Las películas de Pedro Almodóvar siempre son un acontecimiento y La habitación de al lado tenía muchos alicientes para despertar el interés de los espectadores. Respaldada por la gran ovación de 17 minutos en el pasado Festival de Venecia (se dice rápido) y el León de Oro a la mejor película, la nueva cinta del manchego, que se atrevió a rodar por primera vez en inglés, ofrece a través de una elegante tristeza una profunda reflexión sobre la muerte. Protagonizada principalmente por Tilda Swinton y Julianne Moore, su estreno en cines españoles será el 18 de octubre de 2024. Puedes leer aquí otra crítica realizada por Cinemagavia de esta película.
Crítica de 'La habitación de al lado'
Resumen
Ficha Técnica
Título: La habitación de al lado
Título original: La habitación de al lado / The Room Next Door
Reparto:
Tilda Swinton (Martha)
Julianne Moore (Ingrid)
John Turturro (Damian Cunningham)
Alessandro Nivola (Flannery)
Juan Diego Botto
Raúl Arévalo
Victoria Luengo
Alex Høgh Andersen
Esther McGregor
Alvise Rigo
Melina Matthews
Sarah Demeestere (Stella)
Anton Antoniadis
Paolo Luka Noé (Paco el Carmelita)
Año: 2024
Duración: 107 min.
País: España
Director: Pedro Almodóvar
Guion: Pedro Almodóvar. Novela: Sigrid Nunez
Fotografía: Eduard Grau
Música: Alberto Iglesias
Género: Drama. Amistad
Distribuidor: Warner Bros Pictures España
Tráiler de 'La habitación de al lado'
Dónde se puede comprar la novela
- Almodóvar, Pedro (Autor)
Sinopsis
La historia de La habitación de al lado es la de una madre muy imperfecta y una hija rencorosa separadas por un gran malentendido. Entre ambas, otra mujer, Ingrid (Julianne Moore), amiga de la madre, es depositaria del dolor y la amargura de ambas. Martha, la madre (interpretada por Tilda Swinton), es reportera de guerra e Ingrid novelista de autoficción.
La película habla de la crueldad sin límites de las guerras, de los modos tan distintos en que las dos escritoras se acercan y escriben sobre la realidad, habla de la muerte, de la amistad y del placer sexual como los mejores aliados para luchar contra el horror. Y también habla del dulce despertar con los trinos de los pájaros, en una casa construida en plena reserva natural en New England, donde las dos amigas viven una situación extrema y extrañamente dulce.
Dónde se puede ver la película en streaming
Almodóvar cruza el charco y no se hunde
Mucho se ha hablado sobre la primera película de Pedro Almodóvar rodada en inglés sin necesidad siquiera de haberse proyectado en la gran pantalla. Arriesgarse de nuevo ante un proyecto de tal calibre tras el intento fallido con Cate Blanchett por el que llegó a confesar que “fue culpa suya y se acojonó” volvió a acaparar la atención de los medios y de los que amamos el/su cine.
Teniendo en cuenta lo anterior, el cineasta no queda contento con firmar en La habitación de al lado una rara avis dentro de su heterogénea filmografía, sino que decide dar otro paso más allá y construir un valiente relato en el que se enfrenta directamente hacia varios tabúes de la sociedad como son la ilegalidad de la eutanasia o el suicidio asistido.
Si bien es cierto que muchos temían que la primera toma de contacto con el cambio de idioma resultara demasiado artificial, el laureado cineasta consigue salvar los muebles y rodar un sólido melodrama como a los que nos tiene acostumbrados en su idioma natal y en el que plasma su sello desde el comienzo del visionado. Un triunfo compartido gracias al excelente trabajo de colaboradores tan asiduos como Alberto Iglesias (¡qué hermosa partitura compone para la obra que nos ocupa!) o Teresa Font.
El estilo almodovariano se muda al Nueva York más intelectual
El director de Dolor y gloria y Volver abandona los ambientes castizos que tanto definen la capital española y se traslada sin perder su estilo por el camino al Nueva York más intelectual. Partiendo de una pequeña coincidencia en una firma de libros, la exitosa escritora Ingrid (Julianne Moore) es conocedora de la grave enfermedad que padece su amiga Martha (Tilda Swinton).
Una premisa tan costumbrista y cercana, como es habitual en su cine, que torna hacia un trascendente reencuentro de unas mujeres que, pese a llevar años sin verse, comparten un vínculo incorruptible. Mientras que la primera acaba de publicar una novela “para entender y aceptar la muerte”, la otra tendrá que hacer frente al fatídico destino que marca su padecimiento.
Y aunque los flashbacks del personaje de Swinton no terminan de funcionar y una excesiva carga dramática inicial puede dar la sensación de estar ante un film precipitado, el imparable despegue de La habitación de al lado según avanzan los minutos es innegable, desembocando en un mar de emociones sinceras y precisas.
La habitación de al lado: el cine de Almodóvar está más vivo que nunca
Una certeza intachable sobre La habitación de al lado es que rebosa emotividad por todos sus poros y sin necesidad de caer en el sentimentalismo. Del mismo modo que marca su dirección de actores, su cine encoge el corazón en un ejercicio contenido. Y todo ello sin perder de vista que estamos ante una película realmente minimalista que, siendo simple, no deja de ser compleja y altamente eficaz en su intención.
Un alegato que esconde grandes mensajes y denuncias, a veces más de las que podría abarcar, como ya le ocurrió en Madres paralelas. Aun así, la intención de crear un cine más implicado y político, todavía más personal si es posible, es digno de reseñar y admirar.
Es imposible no caer rendido ante esta cinta que reflexiona mediante sus personajes, quienes plantean diferentes formas de entender el arte y el mundo que nos rodea. La mirada de Tilda Swinton en La habitación de al lado es ya historia del cine. Las certezas y decisiones de su personaje provocan en el espectador tanta incomodidad como tristeza, mientras que una enorme Julianne Moore nos sitúa en su lugar y tememos junto a ella el momento del fin. Unas actuaciones que enternecen y, sin duda, engrandecen el espectro de la obra.
Conclusión de 'La habitación de al lado'
La habitación de al lado se tomó su tiempo para ser rodada, y no es de extrañar viendo el resultado que ahora llega a nuestros cines. La última película de Almodóvar denota un milimétrico cuidado por el detalle donde los sofás de colores intensos y habitaciones de grandes y luminosas ventanas confrontan con el trágico sino que ha sido diseñado para sus protagonistas. La preciosista fotografía de Eduard Grau tiene mucho que decir al respecto.
Una producción que, sin ser perfecta, resulta en una producción almodovariana redonda. Otro gran título para el extenso trabajo del tesoro patrio que es nuestro Pedro.
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