Ambientada en un paisaje galés gris y castigado por la desigualdad, La jueza Lewis emerge como un drama policial que trasciende el género para adentrarse en la descomposición moral y social de una comunidad olvidada. Creada por Hannah Daniel y Georgia Lee, la serie de seis episodios combina el misterio de un crimen con una exploración íntima de la culpa, la lealtad y las heridas heredadas, trazando un retrato sombrío pero profundamente humano. Entre la humedad, el barro y los silencios, La jueza Lewis no solo investiga un delito, sino también aquello que la sociedad prefiere enterrar. Nominada a Mejor Drama y Mejor Director en los premios BAFTA Cymru de 2025, se podrá ver en Filmin desde el 7 de octubre.
Crítica de 'La jueza Lewis'
Resumen
Ficha Técnica
Título: La jueza Lewis
Título original: Mudtown
Reparto:
Erin Richards (Clare Lewis)
Tom Cullen (Saint Pete)
Lauren Morais (Beca Lewis Jones)
Matthew Gravelle (Alun Lewis Jones)
Lloyd Meredith (Sonny Higins)
Kimberley Nixon (Sara Humphries)
Sion Pritchard (Davey Jhons)
Ifan Huw Dafydd (Owen Williams)
Año: 2024
Duración: 47 min
País: Reino Unido
Director: Hannah Daniel (Creadora), Georgia Lee (Creadora), Rhys Carter, Chris Forster
Guion: Hannah Daniel, Georgia Lee
Fotografía: Sam Thomas
Música: Elizabeth Bernholz
Género: Drama. Thriller
Distribuidor: Filmin
Tráiler de 'La jueza Lewis'
Sinopsis
La experimentada juez Claire Lewis se enfrenta a problemas personales mientras preside varios casos en la ciudad. Cuando un amigo de la hija de Claire se enfrenta a cargos por incendio provocado, la lealtad de Claire hacia su comunidad se pone a prueba. Las cosas empeoran cuando el capo criminal local aparece en escena. Claire y él se conocen desde hace mucho tiempo: ¿volverá su pasado para amenazar su presente? (Filmin)
'La jueza Lewis', serie galesa y británica
La jueza Lewis, una serie que se grabó en inglés y también en galés, ya que se localiza en una ciudad de Gales, Newport y además “cada episodio pretende alcanzar a todas las audiencias y recoger los matices que ambas lenguas ofrecen”. La protagonista Erin Richards, que da vida a la jueza Lewis, habla un galés que es el utilizado en dicha ciudad.
Con La jueza Lewis nos trasladamos a un Newport turbio, embarrado, conflictivo. De hecho, el título es “MudTown” que viene a significar algo así como Ciudad de lodo o de fango. Y es que en esta serie la mayoría de los personajes están enfangados y en situaciones personales difíciles. Eso la hace atrayente y con un montón de giros argumentales. En 6 capítulos pasamos por una gran transformación vital del elenco de protagonistas, especialmente de la principal, Clare Lewis.
El “status quo” de Clare en peligro
La bien organizada vida de la jueza Lewis (en apariencia) sufre un resquebrajamiento que se manifiesta en su propio entorno íntimo, en su familia. Ese es un gran valor de esta historia La jueza Lewis, la sensación de que a la magistrada le ocurren demasiadas cosas “malas” y “todas al mismo tiempo”, y ella tiene que salir airosa. El espectador presupone que esta mujer tendrá un montón de recursos para salir indemne: es una jueza con un montón de contactos, tiene amigos hasta entre los mendigos de la ciudad y veremos incluso que entre los poderosos mafiosos que manejan los hilos. Así que, en principio, creemos que la “victoria” esta de su lado.
Pero lógicamente las cosas no son tan sencillas. Cuando ella se entera de un incendio en un viejo almacén en la que unos adolescentes celebran una fiesta no le da demasiado importancia. Pero, claro, que algunos amigos de su hija Beca estén relacionados, hace que comience a prestarle interés a la noticia y eso le genera cierta preocupación.
Dos generaciones y una desconexión
El ritmo de La jueza Lewis es frenético, en cada 40 minutos que duran los capítulos, pasan bastantes cosas y lo que un día parece gris, al siguiente es totalmente negro. Quien parece que quiere engañarte, te está haciendo un favor, o, al contrario. Clare tendrá que apoyarse en sus verdaderos amigos porque cada vez su situación se desmorona con más rapidez. El tiempo es un factor vital.
Con claridad hay dos generaciones, una, la de la jueza, su marido y el capo con el que un día tuvo algo, o sus amigos, su “padre” judicial y el mendigo, y la otra, la generación de su hija Beca, su amigo Sonny o el grupo de chicos y chicas del colegio con los que salen.
Y también, y no quiero desvelar mucho, hay una desconexión total entre ambas generaciones. Suponemos que los hijos son de una forma y sin embargo en la calle actúan de otra muy distinta. Ese desconocimiento es un factor que la serie explota a la perfección. No son nuestros hijos, sino casi unos desconocidos.
Newport como escenario
Esta ciudad galesa, relativamente cercana a Cardiff, es el lugar donde se desarrollan los hechos. Veremos el puerto y algunas zonas más oscuras y lúgubres que son bien utilizadas como entorno. Por ejemplo, en el tiroteo a uno de los chicos del colegio.
La comunidad de la urbe se impacienta, se desespera con los acontecimientos que están ocurriendo. Principalmente la policía y la judicatura son los mas enterados, los más conscientes. Y Clare es una jueza ya experimentada que conoce cómo respira la ciudad.
Unos viejos juzgados de Newport fueron muy estudiados por la productora y los creadores de la serie y se han incorporado a la misma, teniendo un rol importante. Ahí veremos desfilar a los inculpados, fiscales, abogados y toda esa jerga jurídica que participa en un proceso. Pero no esperéis un drama judicial, las cosas ocurren sobre todo fuera de los juzgados. Y creo que eso es positivo, porque los hechos suceden en el presente, aunque algunas relaciones se sustenten en el pasado
Cuando el enemigo está en tu propia casa
En La jueza Lewis juega un papel trascendental el novio de la hija de la jueza, Sonny, personaje ambiguo del que quieres esperar a pesar de todo una cierta bondad. El actor Lloyd Meredith lo hace muy bien y es uno de los rostros que se te quedan. Al igual que el de Beca, la hija adolescente de la jueza de 17 años y en un período “problemático”.
Todos los padres, todas las madres, quieren que a sus hijos les vaya bien y sean felices, triunfen en la vida y encuentren el amor. Pero si tu hija empieza a faltar a las clases, va a fiestas en las que se bebe alcohol y se junta con personas con antecedentes penales, debes empezar a alarmarte, sin duda.
Si además sucede un incendio y el cabecilla de los maleantes de la ciudad se presenta en tu juzgado, cuidado que hay mal rollo.
Conclusión de 'La jueza Lewis'
La jueza Lewis me parece una serie interesante y nada anodina, en el que el suspense y la incertidumbre están asegurados de principio a fin. Hay ciertos detalles que podrían perjudicarle, como el hecho de que todo está centrado en un grupo en el que todos se conocen, pero situar a cada personaje y sus amigos en distintos lugares y tiempos salva ese inconveniente.
Y hay un par de escenas en las que llegas a sentir un cierto escalofrío, como al principio, en el lugar del incendio o al final, con el psicópata amigo de Beca siguiéndola.
Desde luego, hay que verla.
Por cierto, me ha gustado mucho la introducción de cada capítulo y su música, donde, creo, se hace un guiño a los adolescentes.
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