Josep es una película de animación dirigida por Aurelien Froment. Es una coproducción de Francia, Bélgica y España. Una pieza de animación cuidada al detalle con una animación muy personal, auténtica y bien trabajada.
La música queda a cargo de Sílvia Pérez Cruz y el guion lo realiza Jean-Louis Milesi. Un gran tratamiento del guion y de la música que trata de poner un contexto agridulce en el pasado de España y Francia en los comienzos de la Segunda Guerra Mundial. Se estrena el 4 de Diciembre en cines.
Crítica de ‘Josep’
Resumen
Ficha Técnica
Título: Josep
Título original: Josep
Reparto:
Sergi López (Josep Bartolí)
Bruno Solo (Serge)
Xavier Serrano (Helios)
David Marsais (Valentin)
Año: 2020
Duración: 81 min.
País: Francia
Director: Aurel
Guion: Jean-Louis Milesi
Música: Sílvia Pérez Cruz
Productora: Coproducción Francia-Bélgica-España; Les Films d’Ici, Les Films d’Ici Méditerranée, France 3 Cinéma, Lunanime, Tchack
Género: Animación. Drama
Distribuidor: Filmin
Tráiler de ‘Josep’
Sinopsis de ‘Josep’
Febrero, 1939. Abrumado por la oleada de republicanos que huyen de la dictadura de Franco, el gobierno francés opta por confinar a los españoles en campos de concentración. En uno de aquellos campos, dos hombres, separados por un alambre de púas, traban una amistad. Uno de ellos es Josep Bartoli, un dibujante que lucha contra el régimen de Franco. (Filmin)
Dónde se puede ver la película en streaming
Elegancia y hermosura
Hay dos realidades y dos ambientes a lo largo de la película claramente distintivos una de la otra por el tipo de animación que se emplea además del uso de encuadres mas definidos en la composición. Primeramente, nos situamos en una realidad, que se adentra en el recuerdo de Serge, un gendarme francés que actúa como vehículo motor para contar la historia de Josep Bartolí, el dibujante español de origen catalán.
Por otro lado, tenemos desde la actualidad a Serge ya en sus últimos alientos de vida que le cuenta la historia a su nieto Valentin. A pesar de ser un personaje secundario, Valentin, también tiene un gran crecimiento personal para con su abuelo que genera además, un precioso desenlace y un avance de lo que vendrá para él, en el futuro.
Josep, a lo largo de todo el metraje, nos hace ver que sus detalles son preciosos, auténticos y muy bien trabajados desde una animación que nos presenta diferentes técnicas, trazos y colores para alternar un recuerdo lleno de pesadumbre, hambre y desaliento pudor y una representación de la actualidad, en una Francia libre.
Los dibujos representando la obra de Josep Bartolí en los diferentes momentos de su vida, hacen que la obra y sobre todo, la animación, en todo su conjunto, acompañen a Josep a lo largo de todo su viaje y recorrido por el mundo.
De tal forma, esto, sin duda, nos permite sentir el dolor y la angustia con el que Josep Bartolí tuvo que dibujar este tipo de obras tan cercanas al surrealismo con trazos bien definidos y oscuros tintes de pura agonía.
Épocas diferentes, animación distintiva
Josep tiene diferentes etapas y diferentes momentos de la vida de Josep Bartolí. En su encierro en Francia en el que pasamos gran parte de la película, los trazos y el dibujo llegan a ser oníricos y nos cuentan fantasmas de un pasado ya vivido. Colores oscuros y tenebrosos nos acercan a un surrealismo en muchos aspectos. Una animación robusta, a veces estanca mostrada con ilustraciones de bocetos y colores apagados. Una realidad cruel.
En su corta estancia en México los colores son mas vívidos, tornándose definida, con cuerpo y mas forma para adentrarse en una época tranquila, llena de vida y color. En Nueva York también se expresa ese sentimiento que representa las ganas de vivir en una nueva vida, en un nuevo despertar.
Por otra parte, las transiciones son enormemente bellas y te hacen ir de un lugar a otro de forma poderosa y contundente. Tiene una gran poesía en su ejecución con algunas rimas visuales que funcionan a la perfección y que, en primera instancia, dotan a la obra de puro ingenio y estupendo desparpajo a la hora de montar el film.
Fascinante ambiente sonoro
En Josep, el sonido es muy importante para inmortalizar un pequeño trozo del pasado de nuestra tierra. La música y el ambiente sonoro es maravilloso y hace que se te pongan los pelos de punta. Por ende, las canciones son preciosas y tienen una fuerza clara en el montaje de la película.
El sentimiento, la ternura y la fuerza dramática por la que son empleadas, nos trasladan a un pasado candente, lleno de amargura y sufrimiento. Sílvia Pérez Cruz hace un trabajo sobresaliente y logra generar una emoción preciosa.
Los sintetizadores, los bongos, los gritos tan sentidos de las diferentes cantantes, los sonidos de los caballos, de los disparos y del ambiente en los campos de concentración además de los distintos escenarios y secuencias de más explícita crítica y denuncia, son genuinamente ejemplares de lo que un día se vivió.
Conclusión de 'Josep'
En resumen, la película, Josep, sabe exponer exactamente el tema del que se está hablando y Aurelien Froment también tiene claro el mensaje que se quiere contar. Es una mezcla perfecta para realizar una película de animación muy cruda, sentida y profunda.
Reportaje de Josep en Días de Cine TVE
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