Alejandro Agresti, consagrado director argentino de películas como El viento se llevó lo que, ganadora de la Concha de Oro en San Sebastián o del éxito mundial de La Casa del lago (protagonizada por Keanu Reaves y Sandra Bullock), entre otros largometrajes, estrena en cines españoles, el 20 de junio de 2025, su última película, Lo que quisimos ser, tras recibir Biznaga de honor por su trayectoria en la pasada edición del Festival de Málaga.
Crítica de 'Lo que quisimos ser'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Lo que quisimos ser
Título original: Lo que quisimos ser
Reparto:
Eleonora Wexler
Luis Rubio
Antonio Agresti
Carlos Gorosito
Juan Carlos Kuznir
Año: 2024
Duración: 90 min.
País: Argentina
Director: Alejandro Agresti
Guion: Alejandro Agresti
Fotografía: Marcelo Camorino
Música: Leo Caruso
Género: Comedia dramática
Distribuidor: Syldavia Cinema
Tráiler de 'Lo que quisimos ser'
Sinopsis
A la salida de un cine, un hombre y una mujer comienzan a hablar y siguen la conversación en un café cercano. Allí construirán un mundo de fantasía en el que se convertirán en quienes siempre quisieron ser (una escritora y un astronauta) y decidirán quedar todos los jueves a la misma hora y en el mismo lugar. Poco a poco se enamoran... pero cuando sus vidas reales entran en juego, tendrán que luchar por proteger su relación. (Syldavia Cinema)
Dónde se puede ver la película en streaming
Un juego de identidades
El relato de Lo que quisimos ser avanza en un delicado equilibrio entre la comedia romántica y el drama existencial. A medida que la relación crece, la línea entre la fantasía y la realidad comienza a tensarse. ¿Qué ocurre cuando el juego se vuelve demasiado importante para la vida real? ¿Es posible proteger ese espacio imaginario cuando las responsabilidades, los miedos y los vínculos externos amenazan con desbordarlo?
La historia aborda temas universales como el miedo al compromiso, el poder sanador de la imaginación y el peso de las expectativas sociales, aunque su desarrollo no siempre profundiza en estos elementos con la complejidad que podrían ofrecer, el viaje emocional de los personajes resulta convincente.
Ligereza y melancolía
Alejandro Agresti dirige Lo que quisimos ser con un tono ligero y cálido, evitando el cinismo o el drama excesivo. Su mirada es claramente romántica, incluso cuando la historia bordea el desencanto. Agresti apuesta por la sencillez narrativa, confiando en el poder de las conversaciones y de los pequeños gestos.
Este enfoque funciona bien en las primeras escenas, cuando Lo que quisimos ser fluye con naturalidad y la química entre los protagonistas engancha al espectador, sin embargo, en su tramo medio el ritmo decae y la trama corre el riesgo de repetirse. La dirección apuesta por el minimalismo, lo que es coherente con el espíritu de la película, pero a veces deja la sensación de que se podría haber explorado con mayor profundidad el conflicto central.
Encanto sin artificios
Los dos protagonistas sostienen todo el peso emocional del relato. Eleonora Wexler logra transmitir de manera muy creíble la vulnerabilidad y la ilusión que su personaje proyecta en la fantasía compartida. Luis Rubio encarna con naturalidad a un hombre atrapado entre su deseo de evasión y la culpa que le genera ese juego.
Su química en pantalla es el principal motor de Lo que quisimos ser: las escenas en el café, con diálogos que oscilan entre el humor y la ternura, son lo más logrado del film. El reparto secundario apenas tiene peso, lo cual es coherente con la estructura casi teatral de la propuesta.
Simplicidad elegante
Visualmente, Lo que quisimos ser opta por una estética sobria, la fotografía es cálida, con tonos suaves que refuerzan la atmósfera de ensueño en las escenas del café, los encuadres son contenidos, subrayando la intimidad de los encuentros.
El montaje es fluido, aunque algo repetitivo en el uso de transiciones para marcar el paso de las semanas. La banda sonora, discreta y melancólica, acompaña bien sin robar protagonismo. No hay grandes alardes técnicos ni falta que hacen, la puesta en escena está al servicio del tono ligero y emotivo de la película.
Conclusión de 'Lo que quisimos ser'
Lo que quisimos ser es una película pequeña, casi artesanal, que apuesta por el poder de la palabra y el encanto de los juegos imaginarios. No es un film revolucionario ni uno que vaya a dejar una huella profunda, pero sí ofrece un rato amable, con momentos de sincera ternura y una reflexión interesante sobre el papel que la fantasía puede tener en nuestras vidas.
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