"Liberad los pájaros, un elogio a la locura": Abrazar la diferencia

Liberad a los pájaros es un acto de valentía hacia los anhelos soterrados, un atrevimiento a saltar de tu nido para ser fiel a tus deseos. ¿Te parece una utopía? Solo cuando te sientas en libertad podrás entender tus cárceles.

Amado don Quijote, te atreviste a dar sentido al sin sentido, una tarea esencial, pues diste libertad a muchos desdichados aunque son estos a los que les das pena por tu condición. Te han tachado de delirante cuando es la belleza de tu LOCURA la que envidian. Estamos, seguimos en la lucha, pues así nos adoctrinaron.

Amigo Quijote, yo hace tiempo que dejé de creer en las batallas contra ejércitos de cuerdos, pues no quiero matar ni que maten este AMOR SAGRADO y como “no hay hechizos en el mundo que puedan mover y forzar mi voluntad" prefiero desarmarME para armarME de AMOR. Siento que esto no es solo un acto de valentía y coraje, sino de lucidez, ingenio y honestidad. Solo es posible gracias al instinto que habita en la LOCURA pues la cordura es manipuladora, hostil, enemiga del imaginario real.

Somos Quijotes que encerramos el vuelo de nuestros deseos. Somos Quijotes que juzgamos las plumas del que se atreve a aventurarse. Y somos Quijotes que deseamos derrocar a los gigantes ¿Qué pasaría si los abrazamos? Somos Quijotes que por nuestra terca idiosincrasia seguimos censurando nuestras visiones. Somos Quijotes aunque nos dé miedo serLO.

Te invito a Un elogio a la locura. (WEB OFICIAL). 

Don Quijote deconstruido

Ya son varios proyectos enmarcados dentro de lo que se conoce como “Actos Íntimos”, una de las marcas de la casa de Santi Senso. Una de sus mayores virtudes es la búsqueda de establecer un diálogo directo con el espectador en torno a temáticas realmente abstractas. Por ello, siempre que se realiza uno, es una oportunidad de sumergirse en la emoción y pasión, principales bazas de las piezas de Senso. En esta ocasión, Liberad a los pájaros, un elogio a la locura toma de punto de partido el clásico de Don Quijote de la Mancha, para hablar de la locura y de la tierra. Tanto en una como en otra temática, ofrece dos tesis que se sostienen con solidez y captura a los espectadores.

No obstante, como se comentaba previamente, se sostienen sobre columnas que no buscan una concreción explícita, por lo que, el público debe estar abierto a introducirse en el universo que se propone en escena. Por otro lado, hablando sobre la tierra, es un homenaje elegante y precioso en torno a los orígenes de su autor, Cáceres, logrando que mediante la palabra, y la propia puesta en escena, se transfiera a los asistentes a la atmósfera cacereña. Únicamente, es cierto que al haber abordado dinámicas más disruptivas, más pasionales, como en “Adicto a mí”, puede que ésta sea una propuesta más comedida, más políticamente correcta. Aun así, está en coherencia con sus antecesoras.

El acto de intimidad

Santi Senso es uno de los rostros habituales del panorama teatral español, así como internacional, habiendo llevado sus producciones a distintos lugares del mundo. Y eso se ve en escena. La seguridad y comodidad que transmite sobre las tablas hace que el público disfrute con él, así como una expresividad corporal y gestual muy bien trabajadas. Senso sabe cuáles son sus fuertes y los explota al máximo, para sí sorprender y abrazar a los espectadores. Especial mención a ese aire seductor, que le convierte en deseo, al mismo que tiempo que clama su papel de deseador. La dicotomía funciona a la perfección en su trabajo actoral. También cabe mencionar el buen uso que realiza de su voz.

Junto a él, Tamara Alegre y Jorge Peralta. En ambos casos, se ve una experiencia en cuanto a danza y cante, siendo este su mayor potencial. Sin embargo, se quedan a medio gas en la parte interpretativa, donde se quedan en un segundo plano y les falta mayor recorrido. Esto afecta también a su capacidad vocal en los diálogos, donde falta proyección y potencia. Aun así, sostienen su acompañamiento a Senso, aunque pueden dar mucho más. La escenografía es potente, visualmente atractiva y un uso de la simbología muy enriquecido. No obstante, podría acompañarse de un diseño de luces más ambicioso que saque partido a todo el universo plástico, musical y visual que ofrece. El ritmo es dinámico. Así, Liberad a los pájaros, un elogio a la locura logra un montaje, en su conjunto, notable.

Conclusión

Liberad a los pájaros, un elogio a la locura es un acto íntimo distinto, que navega en el sentir desde una perspectiva diferente y en el amor por la tierra. Su principal baza es la coherencia de ser un “acto íntimo” y tender diálogos con los espectadores. Sin embargo, es más comedidos que anteriores proyectos y esto podría jugar en su contar en las expectativas. Por otro lado, Santi Senso está maravilloso, con una seguridad y una personalidad apabullantes, que se juntan con una seducción con los asistentes, que le convierten en un perfecto maestro de ceremonias. La puesta en escena es muy rica en simbolismo y visualmente, así como musical, regalando un homenaje a Cáceres. Una conversación sobre la complejidad del amar y el amarse, con la disrupción y los orígenes como telón de fondo.

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