Desde su primer episodio, La novia (The Girlfriend) se posiciona como un thriller psicológico donde los lazos familiares, el deseo y la sospecha se entrecruzan de manera inquietante. Protagonizado por Robin Wright y Olivia Cooke, la serie plantea un conflicto intenso entre una madre posesiva y la nueva novia de su hijo, un enfrentamiento que cuestiona qué significa realmente amar y proteger. A lo largo de seis episodios, la narrativa juega hábilmente con la perspectiva de cada personaje, haciendo que lo que parecía claro se vuelva ambiguo, y que el espectador se pregunte quién está manipulando a quién. Un dilema moral envuelto en tensión emocional: ¿hasta dónde llega el instinto maternal, y cuándo se convierte en algo oscuro? Se puede ver desde el 10 de septiembre de 2025 en Prime Video.
Crítica de 'La novia (The Girlfriend)'
Resumen
Ficha Técnica
Título: La novia
Título original: The Girlfriend
Reparto:
Robin Wright (Laura Sanderson)
Olivia Cooke (Cherry Laine)
Laurie Davidson (Daniel Sanderson)
Waleed Zuaiter (Howard Sanderson)
Francesca Corney (Millie De Polgnac)
Simon Meacock (John Laine)
Anna Chancellor (Lillith Greenway)
Leo Suter (Nicholas Hale)
Ben Wiggins (Instructor de spinning)
Tanya Moodie (Isabella Russell-Bailey)
Shalom Brune-Franklin (Brigitte Russell-Bailey)
Robert Cavanah (Doctor)
Karen Henthorn (Tracey Laine)
Año: 2025
Duración: 50 min.
País: Estados Unidos
Director: Andrea Harkin, Robin Wright
Guion: Polly Cavendish, Gabbie Asher, Ava Wong Davies, Isis Davis, Marek Horn, Helen Kingston, Naomi Sheldon. Novela: Michelle Frances
Fotografía: Paul Morris, Mattias Nyberg
Música: Ruth Barrett
Género: Drama
Distribuidor: Prime Video
Tráiler de 'La novia (The Girlfriend)'
Sinopsis
Laura lo tiene todo: una carrera brillante, un marido que la quiere y a su hijo, Daniel. Pero su vida empieza a desmoronarse cuando Daniel le presenta a Cherry, una novia que lo cambia todo. Tras un primer encuentro tenso, Laura empieza a sospechar que Cherry oculta algo. ¿Es una manipuladora o solo son paranoias de Laura? La verdad depende de quién la cuente. (Prime Video)
Dónde se puede ver la serie en streaming
Sospechas invisibles
La novia (The Girlfriend) juega con el suspense psicológico, ofreciendo una narración fragmentada en la que la percepción de cada personaje se convierte en una pieza clave del rompecabezas. ¿Está Laura proyectando sus propios miedos, temerosa de perder la influencia sobre su hijo, o realmente Cherry esconde un secreto oscuro?
Esa ambigüedad es la fuerza de La novia, pero también su mayor riesgo, el guion estira durante seis episodios un conflicto que podría haberse resuelto en menos, lo que genera momentos de ritmo irregular. Aun así, la trama funciona como un espejo de las dinámicas familiares modernas, donde el amor, la desconfianza y el miedo a perder el control conviven de manera explosiva.
Dos miradas en la dirección
Con Andrea Harkin y Robin Wright compartiendo la dirección, La novia (The Girlfriend) logra un equilibrio entre la sobriedad del thriller psicológico y una sensibilidad más emocional, casi cinematográfica, en sus escenas íntimas.
Wright, además de actriz consagrada, aporta una visión madura sobre los dilemas femeninos, lo que dota a Laura de una profundidad emocional que va más allá del cliché de madre protectora. Harkin, por su parte, imprime un pulso de tensión creciente, sobre todo en los momentos en que lo cotidiano se tiñe de sospecha.
Miradas que matan
Robin Wright, que da vida a Laura, ofrece un retrato convincente de una mujer que se siente acorralada por las circunstancias, moviéndose entre la vulnerabilidad y la obstinación. Su mirada lo dice todo, el miedo, la duda y la rabia se acumulan sin necesidad de grandes discursos.
Cherry, interpretada con una mezcla de dulzura y amenaza apenas contenida por Olivia Cooke, se convierte en un personaje fascinante, ¿es realmente una joven inocente o una maestra de la manipulación? La ambigüedad de su actuación es lo que mantiene en vilo al espectador. El hijo, Daniel, aporta ese contrapunto ingenuo que hace creíble el conflicto, su ceguera frente a la posible amenaza es tan humana como dolorosa.
Desconfianza rutinaria
El apartado técnico refuerza el tono de la historia. La fotografía se decanta por colores apagados, con predominio de grises y azules, que envuelven la serie en un halo de frialdad y distancia emocional. Los espacios domésticos se filman como si fueran escenarios de suspense, cargados de silencios incómodos y encuadres que sugieren vigilancia constante.
La edición mantiene un ritmo contenido, en ocasiones demasiado pausado, pero consigue sostener el misterio a lo largo de los seis episodios. Técnicamente, no busca el impacto visual, sino la creación de una atmósfera en la que lo cotidiano se convierte en inquietante.
Conclusión de 'La novia (The Girlfriend)'
La novia (The Girlfriend) es un drama psicológico eficaz que, sin ser revolucionario, cumple con creces su cometido, atrapar al espectador en un juego de percepciones y sospechas. Su mayor virtud está en la ambigüedad moral, en ese terreno donde no hay certezas y cada gesto puede ser interpretado de maneras opuestas. Sin embargo, su mayor debilidad radica en la extensión, seis episodios que a veces parecen estirar demasiado una trama que habría brillado más con una mayor concisión.
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