La compañía La Calòrica estrenó el pasado 2 de octubre Le congrès ne marche pas, una obra que recrea la derrota de Napoleón y la posterior cumbre de las cuatro potencias del Antiguo Régimen que fueron a Viena. Tras el éxito de "Las aves", se ha convertido en una de las propuestas más esperadas de la nueva temporada 2024-2025 del Centro Dramático Nacional. Estará en cartel hasta el 20 de octubre.



Le congrès ne marche pas

Crítica de 'Le congrès ne marche pas'

Ficha Técnica

Título: Le congrès ne marche pas
Título original: Le congrès ne marche pas

Reparto:
Roser Batalla
Joan Esteve
Xavi Francés
Aitor Galisteo-Rocher
Esther López
Tamara Ndong
Marc Rius
Carles Roig
Júlia Truyol

Duración: 90 min. apróx.
Dirección: Israel Solà
Dramaturgia: Joan Yago
Voz en off: Vanessa Segura
Voz en off francesa:
Corentine Sauvetre
Espacio escénico:
Bibiana Puigdefàbregas
Iluminación:
Rodrigo Ortega Portillo
Vestuario:
Albert Pascual
Espacio sonoro:
Guillem Rodríguez y David Solans
Caracterización:
Anna Madaula
Coreografía y movimiento:
Vero Cendoya
Traducción y asesoría fonética en francés e inglés:
Julia Calzada
Traducción y asesoría fonética en ruso:
Gerard Adrover y Yulia Karaganova
Asesoría de canto coral:
Laia Santanach
Ayudante de dirección:
Pau Masaló
Ayudante de escenografía:
Alba Paituví
Ayte. de vestuario:
Elisabet Rovira Ribas
Jefa de producción:
Roser Soler
Comunicación La Calòrica:
Marta Fernández Martí
Sobretitulación:
Julia Calzada
Jefe Técnico:
Jordi Llunell
Estudiantes en práctica:
Andrés Galián (Xarxa de productores) y Leonardo Vicente (Institut del Teatre)
Construcción de escenografía:
Carles Piera
Construcción de vestuario:
Gustavo Adolfo Tarí
Constructor de luces de proscenio:
Pere Sànchez
Construcción de los muñecos:
Eudald Ferré
Prótesis:
David Chapanoff
Diseño de cartel:
Emilio Lorente
Fotografía:
Sílvia Poch y Sergi Panizo
Tráiler:
Raquel Barrera
Producción: Centro Dramático Nacional, La Calòrica
y Teatre Lliure

Tráiler de 'Le congrès ne marche pas'

Sinopsis de 'Le congrès ne marche pas'

Le congrès ne marche pas nos presenta al ministro austríaco de Asuntos Exteriores, Klemens von Metternich, que sabe que las revoluciones deben detenerse antes de que empiecen. Con este objetivo, ha invitado a los mandatarios de Rusia, Inglaterra y Prusia a pasar unos días en Viena. Ni se imagina que la noticia de la celebración del congreso atraerá la curiosidad de todos los gobiernos del mundo y que lo que debía ser una reunión sencilla se convertirá en una fiesta multitudinaria que se prolongará más allá de nueve meses.

No es fácil separar las negociaciones territoriales de los conflictos amorosos, los debates ideológicos de las simples luchas de ego… Cuesta saber cuándo estamos celebrando y cuándo estamos trabajando. Mientras, las botellas de champán empiezan a terminarse, las bandejas de comida son cada vez más escasas y el retorno de un antiguo enemigo nos hace pensar, por un momento, que quizás las cosas podrían ser de otro modo. El delegado belga Charles-Joseph de Ligne escribe en una carta: «El congreso no avanza, baila». (CENTRO DRAMÁTICO NACIONAL). 



Le congrès ne marche pas
Foto de La Calòrica

Ser parte del problema

En una época en la que cada vez más se van mostrando las costuras de un sistema imperfecto, pero en el que día a día se va acomodando la sociedad, La Calórica propone una reflexión desde un lugar, sinceramente, ingenioso y lleno de matices. Le congrès ne marche pas propone una deconstrucción del pasado para explicar el presente, pero mediante una comedia inteligente, que comienza de una forma paulatina e, incluso, didáctica. Por ello, lo que sorprende de la propuesta, aunque para los seguidores de la compañía no lo sea tanto, es el giro que ofrece a los espectadores para romper con una simple reivindicación y ofrecer una performance en torno a lo que significa ser parte del problema.

Gracias a ello, el espectador queda atrapado ante una tesis que no va a lo fácil, sino que remueve, es incómoda para ciertos sectores de la sociedad e, incluso, para cualquiera que vaya a verlo. Por este motivo, se aplaude la valentía de presentar propuestas que no deseen solo señalar y utilizar un mensaje en consonancia con la sociedad mediática, sino que explore las diferentes vías y cómo cada pieza del puzzle es imprescindible. Una de las mejores escenas es ese final apoteósico, una metáfora exquisita del hoy, que rompe con una grata sorpresa y anima al público a unirse a este movimiento. Una delicia. Únicamente, al cocinarse a fuego lento, no arranca con un dinamismo puro desde el inicio, sino que se decanta por un ritmo más pausado, que no siempre le sienta bien.

Centro Dramático Nacional
Foto de La Calòrica

No había otra alternativa

El elenco actoral de Le congrès ne marche pas es exquisito, todos y cada uno de ellos, formando un solo músculo para la obra. Por tanto, su labor conjunta es una de sus principales bazas, viéndose una propuesta que está equilibrada y definida por todas las partes. La expresividad corporal, la forma de gesticular y el uso del francés son los principales atributos de este reparto. Destacan, al protagonizar algunas de las escenas más potentes, Júlia Truyol, con una transformación muy bien defendida y en el que prima la caricatura. También Joan Esteve, siendo una pieza clave y con la que el espectador sentirá una especial conexión. Tamara Ndong y Roser Batalla pisan con fuerza el escenario y eso le das presencia, incluso en las escenas que están en segundo plano.

La puesta en escena ofrece una construcción que muestra una producción importante, buscando la recreación de la primera cumbre internacional en Viena, con los miembros del Antiguo Régimen. La escenografía ha sabido escoger los elementos para no ser recargada, pero tener los suficientes objetos en escena para llevar al público a ese 1814. Sin embargo, su mayor valía se presenta en la transformación que va mostrando, cambiando en cada capítulo. De esta forma, se mantiene viva y es de aplaudir que se haya hecho así. El espacio sonoro y la música acompañan bien la acción. Por otra parte, subrayar la importancia del movimiento, la coreografía y la estética visual tanto de los intérpretes como de la propuesta, seducen a los asistentes de principio a fin.

Le congrès ne marche pas
Foto de La Calòrica

Conclusión

Le congrès ne marche pas logra cautivar a los espectadores con una reivindicación, pero yendo más allá en su reflexión. Gracias a ello, no se queda en una capa superficial, sino que ahonda con una comedia inteligente y medida el significado (y resultado) del pasado en la actualidad. Asimismo, cuenta con un elenco comprometido, formando una sinergia entre ellos muy elegante y fluida. La puesta en escena es una maravilla, en especial, por su capacidad de transformación, el movimiento, la coreografía y las metáforas visuales que ofrece. El congreso no avanza, baila, y consigue que el público siga de su mano como pareja de baile.

Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM

CINEMAGAVIA
8,3 / 10
83 %
Artículo anterior"Everybody loves Touda": La lucha por ser libre de una cantante marroquí
Diego Da Costa
Subdirector de Cinemagavia. Comunicólogo audiovisual por la UCM y Máster en Comunicación en la Red por la UNED. Miembro de EGEDA (Premios Forqué) e Ingeniero Audiovisual en Ricoh España. Co-creador de la compañía artística La Joie de la Colina. Como diría Elizabeth Taylor: "Las ideas mueven el mundo sólo si antes se han transformado en sentimientos".
le-congres-ne-marches-pas-critica-teatroLogra cautivar a los espectadores con una reivindicación, pero yendo más allá en su reflexión. Gracias a ello, no se queda en una capa superficial, sino que ahonda con una comedia inteligente y medida el significado (y resultado) del pasado en la actualidad. Asimismo, cuenta con un elenco comprometido, formando una sinergia entre ellos muy elegante y fluida. La puesta en escena es una maravilla, en especial, por su capacidad de transformación, el movimiento, la coreografía y las metáforas visuales que ofrece. El congreso no avanza, baila, y consigue que el público siga de su mano como pareja de baile.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí