Juego de asesinos (Copshop) es un thriller policial con importantes dosis de acción cuya trama transcurre casi íntegramente en una comisaría. El director es Joe Carnahan (Ases calientes, Infierno Blanco) y en el reparto podemos encontrar a Gerard Butler (300, RocknRolla), Frank Grillo (Muere otra vez, Vengadores: Endgame) y Alexis Louder (El pájaro carpintero, Watchmen). Se estrena en salas españolas el 20 de mayo de 2022.
Crítica de 'Juego de asesinos'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Juego de asesinos
Título original: Copshop
Reparto:
Gerard Butler (Bob Viddick)
Frank Grillo (Teddy Murretto)
Toby Huss (Anthony Lamb)
Ryan O'Nan (Officer Huber)
Tait Fletcher (Héroe de la boda)
Keith Jardine (Trooper)
Vanita Kalra (Fiscal joven)
Robert Walker Branchaud (Oficial Kimball)
Kaiwi Lyman (Oficial Barnes)
Yvette Fazio-Delaney (Camarera de entrenador de cucarachas)
Alexis Louder (Valeria joven)
David Vaughn (E.M.T.)
Armida Lopez (Dama de honor sorprendida)
Año: 2021
Duración: 108 min.
País: Estados Unidos
Director: Joe Carnahan
Guion: Kurt McLeod, Joe Carnahan. Historia: Mark Williams, Kurt McLeod
Fotografía: Juan Miguel Azpiroz
Música: Clinton Shorter
Género: Acción. Thriller
Distribuidor: Diamond Films España
Tráiler de 'Juego de asesinos'
Sinopsis
Una comisaría de policía de un pequeño pueblo se convierte en el campo de batalla entre un asesino a sueldo profesional (Gerard Butler), una inteligente policía novata (Alexis Louder) y un estafador (Frank Grillo), que busca refugio tras las rejas sin ningún otro lugar al que huir.
Dónde se puede ver la película en streaming
Crónica de una noche agitada
Juego de asesinos (Copshop) es un compendio de casualidades, coincidencias y preparativos para una auténtica tormenta perfecta criminal. A la película hay que aceptarle cierta esquizofrenia entre el thriller propiamente dicho, sobre todo el profundamente basada en la tensa calma, y el huracán de balas, fuego y sangre subsiguiente.
Pero vayamos por partes. A una comisaría de un pequeño pueblo de Nevada llegan dos huéspedes directos al calabozo con poca diferencia temporal. Uno de ellos es el hermético Teddy Murretto (Frank Grillo), un personaje que parece buscar denodadamente que lo encierren tras agredir a la agente Valerie Young (Alexis Louder). El otro parece ser un borracho algo bullanguero que casi atropella a otros dos agentes. Lo que prometía ser una noche tranquila pero rutinaria pronto irá convirtiéndose en un juego peligrosísimo donde nada es lo que parece.
El borracho resulta ser un tal Bob Viddick (Gerad Butler), que sorprendentemente parece conocer a Teddy. Es más, que ambos estén encerrados en la misma comisaria, casi en medio de la nada, es todo menos una casualidad. A partir de aquí comienza una noche llena de sorpresas, giros, invitados inesperados y balas silbando alrededor.
Entre el thriller y la acción
Juego de asesinos (Copshop) tiene una estructura sencilla, aunque partiendo de ahí se componen una serie de giros tan efectistas como efectivos. En primer término Joe Carnahan pone esmero es la disposición de las piezas sobre el tablero, dándonos a conocer detalles de los protagonistas o concatenando eventos que encuentran un encaje imprevisto. Los espectadores que esperen una ráfaga de acción uniforme y arrasadora desde el principio es posible que se sientan decepcionados, en base a esta primera fase de planteamiento.
Las cuestiones y las incógnitas van dando lugar, a medida que se responden, a un thriller que va ganando intensidad poco a poco. Para ello, Carnahan juega con la claustrofóbica sensación de que la historia se acote a un mismo lugar: una comisaría de policía. Esta sensación se multiplica en la zona de retención, o sea en los calabozos, donde Teddy y Bob muestran sus siniestras credenciales y quiénes son en realidad.
Tampoco hay que olvidar el tono ligeramente coral del inicio Juego de asesinos (Copshop). La comisaría está regentada por un grupo variopinto de policías donde además de la eficiente agente Young, encontramos al gruñón sargento Mitchell (Chad L. Coleman) o al ambiguo agente Huber (Ryan O'Nan). Pero el gran agitador, el personaje que revoluciona la película, es Anthony Lamb (Toby Huss), un loco matarife que parece tener conexión con Teddy y Bob. Llegó la hora de la acción.
La contundencia de Juego de asesinos (Copshop)
Juego de asesinos (Copshop) se toma su tiempo para llegar a su clímax, pero una vez lo consigue lo hace de forma torrencial. En efecto, el zumbado y psicopático personaje de Anthony Lamb es el detonante de una huracanada acción. Hay que contar con que los elementos clásicos de Joe Carnahan están aquí. Además de la propia violencia, a ratos lacerante, la tendencia al humor negro, la revisión posmoderna del cine de género, los giros de guion... Es un cine que podríamos denominar como postarantiniano. Con algún toquecillo a lo hermanos Coen también.
La naturaleza del guion se vuelve algo enrevesada en la parte final. Demasiados golpes de timón, giros, e incluso demasiados finales. Justo cuando la película parece que está vista para sentencia el argumento se regatea a sí mismo y prolonga las peripecias algo más de lo deseable. No obstante, Carnahan consigue mantener un buen sentido del ritmo. Siguiendo su línea de trabajo hay un espíritu juguetón, como de travesura entreverada de negrura, e incluso de cierto nihilismo, cuando hace falta.
A ratos, en algún duelo con armas de fuego hacia el final, Juego de asesinos (Copshop), incluso toma el camino del spaguetti western , prolongando miradas fijas y acumulando tensión. Como aliciente podemos añadir algún momento realmente claustrofóbico aderezado con unas razonables dosis de angustia.
Las actuaciones de Juego de asesinos (Copshop)
Juego de asesinos (Copshop) abunda en personajes demasiado esquemáticos como para tener cierta capacidad introspectiva. No podía ser de otra manera. ¿Cómo cabría agregar ese aspecto a una película de estas características? Lo que sí se puede señalar es que el reparto es acertado, y hace diana en las necesidades del guion. Por su energía destacaría a Alexis Louder como decidida e inteligente oficial de policía. Quizá sea el personaje más astuto y decidido de la película. También el más resiliente.
Gerard Butler y Fran Grillo dan lo que se puede esperar de ellos. Son dos personajes circunspectos, duros, lacónicos. Lo que corresponde a un asesinado a sueldo (Butler) y a un maleante (Grillo). Son la vertiente estólida y aguerrida tan típica del cine de acción. Carnahan se permite un juego de intenciones entre ellos, donde juega con los principios de estos personajes, entre su ética aparente y la real. Más allá de esto, no hay que esperar nada excelente en particular.
Es necesario nombrar a Toby Huss, cuya presencia incendiara revitaliza la película y desencadena un tornado de acción climático, apabullante y con un humor realmente negro. Su personaje es así, salvajemente despreciable y tan pasado de vueltas que a ratos nos lleva a la hilaridad (no muy edificante) a través del puro exceso.
Conclusiones de 'Juego de asesinos (Copshop)'
Juego de asesinos (Copshop) tiene los elementos clásicos de Joe Carnahan, con lo que podemos esperar una amalgama de violencia, humor negro y acabado pulp. Es más una travesura que una historia perfectamente orquestada, pero como viñeta de género la película es tan digna como competente. A condición de que olviden toda noción de verismo y verosimilitud, pueden pasar una velada bastante entretenida con esta película.
Reportaje de Juego de asesinos (Copshop) en Días de Cine TVE
Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM