Las cartas perdidas (2021) es un documental que escribió y dirigió Amparo Climent. Descubre la participación que tuvieron las mujeres en la guerra civil española y cómo estas acabaron silenciadas. La voz narradora pertenece a Ana Belén. Cuenta con un magnífico elenco de actrices españolas que nos transmiten con pena y dolor lo vivido, relatado en cartas reales. Todas estas mujeres fueron otras víctimas del franquismo. La cinta son 75 minutos producidos por Mitad & Mitad Producciones y Filmakers Monkeys. Entre las actrices se cuentan profesionales de la talla de Marisa Paredes (Todo sobre mi madre), Luisa Gavasa (La novia), Nora Navas (Libertad) o Alba Flores (La casa de papel), entre muchas otras. Estreno el 4 de noviembre de 2022 en salas de cine españolas.
Crítica de 'Las cartas perdidas'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Las cartas perdidas
Título original: Las cartas perdidas (La cárcel y el exilio de las mujeres republicanas)
Reparto:
Alba Flores
Luisa Gavasa
Marisa Paredes
Nora Navas
África de la Cruz
Resu Morales
Karmele Aranburu
Gloria Vega
Ana Gracia
Chupi Llorente
Ana Labordeta
Miriam Tejedor
Año: 2021
Duración: 75 min.
País: España
Director: Amparo Climent
Guion: Amparo Climent
Fotografía: Pablo D. Solas
Música: Gloria Vega
Género: Documental
Distribuidor:
Tráiler de 'Las cartas perdidas'
Sinopsis
Tras el golpe de Estado militar contra el Gobierno de la II República en 1936, el régimen de Franco aprovechó la victoria para castigar de forma cruel a muchas mujeres, a las que se les aplicó los mecanismos más extremos de violencia y de humillación en un intento de cosificarlas y deshumanizarlas, sufriendo una doble persecución: la ideológica y la de género. Este documental es un recorrido emocional basado en cartas reales interpretadas por grandes actrices, archivos inéditos, documentos y en los testimonios de las mujeres represaliadas por el régimen franquista y las da a conocer al mundo para que sus nombres no se borren de la historia.
Las mujeres silenciadas del franquismo
Las cartas perdidas es un documental que casi parece una representación teatral. Las actrices, con toda su devoción y experiencia, dan voz a unas cartas que se recuperaron de la guerra civil. Ya sea porque estas mujeres fueran encarceladas o exiliadas, este filme nos muestra lo vivido y acontecido en las cartas que rebosan dolor y sufrimientos, aunque también lucha y mucha fuerza.
Es un homenaje a todas las personas que padecieron la guerra, pero especialmente a las mujeres, que sufrían represión tanto por su condición de mujer como por sus ideales políticos. A cada carta, una voz; y cada actriz nos cuenta y revela lo que dicen estas misivas. De manera poética nos enseñan lo que se pierde y lo que se malogra en las guerras.
Recurre a espacios donde ocurrieron estas represiones, ya fueran cárceles de mujeres, campos de concentración, o lugares simbólicos para así adentrarnos más a lo vivido en las cartas. Nos relatan cómo el régimen de Franco utilizó mecanismos de violencia y tortura, humillaciones y persecuciones con el objetivo cruel de deshumanizar a las mujeres y cosificarlas. Las cartas perdidas nos da a conocer los nombres y las historias para que nunca olvidemos, y aprendamos de la Historia.
La dirección de Amparo Climent
Lo particularmente bello dentro de todo este tema es cómo la dirección trata de hacernos sentir cada palabra que se ha encontrado en las epístolas. Podemos ver a las actrices relatando cada una de las cartas. Y es la interpretación muy humana, llena de respeto y sororidad, la que hace que nos adentremos en Las cartas perdidas y no podamos evitar conectar con ellas. Y al decir ellas se quiere manifestar a la persona que lo escribió, que lo vivió, y que se despedía porque iba a ser fusilada.
La directora nos muestra con calidez humana que debemos recordar y reconocer lo vivido y tolerado, como historia de un país. Y después de todo, únicamente por tener ideales diferentes. Muestra las atrocidades de la guerra y lo que se le puede hacer a otro ser humano, en espacial a las mujeres que siempre han padecido el doble, castigadas por haber nacido con un sexo determinado y por haberse atrevido a pensar, además, de una manera diferente.
El lenguaje de las cartas
Conmueve escuchar las voces de las actrices también movidas por esa emoción y que transporta al espectador a la experiencia del relato. Hablan en primera persona, lo que hace sentir en la propia piel lo que tuvieron que soportar esas víctimas de la guerra. El documental es un acompañamiento humano; y la mano que escribió las cartas toma la suya al público y se crea un espacio de acogimiento, lleno de amor, compasión y ternura.
Las cartas perdidas te transporta al momento de escritura de las cartas. Nos invita a comprender lo que vivieron las mujeres en ese momento, en esa situación. Acompañan testimonios y entrevistas de otras mujeres que vivieron la guerra y sobrevivieron. Así la directora hace un excelente trabajo dejando que la historia viva hable por sí sola.
Conclusiones de 'Las cartas perdidas'
Las cartas perdidas es un documental que debe verse, sentirse y aprender de él, como historia de España, como historia humana, por lo acontecido en la guerra civil. Es una buena lección que nos muestra de manera cálida y honrosa lo que algunos se ocuparon de ocultar y perder. El relato de los diferentes fragmentos de las cartas son la narración histórica de un momento de la vida de personas que podríamos ser cualquiera de nosotros de repetirse las mismas condiciones. Es un documental necesario en estos días. Porque todavía algunos se empeñan en borrar la memoria, el recuerdo y la voz de un pueblo que alguna vez fue dividido. Décadas después, gracias al trabajo de Climent, estas mujeres en específico han sido finalmente leídas y escuchadas.
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