El pasado 3 de febrero se estrenó Neva, dirigida por Jorge Sánchez, en El Umbral de Primavera, dentro del VIII Ciclo de Teatro Argentino. Esta pieza teatral, tras su paso por el Surge Madrid 2022, se representa en este ciclo hasta el 17 de febrero. Después, regresa a la sala el 10, 17 y 24 de marzo, en su programación habitual. Con texto original de Guillermo Calderón, cuenta en el reparto con Marta Cuenca, Julia González Enriques y David Hernando Vargas. La obra reflexiona en torno al arte de la interpretación en un ambiente hostil, como es la Revolución Bolchevique. Además, se aborda desde la mirada de Olga Knipper, una de las grandes actrices del teatro ruso y viuda de Anton Chéjov.
En Cinemagavia hemos tenido el placer de hablar con Jorge Sánchez por Neva. En primer lugar, nos cuenta cómo ha sido el regreso de Neva en la sala de teatro y cómo llegó este texto a su vida. A continuación, nos indica cómo afecta el marco de lo político en lo teatral en esta obra. Después, reflexionamos sobre la figura de Olga Knipper y cómo sigue muy enlazada a Chéjov. Por otro lado, nos señala de qué manera de van a diferenciar ambos mundos, lo teatral y lo político, desde la puesta en escena. También le preguntamos si desde España se está viendo el conflicto de Ucrania y Rusia desde el exterior, como Olga Knipper en la obra. Para terminar, hablamos sobre la influencia del teatro argentino en Madrid y por qué hay que ver Neva.
Resumen
Entrevista a Jorge Sánchez
Diego Da Costa / Cinemagavia: ¿Cómo estás viviendo volver a los escenarios con Neva, desde el pasado 3 de febrero, tras tu paso por Surge Madrid?
Jorge Sánchez: La verdad que cada vez que Neva se pone en función es realmente una gran gozada, porque la obra es un homenaje, una recreación de dos personalidades muy importantes de la historia del teatro moderno, como Olga Knipper y Antón Chéjov, y poder revisitar su vida, su pasión, sus relaciones... Pero, fundamentalmente, también es poder disfrutar de una obra que tiene una gran complejidad por un lado. Por otro, un gran divertimento, en relación a que el teatro es un gran juego de realidades y ficciones.
Esto lo apreciamos muchísimo, por como en el ambigú, una vez terminada la obra, la gente se queda, nos preguntan, comentan, charlan sobre lo que sucede. Eso nos da un buen parámetro de lo que habla la obra y de lo que interesa en este momento Neva.
Guillermo Calderón y 'Neva'
Diego Da Costa / Cinemagavia: ¿Cómo llegó este texto de Guillermo Calderón a tu vida?
Jorge Sánchez: Neva la estrenó Guillermo Calderón en 2006 en Chile y tuvo un gran éxito, a partir de ahí empezó a girar por muchos festivales internacionales. Yo tuve la gran suerte o la gran coincidencia de poder verlo en el Festival Internacional de Buenos Aires montado por él mismo, en el 2007 o 2008, no recuerdo muy bien. A partir de ahí me quedé enamoradísimo del texto, me pareció que era una obra de una gran calidad, sobre todo para quiénes hacemos teatro, por todo lo que implica ella.
A partir de entonces, la he estado trabajando con alumnos en algunas actividades pedagógicas creativas. El año pasado con la compañía, después de haber trabajado con muchos autores contemporáneos como Mayorga, María Velasco, Daniel Veronese... Queríamos volver a trabajar un texto latinoamericano y nos pareció lo más oportuno proponer Neva y empezar a encontrar la manera de que ésta pudiera estar en cartel en Madrid. Poco a poco fuimos organizando el proyecto y vio la luz el año pasado durante el Surge Madrid y esperamos que siga mucho tiempo aquí en El Umbral de Primavera y en muchos teatros de España.
Lo político y lo teatral
Diego Da Costa / Cinemagavia: ¿Afecta el marco de político en lo teatral en la obra?
Jorge Sánchez: Se desarrolla en un marco, con unas condiciones dadas y con un afuera que de alguna manera nos afecta. Aquí el afuera es un momento social, sindical y político de mucha convulsión. Obviamente, la presencia que tiene en el interior es muy fuerte. Es inevitable que en este caso, tratándose de la Revolución Bolchevique, no podía quedarse fuera. No obstante, muchas veces cuando hacemos teatro, cuando estamos metidos en nuestros propios mundos, a veces ignoramos, pasamos por alto, intentamos evitar aquello y es lo que pasa un poco en esta obra.
Mientras Olga Knipper y uno de los actores intenta, de alguna manera, reivindicar el lugar del teatro como un espacio donde no está afectado por ese afuera, y donde el sentido está precisamente en hacer teatro, el otro personaje, la actriz, Maya, intenta dar cuenta de todo lo de afuera. En eso, entonces, pone de manifiesto la ideología o la perspectiva que cada uno tiene sobre la realidad y sobre el teatro vivo.
El legado de Olga Knipper
Diego Da Costa / Cinemagavia: ¿Conocías la figura de Olga Knipper previamente a la obra? Muchas veces al ser la última pareja de Chéjov, se ha quedado algo ensombrecida por lo que significó Chéjov públicamente.
Jorge Sánchez: Nosotros conocemos, obviamente, a Antón Chéjov porque es uno de los dramaturgos del siglo XIX-XX más importantes, más representados, una figura que inevitablemente está muy presente en todos los que hacemos teatro. Pienso que también al ser su actividad la dramaturgia, el texto es, en el teatro, lo que más perdura, ¿no? El teatro es un arte efímero, es un teatro que trabaja con el tiempo y el espacio, pero que termina al bajar el telón, sobre todo hablando de principios del siglo pasado, no conocemos a los actores, a las actrices, que representaban aquellas obras.
El peso que tiene el texto sobre el teatro, en general, es muy fuerte y creo que ahí radica una de las razones por las que Chéjov ha perdurado mucho más que Olga Knipper, siendo ella una de las primeras figuras del teatro de arte de Moscú en su momento, fue la alumna más avanzada de Stanislavski... Bueno, fue una figura realmente muy relevante, pero los actores y actrices, a veces, se nos hace muy difícil mantener este grado de perduración en el tiempo, como lo hace un texto escrito. A parte de que se trata de una mujer, entonces, su figura está quizás por esa condición más relegada.
Dos mundos y una puesta en escena
Diego Da Costa / Cinemagavia: ¿Cómo vamos a poder ver en la obra esos dos mundos, lo político y teatral, desde la puesta en escena?
Jorge Sánchez: La obra se desarrolla dentro de un espacio escénico, o sea, se ensaya una obra, estamos a punto de ensayar una obra. Lo que pasa es que no pueden empezar a ensayar porque faltan actores. Esta es una situación casi sin acción, esto nos remite un poquito a que estemos vinculados al teatro, a la literatura de Samuel Beckett, este “Esperando a Godot”, este final de partida... Estas obras en las cuales se está en una permanente espera.
Entonces, en este ensayo, Olga y Alek están esperando a que vengan los demás actores para comenzar un ensayo, pero éste nunca puede comenzar, porque fuera está la Revolución y los actores y el director de la compañía quizás estén allí, en esas revueltas. Solo trae esa información Maya, que es la única de las actrices de la compañía que puede volver al teatro. En esta especie de momento de espera, o de reflexión, se van dando las informaciones. Los puntos de vista que cada uno tiene en relación a lo que debe suceder en este presente escénico.
Ya te digo, es más una escena en la que las conversaciones y las emociones son las que van llevando adelante los temas. Es un gran devenir escénico, pero que no sucede más allá de la idea de querer actuar, de reflexionar, de querer hacer algo por cambiar la realidad que los sobrecoge, pero fuera hay guerra, hay una revolución... No se pueden ir, a menos que uno quiera poner en riesgo su vida.
Conflicto bélico de Rusia y Ucrania
Diego Da Costa / Cinemagavia: ¿Piensas que ahora con el conflicto bélico que hay entre Rusia y Ucrania, desde España, como le pasa a Olga, no vemos el exterior y nos quedamos más en el interior?
Jorge Sánchez: Sí, yo creo que una de las razones por las que me preguntan sobre por qué hacer “Neva en este presente, más allá de la reflexión que se hace sobre el arte de la actuación, del teatro, en el sentido que tienen para algunos actores la verdad o el querer actuar bien..., que es un gran tema de la obra, está este otro tema, el tema político. Parece que es un momento muy fuerte el que está sucediendo en Europa, precisamente con esta guerra tan presente, que, paradójicamente, para todos está casi anulada, más allá de los primeros extractos de hace casi un año, que sucedió por nuestro miedo a quedarnos sin luz, que todo se encarezca, que nuestro nivel de vida pueda cambiar...
Más allá de eso, una vez solucionado, política y económicamente, ya estamos mirando esta guerra como si fuera algo casi ficcional, casi que no nos perteneciera. Creo que, como bien apuntas, somos muchos Olgas Knipper en esta Europa, mirando este conflicto, que lamentablemente se está llevando muchas muertes, que, seguramente, cambiará para muchos el sentido de su vida... Aquí tenemos refugiados, hay un montón de personas que lo están sufriendo en carne propia y nosotros aquí estamos un poco mirándolo por televisión, sin prácticamente ninguna acción en la calle.
Es una reflexión sobre Rusia, sobre el actual conflicto, pero también nuestra implicación como sociedad en los conflictos que realmente puedan interesar y hasta qué punto estas protestas sociales, o esta manera de reivindicar temas que nos hagan de alguna manera cambiar nuestro sistema actual, ya están como abandonadas. Somos un pueblo con los brazos un poco caídos en ese sentido.
Teatro argentino en Madrid
Diego Da Costa / Cinemagavia: Se ha podido ver que hay cada vez más influencia y visibilidad de teatro argentino en Madrid, ¿por qué crees que ha ocurrido esta relación, que ya existía, pero que se ha fomentado más?
Jorge Sánchez: Es un privilegio para nosotros, que venimos de Argentina, ser recibidos de esta manera en Madrid y en España en general. Creo que hay un gran lazo, no solo a partir del idioma y de tanta relación familiar y de antepasados, sino que también hay un sentido, un pensamiento sobre el teatro de atracción mutua. Nosotros desde Argentina vemos el Siglo de Oro español como uno de los grandes momentos de la historia de la teatralidad y junto con Reino Unido, con Shakespeare, está Lope de Vega...
Entonces, nos parece que bebemos un poco de esta tradición allí. Los acontecimientos que han ido pasando a lo largo del siglo pasado fue deviniendo en teatros diferentes, nosotros no hemos tenido tanto paréntesis en el siglo pasado, aquí con 40 años de dictadura, de alguna manera, no lo han permitido o lo han permitido, pero de una manera muy sesgada en la relación con todos los cambios del siglo pasado. De cierta manera, la manera de entender la actuación y la teatralidad, creo que nuestras dictaduras eran un poco más interrumpidas, permitían ciertas aperturas, fueron dando nuevos condimentos a esa teatralidad. Una vez resueltas las dictaduras, definitivamente, hemos podido empezar a mirarnos y reconocernos y desearnos mutuamente.
Por tanto, creo que el teatro argentino aquí puede gestar cierta vitalidad, cierta manera de entender sobre todo la interpretación y cierta manera de conducir algunos procesos creativos que ya desde hace bastante años, yo estoy aquí desde el 2002, he visto una evolución muy grande en relación a eso. Creo que estamos bastante, en este momento, asimilados unos con otros.
Razones por las que ver 'Neva'
Diego Da Costa / Cinemagavia: Por último, ¿por qué hay que ver Neva?
Jorge Sánchez: Por suerte, tenemos la posibilidad de estar aquí durante el ciclo argentino, que son los viernes de febrero, ya hemos hecho el viernes 3 y 10, en El Umbral de Primavera. Luego, podremos repetir tres funciones más en marzo: el 10, 17 y 24, dentro de la programación habitual del teatro de El Umbral de Primavera. La obra me parece que es, en primer término, una gran oportunidad de ver a tres magníficos intérpretes: Marta Cuenca, Julia González Enriques y David Hernando Vargas, que la verdad que hacen de este arte, que es la actuación, todo un deleite. Es una maravilla ir a disfrutarlos.
Por otro lado, es una obra ya mítica dentro de lo que es el teatro latinoamericano. No tiene 20 años de historia esta obra, pero se ha visto en muchísimos teatros de todo el mundo, en grandes capitales, en pequeños festivales... Es una obra que realmente ha generado muchísimo interés y que, por primera vez, se monta en Madrid y creo que es una gran oportunidad para verla. Luego, todo lo que comentamos, nos pone, por un lado, a jugar con el teatro, y, por otro, a reflexionar sobre nuestra posición en el mundo, en relación a la implicación que nos está llevando nuestro cotidiano social-político.
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