Keeper confirma a Osgood Perkins (Longlegs) como un autor que entiende el terror menos como un género que como una condición ontológica: un estado del mundo, una textura emocional persistente. Fiel a su poética, Perkins construye una obra de atmósfera asfixiante y deliberadamente opaca, que rehúye el efectismo y el clímax fácil para apostar por una inquietud lenta, casi mineral, que se infiltra en el espectador sin pedir permiso. Keeper se estrena en los cines de España el 19 de diciembre de 2025.
Crítica de 'Keeper'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Keeper
Título original: Keeper
Reparto:
Tatiana Maslany (Liz)
Rossif Sutherland (Malcolm Westbridge)
Kett Turton (Darren)
Erin Boyes (Julia)
Claire Friesen (Louise)
Logan Pierce (Teen Darren)
Glen Gordon (Malcolm adolescente)
Gina Vultaggio (Francis)
Año: 2025
Duración: 99 min.
País: Estados Unidos
Director: Osgood Perkins
Guion: Nick Lepard
Fotografía: Jeremy Cox
Música: Edo Van Breemen
Género: Thriller. Terror
Distribuidor: DeaPlaneta
Tráiler de 'Keeper'
Sinopsis
Una escapada romántica a una cabaña aislada se convierte en una auténtica pesadilla cuando una presencia oscura obliga a la pareja a enfrentarse al inquietante pasado de la propiedad. (DeaPlaneta)
Dónde se puede ver la película en streaming
Mantener lo valioso
La película se articula en torno a la idea de custodia —guardar, vigilar, preservar—, pero también de su reverso: aquello que se retiene durante demasiado tiempo acaba por corromperse. Esta ambivalencia conceptual atraviesa toda la puesta en escena de Keeper. Perkins filma los espacios como si fueran depósitos de memoria traumática: interiores cerrados pero llenos de ventanas hacía el exterior y silencios densos. El horror no emerge tanto de lo que ocurre como de lo que se intuye que ya ha ocurrido, o que está condenado a repetirse.
Desde el punto de vista formal, Keeper destaca por un control riguroso del ritmo y del fuera de campo. Perkins confía en la duración del plano y en la contención expresiva, evitando cualquier tipo de subrayado musical o narrativo. El sonido —o, más bien, su ausencia— se convierte en un elemento estructural: el silencio no es vacío, sino presión. En este sentido, la película dialoga con una tradición de terror atmosférico que concibe el miedo como una experiencia temporal antes que como un sobresalto puntual.
Saber dejar ir
Narrativamente, Keeper puede resultar frustrante para un espectador que espere un guion sólido. Perkins no escribe buenos diálogos y, en general, sus guiones, a nivel de trama dejan que desear. En el caso de Keeper asistimos a diálogos absurdos que parecen escritos por alguien que nunca ha conversado con otro ser humano. Asimismo, la trama de la película no descubre nada nuevo, pese a que, como decíamos antes, consigue crear una atmósfera más que correcta.
Por otro lado, el montaje es desacertado. Sin entrar en ningún tipo de spoiler, parece que el guion va por un lado y el montaje va por otro, como si fueran cuestiones independientes. De nuevo, parece un error que hace que Keeper sea peor de lo que podría haber sido, puesto que tiene elementos que la elevan.
Conclusión de 'Keeper'
Keeper consigue crear una atmósfera cuidada y se nota la intención de Osgood Perkins para crear planos con información estética y narrativa relevante. Sin embargo, el guion y un montaje desacertado lastran una película que podría ser mucho más.
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