"Karate Kid: Legends": esta pelea me resulta familiar

Karate Kid: Legends es el nuevo intento de Sony para traer de regreso a las pantallas de cine a una de las franquicias más recordadas y queridas de la década de 1980. Una que, si somos realistas, no ha tenido un gran recorrido: tras una excelente primera entrega y una infravalorada secuela, el resto de entregas fracasaron al innovar y al construir relatos memorables y coherentes. Esta nueva entrega busca no solo conservar el interés del público generado por Cobra Kai, si no también dar paso a una entrega que sea tan querida como las originales. Karate Kid: Legends se estrena en salas de cine españolas el 8 de agosto de 2025, y hoy os cuento si está a la altura de las expectativas.

Crítica de 'Karate Kid: Legends'

Ficha Técnica

Título: Karate Kid: Legends
Título original: Karate Kid: Legends

Reparto:
Jackie Chan (Mr. Han)
Ben Wang (Li Fong)
Joshua Jackson (Victor Lipani)
Sadie Stanley (Mia Lipani)
Ming-Na Wen (Dr. Fong)
Wyatt Oleff (Alan)
Aramis Knight (Conor)
Ralph Macchio (Daniel LaRusso)
Olivia Yang Avis (Chica joven)
Aaron Wang (Joven estudiante)

Año: 2025
Duración: 94 min.
País: Estados Unidos
Director: Jonathan Entwistle
Guion: Rob Lieber. Personaje: Robert Mark Kamen
Fotografía: Justin Brown
Música: Dominic Lewis
Género: Acción. Drama
Distribuidor: Sony Pictures Releasing de España

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Tráiler de 'Karate Kid: Legends'

Sinopsis

Karate Kid: Legends reúne a los icónicos maestros de las artes marciales de una de las películas más queridas de todos los tiempos, para contar una historia completamente nueva llena de acción y emoción. Cuando el prodigio del kung fu Li Fong (Ben Wang) se traslada a Nueva York con su madre para comenzar en una nueva y prestigiosa escuela, encuentra a su consuelo en la amistad con una compañera de clase y su padre. Pero su tranquilidad dura poco una vez que, sin buscarlo, atrae la atención del formidable campeón de kárate local.

Impulsado por el deseo de defenderse, se embarca en un viaje para participar en la competición definitiva de kárate. Guiado por la sabiduría de su profesor de kung fu, el Sr. Han (Jackie Chan), y el legendario Karate Kid, Daniel LaRusso (Ralph Macchio), fusiona sus estilos únicos para prepararse para un épico enfrentamiento de artes marciales.

Dónde se puede ver la película en streaming

Kárate a muerte en Nueva York

Seguir fórmulas preestablecidas no tiene por qué ser algo malo; franquicias como Marvel han demostrado que tener un esqueleto narrativo sobre el que construir las historias ofrece al espectador una sensación de familiaridad que engancha. El problema está en abusar de las fórmulas, en recaer únicamente en la repetición con el objetivo de atrapar al espectador. Este es, precisamente, el mayor problema de Karate Kid: Legends.

Esta nueva entrega tenía el potencial para innovar. Viniendo de un proyecto tan extenso como Cobra Kai, la franquicia necesitaba dar el golpe sobre la mesa (nunca mejor dicho) y establecer un nuevo modelo que enganchara a propios y extraños. Sin embargo, lo que la película plantea es una “recuela” que usa la nostalgia como excusa para atraer a la gente a las salas.

Karate Kid: Legends nos cuenta lo mismo que el resto de las entregas de la saga, desde la historia del recién mudado con el que se meten y que se acaba enamorando de la ex del principal matón hasta la participación en un importante torneo regional de artes marciales. Más allá de un par de subtramas prometedoras que no acaban de concluir satisfactoriamente, el relato que se nos plantea es un relato falto de carisma y personalidad, un refrito que juega sobre seguro y que considera que el espectador es incapaz de salir de su nido. Eso, evidentemente, es un error garrafal.

¿Se pueden unir el kung fu y el kárate?

A pesar de su incapacidad para innovar, lo cierto es que Karate Kid: Legends es una película entretenida, que mantiene un buen ritmo al incorporar secuencias de acción vibrantes y, en líneas generales, bien coreografiadas. Curiosamente, cuando mejor funciona la cinta es cuando se aleja de la acción habitual de la franquicia, presentando un par de peleas callejeras en donde la presencia de golpes imposibles, piruetas, y el uso de cualquier elemento del escenario remite a las cintas clásicas de Jackie Chan.

Hablando del emblemático artista marcial, su aparición en la cinta resulta algo limitada, siendo a partir de la segunda mitad de la película cuando su personaje realmente comienza a brillar gracias a sus interacciones y a sus secuencias de acción. Por otro lado, el papel de Ralph Macchio sí que se siente algo más forzado, apareciendo brevemente en el tercer acto de la película sin que tenga una motivación interesante o llamativa. Simplemente aparece para, una vez más, ayudar a honrar el legado del Sr. Miyagi y entrenar al discípulo de su amigo.

Es una verdadera pena, pues aunque no es su película, sí que se echa en falta algo de profundidad en su personaje. En cuanto al protagonista de la película, Ben Wang hace un papel simpático en el que destacan especialmente sus bien ejecutadas coreografías, estando aún algo limitado a la hora de la expresión de emociones. Se nota la falta de experiencia del actor, pero no por ello plantea una actuación desechable.

El resto del elenco no está nada mal, si bien en varios casos resulta evidente que la falta de desarrollo les impide destacar. Tanto Ming Na-Wen (quien interpreta a la madre de la protagonista) como Wyatt Oleff quedan reducidos a personajes bidimensionales sin ninguna motivación real, alterando su comportamiento e intereses en torno al desarrollo de la trama.

Encontrándole el sentido a la lucha

Es evidente que Karate Kid: Legends ha sufrido recortes en montaje, pues en su poco más de hora y media de duración demuestra no saber exactamente qué desarrollar y qué dejar de lado. Tal y como comentaba antes, la subtrama de Wyatt Oleff, quien interpreta al tutor de Li Fong, brilla por su ausencia. Es fuera de cámara donde se desarrolla su amistad, pasando de una escena a otra de ser tutor y alumno a mejores amigos.

Algo similar ocurre con su villano, que a mi parecer es el aspecto más desechable de toda la película. Interpretado por un histriónico Conor Day, su motivación es similar a la de William Zabka en la primera película… Pero peor. No conocemos nada acerca de este personaje, más allá de que le gusta pelear y que es muy celoso con su ex. Casi no tiene interacciones con el protagonista ni tiempo en pantalla, lo que hace que el clímax no tenga la carga emocional que debería.

Aún con todo esto, no puedo evitar repetir que Karate Kid: Legends me ha resultado muy entretenida. Su pequeña trama de entrenamiento en boxeo me ha parecido interesante, y la forma en la que se entremezclan las películas anteriores, aunque algo forzada, es algo que gustará a los fans de la franquicia. Incluso la edición me ha sorprendido, presentando transiciones y secuencias muy llamativas que demuestran que ha habido un intento por hacer algo distinto.

Conclusión de 'Karate Kid: Legends'

Karate Kid: Legends es una película que repite los principales tropos de la franquicia sin innovar en exceso, dando pie a que el espectador sienta que ya ha visto todo lo que presenta. Su acción es atrapante, y cuenta con elementos que gustarán mucho a los fans de la saga, pero resulta imposible negar que se trata de una oportunidad desaprovechada para dar una segunda juventud a Karate Kid.

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