Locuras de verano, también conocida como Summertime, es una película romántica de 1955 dirigida por David Lean (Doctor Zhivago) y protagonizada por Katharine Hepburn (consiguió una nominación a los Oscar y a los BAFTA) y Rossano Brazzi. Con su mezcla de romance, drama y paisajes venecianos impresionantes, Locuras de verano es una película que explora temas de amor, soledad y autodescubrimiento.
Crítica de 'Locuras de verano (Summertime)'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Locuras de verano
Título original: Summertime
Reparto:
Katharine Hepburn (Jane Hudson)
Rossano Brazzi (Renato de Rossi)
Darren McGavin (Eddie Yaeger)
Jane Rose (Mrs. McIlhenny)
Mari Aldon (Phyl Yaeger)
MacDonald Parke (Mr. McIlhenny)
Jeremy Spenser (Vito de Rossi)
Isa Miranda (Signora Fiorini)
Gaetano Autiero (Mauro)
Virginia Simeon (Giovanna)
Tanya Lopert (Chica adolescente)
Año: 1955
Duración: 100 min.
País: Reino Unido
Director: David Lean
Guion: David Lean, H.E. Bates. Novela: Arthur Laurents
Fotografía: Jack Hildyard
Música: Alessandro Cicognini
Género: Drama romántico
Distribuidor:
Tráiler de 'Locuras de verano (Summertime)'
Sinopsis
Jane Hudson (Katharine Hepburn) llega a Venecia de vacaciones muy emocionada y animada ya que es la primera vez en cuarenta años que sale de los Estados Unidos para cumplir su sueño de visitar la famosa ciudad de los canales. Su itinerario está perfectamente establecido y su intención es no perderse ni un solo detalle de su viaje, pero al mismo tiempo alberga en secreto la esperanza de conocer a algún romántico hombre local…
Dónde se puede ver la película en streaming
Amor al atardecer
Lo que podría haber sido una historia de amor convencional se convierte en un retrato delicado de la soledad, el deseo, el miedo y las renuncias que a menudo acompañan al amor tardío. David Lean no necesita grandes giros ni conflictos dramáticos excesivos. Locuras de verano (Summertime) encuentra fuerza en los detalles cotidianos y en los silencios entre los personajes. Aunque el guion puede parecer escaso en acción, su profundidad emocional es innegable.
Una Venecia emocional
David Lean, más conocido por sus grandes épicas, demuestra aquí su versatilidad con una obra íntima y contenida. Su dirección es elegante, sin grandilocuencias, centrada en capturar la atmósfera de Venecia y el viaje interior de su protagonista. La ciudad no es solo un escenario pintoresco, sino un personaje más, húmeda, luminosa, melancólica.
Lean maneja los tiempos con sensibilidad, sin prisas, dejando que el romance madure con naturalidad. El ritmo es lento, pero ese tempo pausado está perfectamente alineado con el tono melancólico y contemplativo de la historia. Se trata de una dirección sobria pero profundamente emocional.
La intensidad de lo callado
Katharine Hepburn (Historias de Filadelfia) ofrece una interpretación magistral como Jane. Su actuación transmite vulnerabilidad, esperanza y contención en igual medida. No se trata de una heroína romántica típica, sino de una mujer que, tras años de decepciones, se enfrenta a la posibilidad real, y aterradora, del amor. Hepburn construye el personaje desde dentro, con una mirada que dice más que muchas palabras.
Por su parte, Rossano Brazzi es encantador como Renato, aunque su personaje está algo menos desarrollado. Aun así, la química entre ambos es palpable y el contraste entre sus mundos funciona gracias al talento de los intérpretes.
Postales con alma
La fotografía en Technicolor es uno de los grandes aciertos de Locuras de verano (Summertime). Venecia brilla con una belleza nostálgica, capturada con sensibilidad. Los planos de los canales, las plazas y los reflejos del agua aportan una sensación de ensueño, al tiempo que refuerzan el estado emocional de los personajes.
El uso del color y la luz tiene un componente emocional claro. Los tonos cálidos durante los encuentros amorosos, los grises en momentos de duda o soledad. La banda sonora acompaña con delicadeza, sin subrayar en exceso los sentimientos. El montaje es suave, casi invisible, y contribuye a la fluidez emocional del relato.
Conclusión de 'Locuras de verano (Summertime)'
Locuras de verano (Summertime) es una joya pequeña, íntima, que habla del amor con madurez y sin artificios. A través de la mirada de una mujer sola y madura, nos propone una reflexión sobre los anhelos no cumplidos, las oportunidades tardías y la belleza de arriesgarse incluso cuando parece que ya es tarde.
No es una historia arrebatadora ni dramática en el sentido convencional, pero sí profundamente humana. David Lean nos ofrece aquí un cine reposado, sensible, donde las emociones no se gritan, se susurran.
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