La infiltrada, película dirigida por Arantxa Echevarria, basada en hechos reales y con guion de la propia Arantxa y Amèlia Mora, cuenta la historia de Aranzazu Berradre Marín, pseudónimo que utilizó una policía nacional que se infiltró en ETA con tan solo 20 años y que se convirtió en el único miembro del cuerpo policial que convivió con la banda terrorista, logrando obtener información que llevó a la desarticulación del comando Donosti. La infiltrada retrata la evolución de la agente durante los ocho años que estuvo infiltrada en la banda terrorista ETA, y la presión bajo la que vivió: la de ser descubierta y la de obtener información sin levantar sospechas. Estreno el 11 de octubre de 2024 en salas de cine españolas.
Crítica de 'La infiltrada'
Resumen
Ficha Técnica
Título: La infiltrada
Título original: La infiltrada
Reparto:
Carolina Yuste (Arantxa)
Luis Tosar (Ángel)
Víctor Clavijo (Teruel)
Nausicaa Bonnín (Andrea)
Iñigo Gastesi (Kepa)
Diego Anido (Sergio)
Pepe Ocio (Bodhi)
Jorge Rueda (Mario)
Carlos Troya (Zoido)
Pedro Casablanc (Jefe Brigada)
Adrián Santos (Rehén)
Año: 2024
Duración: 118 min.
País: España
Director: Arantxa Echevarria
Guion: Arantxa Echevarria, Amèlia Mora
Fotografía: Javier Salmones, Daniel Salmones
Música: Fernando Velázquez
Género: Thriller. Drama
Distribuidor: Beta Fiction Spain
Tráiler de 'La infiltrada'
Sinopsis
Tras pasar varios años infiltrada en los ambientes de la izquierda abertzale como una joven simpatizante más de la banda terrorista ETA, una agente de policía consigue lo que buscaba: ETA contacta con ella. Necesitan que aloje en su piso a dos etarras que tienen el objetivo de preparar varios atentados. A partir de este momento empieza la misión más difícil de su vida: ir informando a sus superiores mientras convive con dos terroristas que, si en algún momento sospechan de ella, no dudarán en asesinarla. (Beta Fiction Spain)
Dónde se puede ver la película en streaming
Construcción de un thriller tenso y realista
La infiltrada, dirigida por Arantxa Echevarria, nos sumerge en una historia real de coraje, espionaje y sacrificio personal. Basada en la vida de Aranzazu Berradre Marín, una joven que a los 20 años se infiltró en la banda terrorista ETA bajo un pseudónimo, la película relata su experiencia durante los ocho años en que convivió con miembros de la organización. A través de una trama llena de tensiones y peligros, Echevarria explora no solo los riesgos de vivir bajo una falsa identidad, sino también el precio emocional que conlleva la traición y la renuncia a la propia familia.
La dirección de Arantxa Echevarria destaca por su capacidad para construir un thriller con un tono realista y opresivo. A lo largo de La infiltrada, se mantiene una tensión constante, donde el espectador experimenta la creciente sensación de peligro que rodea a la protagonista. Echevarria consigue capturar el conflicto interior de la infiltrada, así como el miedo de ser descubierta en todo momento. Su estilo visual sobrio, alejado de excesos, refuerza el carácter íntimo de la historia y se enfoca en las emociones y la complejidad psicológica de los personajes.
A pesar de basarse en una trama que podría fácilmente caer en convencionalismos, La infiltrada evita estos clichés. La infiltrada opta por retratar los aspectos más humanos de la protagonista: sus dudas, su soledad y el sufrimiento que supone romper lazos con su familia. Echevarria demuestra sensibilidad al abordar la profundidad del conflicto personal, haciendo que la película no sea solo un thriller político, sino también un drama íntimo.
Fuerza emocional en cada escena
El éxito de La infiltrada no sería posible sin la impresionante actuación de Carolina Yuste, quien interpreta a Aranzazu Berradre Marín. Su actuación logra transmitir la compleja mezcla de emociones que sufre su personaje, desde el miedo y la paranoia hasta la profunda tristeza de haber sacrificado su vida personal. La actriz logra reflejar el peso psicológico de vivir bajo una constante presión, haciendo que el espectador empatice con su lucha interna.
El elenco de apoyo también es sólido, especialmente en los momentos de tensión con los miembros de ETA. Los actores que interpretan a los terroristas logran proyectar la frialdad y el extremismo de sus personajes, aportando realismo y gravedad a la trama. Estas interpretaciones complementan perfectamente la intensidad del guion y mantienen al espectador en vilo a lo largo de toda la película.
Una atmósfera cargada de suspense
A nivel técnico, La infiltrada destaca por su excelente manejo del suspense. La fotografía, aunque discreta, utiliza colores fríos y una iluminación tenue para crear una sensación de claustrofobia, reflejando el aislamiento de la protagonista tanto física como emocionalmente. Las escenas en los pisos compartidos, donde Aranzazu convive con miembros de ETA, están filmadas con un toque de realismo que incrementa la sensación de peligro inminente.
La banda sonora es otra pieza clave para mantener el tono del thriller. Con melodías sutiles que refuerzan los momentos de mayor tensión, la música acompaña eficazmente el desarrollo de la trama sin distraer de la narrativa principal. Los silencios en momentos clave también juegan un papel importante, subrayando el suspenso en situaciones críticas.
Conclusión de 'La infiltrada'
La infiltrada es mucho más que un simple thriller sobre espionaje. Es una película que explora el coste personal de una misión tan peligrosa como necesaria, ofreciendo una visión conmovedora de lo que significa sacrificar la propia vida por un bien mayor. La dirección de Arantxa Echevarria, junto con una actuación estelar de su protagonista, crea una obra que equilibra tensión y drama personal, y que logra atrapar al espectador desde el principio hasta el final.
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