. El conflicto familiar promete mucho, pero no siempre se explota con la profundidad psicológica que la premisa pedía.
Pulso firme, riesgo contenido
La dirección de Fran Carballal y Enrique Lojo es sólida y profesional. La serie está bien narrada, con un ritmo constante que evita grandes caídas y mantiene el interés episodio a episodio. No hay grandes alardes formales, pero tampoco errores evidentes, todo está pensado para que la historia fluya con eficacia.
El problema es precisamente ese exceso de corrección. Innato rara vez se atreve a romper su propio molde, incluso en los momentos más oscuros la puesta en escena se mantiene segura, casi conservadora. Falta un poco de incomodidad visual o narrativa que refuerce el horror psicológico que se plantea.
Sostener el relato
El gran pilar de Innato es, sin duda, Elena Anaya. Su interpretación de Sara es contenida, creíble y emocionalmente compleja. Anaya transmite el cansancio vital de alguien que ha vivido demasiado pronto el horror y que ha aprendido a sobrevivir ocultando partes de sí misma. Su trabajo eleva la serie en los momentos en los que el guion se queda corto.
Imanol Arias, como Félix Garay, construye un personaje inquietante desde la calma, no necesita excesos para resultar perturbador. Su mera presencia activa todas las alarmas morales de la serie. Sin embargo, su personaje podría haber sido más explorado psicológicamente, más allá del arquetipo del asesino carismático y manipulador.
Oscuridad bien iluminada
La fotografía apuesta por tonos fríos y apagados que refuerzan la sensación de amenaza latente. Los espacios están bien definidos y contribuyen a crear un clima opresivo sin caer en el exceso estético. El montaje mantiene un ritmo ágil, aunque en algunos episodios se percibe cierta repetición estructural. Todo funciona, todo encaja, pero pocas cosas destacan de manera memorable. Es una serie que se ve bien, pero a la que le falta una identidad visual o sonora verdaderamente propia.
Conclusión de 'Innato'
Funciona como thriller familiar, como drama psicológico ligero y como entretenimiento sólido, pero se queda a medio camino de ser algo realmente perturbador o memorable. Innato no decepciona, pero tampoco sorprende, es una serie que cumple, y se detiene justo ahí.
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