La caída de los Dioses (1969) es una película dirigida por Luchino Visconti y que se centra en uno de los episodios más oscuros de la Alemania del siglo XX, la subida del poder de los nazis y la destrucción definitiva de la República de Weimar. La película es uno de los grandes clásicos del director italiano y a día de hoy sigue impactando por su inteligencia y provocación a partes iguales.
Crítica de 'La caída de los Dioses'
Resumen
Ficha Técnica
Título: La caída de los dioses
Título original: La caduta degli Dei
Reparto:
Dirk Bogarde (Friedrich Bruckmann)
Ingrid Thulin (Baronesa Sophie Von Essenbeck)
Helmut Griem (Aschenbach)
Helmut Berger (Martin Von Essenbeck)
Renaud Verley (Günther Von Essenbeck)
Umberto Orsini (Herbert Thallman)
Reinhard Kolldehoff (Barón Konstantin Von Essenbeck)
Albrecht Schönhals (Baron Joachim Von Essenbeck)
Florinda Bolkan (Olga)
Nora Ricci (Institutriz)
Charlotte Rampling (Elisabeth Thallman)
Irina Vanka (Lisa Keller)
Karin Mittendorf (Thilde Thallman)
Valentina Ricci (Erika Thalman)
Año: 1969
Duración: 164 min.
País: Italia
Director: Luchino Visconti
Guion: Luchino Visconti, Nicola Badalucco, Enrico Medioli
Fotografía: Pasqualino De Santis, Armando Nannuzzi
Música: Maurice Jarre
Género: Drama
Distribuidor:
Tráiler de 'La caída de los dioses'
Sinopsis de 'La caída de los dioses'
Crónica sobre las vicisitudes de los Essenbeck, una familia de la alta burguesía alemana propietaria de una importante empresa siderúrgica. La historia se extiende desde el incendio del Reichstag (1933) hasta la "Noche de los cuchillos largos" (1934), durante la cual tuvo lugar la matanza de los miembros de las SA. Tras la subida al poder del nacionalsocialismo, la familia discute qué posición debe adoptar respecto al nuevo régimen. Sólo uno de sus miembros, Herbert, se niega a apoyarlo, sobre todo a raíz del incendio del Parlamento alemán, razón por la cual tendrá que huir dejando en Alemania a su esposa y a sus hijas. Los Essenbeck no podrán evitar verse envueltos en las luchas de poder entre las distintas facciones nazis.
Dónde se puede ver la película
Necesario un poco de contexto histórico
La caída de los Dioses es una delicia para cualquier aficionado al cine, pero desde luego, los que tengan algunos conocimientos de la Alemania de aquella época, disfrutarán más de la película. El filme arranca con el conocido incendio en el Reichstag, un acto que aún hoy en día no parece claro por quien fue llevado a cabo (como chivo expiatorio se condenó a un comunista holandés), pero que sirvió a los nazis para conseguir el poder absoluto y deshacerse de las limitaciones democráticas de la República de Weimar. Y por supuesto, detener y ejecutar a toda la oposición. Es entonces cuando empezaron a aparecer los primeros campos de concentración, como el de Dachau, que por cierto, no estaba dedicado en primera instancia a los judíos sino a todos los miembros comunistas y socialdemócratas.
En La caída de los dioses se nos presenta una familia burguesa, propietaria de una serie de poderosas plantas de acero (es evidente que se hace referencia a los Krupp, personajes históricos reales). En aquellos tiempos, los grandes adinerados habían empezado a ver ya en Hitler una solución a los problemas que acuciaban al país, así como un dique contra la revolución proletaria. Por otro lado, la película también muestra la lucha de poder entre las SA de Ernst Röhm y las SS, más fieles a Hitler.
La Trilogía Wagneriana
La caída de los dioses forma parte de lo que se ha conocido como la Trilogía Wagneriana, por tener claras correlaciones con la obra del compositor alemán, así como otros aspectos que se le atribuyen a su obra. El propio título de la película hace referencia a la célebre ópera Wagneriana de Götterdämmerung.
Esos "dioses", no dejan de ser los burgueses alemanes, y su caída con el ascenso nazi, que ellos mismos trataron de promocionar. La película nos muestra a lo largo del metraje como el pacto con el diablo con tal de detener la revolución socialista (tal y como dice uno de los personajes nada más empezar la película) resulta finalmente un desenlace fatal para la familia. Crearon un monstruo al que no supieron detener y que acabó devorándolos a ellos mismos, excepto claro está, a los que supieron aceptar el nuevo orden sin ningún problema.
Los Aristócratas burgueses y la Alemania Nazi
Visconti procedía de familia aristocrática, y eso se deja ver en La caída de los dioses. Los protagonistas son diseccionados de una manera muy natural, y sus intrigas y conspiraciones parecen radiografiadas en la película por alguien que las conoce muy bien. Incluidos los vicios de personas que en teoría parecen dioses, pero que algunos de ellos tienen costumbres tan degradantes que resulta imposible no sentir como mínimo odio hacia ellos. Claro ejemplo es el del miembro de la familia que es pederasta y que trata de seducir a varias niñas con tal de satisfacer sus impulsos, en escenas que resultan muy duras, pero que no carecen de un interés por parte de Visconti de realizar todas las secuencias desde un punto de vista estético.
Un ambiente irrespirable
La caída de los Dioses, refleja un ambiente irrespirable, pero al contrario que sucedía con los éxtasis wagnerianos, la película opta por el reverso de este recurso. En todo momento del filme puede palparse esa espada de Damocles que cuelga encima de cada uno de los personajes. La arrogancia, las traiciones, cada uno de nuestros personajes tiene un ángel de la muerte esperando dictar la sentencia en cualquier momento.
La noche de los cuchillos largos
La Noche de los cuchillos largos fue el momento en el que por orden de Hitler, las SS se encargaron de ejecutar a los altos mandos de las SA, que se habían convertido en un gran problema para el partido nazi, por su independencia y ansías de control. En La caída de los dioses, una de las grandes secuencias es la que refleja este hecho.
Sin embargo, esta secuencia tal y como se produce en La caída de los dioses es ahistórica. Nunca hubo una masacre tal y como aparece en la película, sino que fue más bien una operación quirúrgica de arresto y ejecución de los altos mandos. Pero Visconti nos lo presenta como no podría ser de otra manera, en una auténtica orgía, tan desagradable como impactante, en la que pone de relieve las inclinaciones homoeróticas que siempre han estado presente en el cine de Visconti, y que tan bien encuadradas quedan en este contexto. (1)
Conclusión de 'La caída de los Dioses'
Una obra maestra sin discusión, que nos muestra un episodio no tan conocido de la Alemania nazi, pero que no por ello deja de ser igualmente importante. Visconti nos cuenta una historia terrible, cruel y llena de podredumbre moral, sin por ello renunciar a sus señas de identidad.
(1) ROSS, Alexander, Wagnerismo: Arte y política a la sombre de la música, Ed. Seix Barral, Barcelona 2020, p. 707
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