Ladrones de drogas (Dope Thief) es una producción de Apple Tv de ocho episodios que adapta el libro Dope thief de Dennis Tafoya. Relata la caída en desgracia de dos ex convictos reconvertidos a ladrones de poca monta cuando roban, sin saberlo, a una red importante de narcotráfico.
Crítica de 'Ladrones de drogas'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Ladrones de drogas
Título original: Dope Thief
Reparto:
Brian Tyree Henry (Ray Driscoll)
Wagner Moura (Manny Carvalho)
Marin Ireland (Mina)
Amir Arison (Mark Nader)
Nesta Cooper (Michelle Taylor)
Kate Mulgrew (Theresa Bowers)
Ving Rhames (Bart)
Dustin Nguyen (Son Pham)
Idris Debrand (Rayo adolescente)
Liz Caribel Sierra (Sherry)
Will Pullen (Marchetti)
Kieu Chinh (Xuan 'Abuela' Pham)
Phong Le (Duy)
Año: 2025
Duración: 50 min.
País: Estados Unidos
Director: Peter Craig (Creador), Tanya Hamilton, Marcela Said, Ridley Scott, Jonathan van Tulleken, Peter Craig
Guion: Peter Craig. Libro: Dennis Tafoya
Fotografía: Yaron Orbach, Eduardo Enrique Mayén, Erik Messerschmidt
Música: Dominic Lewis
Género: Thriller. Drama
Distribuidor: Apple TV
Tráiler de 'Ladrones de drogas (Dope Thief)'
Sinopsis
Dos viejos amigos y criminales de Filadelfia fingen ser agentes antidrogas para atracar una casa de campo. Descubren, para su sorpresa, cómo su golpe de poca monta se convierte en una experiencia a vida o muerte cuando desvelan sin saberlo la existencia del canal de tráfico de drogas mejor escondido de la Costa Este.
Dónde se puede ver la serie en streaming
Mejores amigos, ladrones de poca monta
El eje central sobre el que pivota la serie es la amistad entre Ray (Brian Tyree Henry) y Manny (Wagner Moura). Amigos íntimos, ex convictos y que ahora se hacen pasar por agentes de la DEA para robar a pequeños narcotraficantes en los suburbios de Philadelphia.
Ambos, minorías racializadas norteamericanas se sienten víctimas del sistema e intentan buscar una vida mejor al margen de la ley.
La química entre el dúo protagonista es esencial para que su historia funcione; el contraste entre sus dos personalidades está bien plasmado en pantalla debido a su buen hacer. Ray, histriónico, Manny introvertido.
Sin duda Brian Tyree Henry desprende un carisma que ayuda a completar los ocho episodios de esta irregular aventura.
Sin Ridley Scott no hay paraíso
Ladrones de drogas tiene como productor ejecutivo a Ridley Scott quién filma el primer episodio. Un piloto que intenta marcar las formalidades y el tono de la serie que desgraciadamente sus siguientes episodios no replican satisfactoriamente.
El uso de tonos grises y atmósfera sucia nos introduce en el ambiente de bajos fondos y suburbios de Philadelphia muy satisfactoriamente.
Los planos transmiten tensión e incertidumbre en los primeros atracos de los dos amigos hasta cerrar con una escena de acción concordante con el género de la serie.
El director octogenario es el responsable del magnífico inicio de la producción y paradójicamente, con este listón, que los restantes episodios dirigidos por Marcela Said o Peter Craig no estén a su altura.
Dispersión tonal
Así como el retrato del entorno de delincuencia y la caída en desgracia de Ray y Manny por haber robado a quién no debían está logrado, las subtramas y personajes secundarios son decepcionantes.
Las relaciones intrafamiliares de Ray no encuentran el tono en ningún momento. Con su madrastra Theresa (Kate Mulgrew) se aportan elementos cómicos que no armonizan adecuadamente con la trama global y con su padre Bart (Ving Rhames) el dramatismo emocional no surge efecto.
El personaje secundario más interesante es la abogada (Nesta Cooper) de Ray quién está desaprovechada y aporta los elementos románticos. Por último, la trama de la policía Mina (Marin Ireland) aunque necesaria, no funciona.
Los personajes mencionados son meros esbozos, poco profundizados y que palidecen respecto a los dos protagonistas
Todo ello hace que en el ecuador de la serie, la trama se vuelva repetitiva y sin tener claro qué dirección tomar, con la sensación de que el trayecto ha sido demasiado largo.
Conclusión de 'Ladrones de drogas'
En definitiva, Ladrones de drogas (Dope Thief), con un carismático Bryan Tyree Henry a la cabeza, es una combinación de momentos, escenas e ideas interesantes, lastrada por su dispersión tonal y unas subtramas poco inspiradas.
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