Este 16 de noviembre se estrenó Los chicos del coro, el musical en el Teatro La Latina, una de las propuestas más esperadas de la cartelera española, siendo la primera versión española sobre el famoso film de Christophe Barretier. Producida por Kak Group y Pentación Espectáculos, cuenta con la dirección de Juan Luis Iborra, con un elenco de lujo liderado por Jesús Castejón y Natalia Millán. Además, han contado con una coral de casi 70 niños, de los cuales solo participarán 15 por cada función.
Título: Los chicos del coro, el musical Título original: Les Choristes
Reparto: Jesús Castejón Natalia Millán Rafa Castejón Eva Diago Antonio M M Iván Clemente Enrique R. del Portal
Duración: 125 min. apróx. Dirección: Juan Luis Iborra Versión: Pedro Víllora Texto: Christophe Barratier y Philippe Lopes Curval
Música: Bruno Coulais y Christophe Barratier
Letras de canciones: Christophe Barratier y Philippe Lopes Curval
Letras de canciones: Pedro Víllora
Director musical: Rodrigo Álvarez
Diseño de escenografía: David Pizarro
Diseño de iluminación: Juanjo Llorens
Sonido: Javier G. Isequilla
Diseño de caracterización: Silvia Lebrón
Coreografía: Xenia Sevillano
Vestuario: Iria Carmela Domínguez
Arreglos musica: Rodrigo Álvarez y Nicolás Martín Vizcaíno Luz Fernández
Producción ejecutiva: Rafa Coto
Casting y producción: Beatriz Giraldo
Coordinador de coral: Toni Arenas
Ayudante de dirección: José Warletta
Director de producción: Víctor Aranda
Ayudantes de Producción: Carlos Díaz y Javier Castellano Profesores de Canto: Claudia Corral, Marga Mateu y Rodrigo Álvarez Profesora de Movimiento: Xenia Sevillano Producción: Kak Group, T2R Group y Pentación Espectáculos
Tráiler de 'Los chicos del coro, el musical'
Sinopsis de 'Los chicos del coro, el musical'
En 1949, el profesor sustituto Clement Mathieu llega al internado “Fondo del estanque”, donde el director Rachin ha impuesto un régimen severo y riguroso sin lugar para la música. Mathieu, antiguo compositor sin suerte, se salta las normas para descubrir la belleza del mundo a unos jóvenes educados bajo la aspereza de la Segunda Guerra Mundial. Con este planteamiento, inspirado en su propia infancia y en un viejo clásico del cine francés, Christophe Barratier creó una de las películas verdaderamente inolvidables de los inicios del siglo XXI, enaltecida por la sublime música de Bruno Coulais.
Los chicos del coro, el musical no es solo la adaptación de un filme que todos amamos. Es, al mismo tiempo, una apuesta por hablar de la necesidad de la música, del arte, para el crecimiento personal. Como decían los antiguos filósofos y pensadores, no es solo que la música amanse a las fieras (en este caso, a unos niños más revoltosos que feroces), sino que el arte es aquello que nos hace auténticamente humanos. Sin la sensibilidad, sin la delicadeza, sin los matices que iluminan el alma y la personalidad, no seríamos libres ni mucho menos llegaríamos a conocer cómo son por dentro los demás. (TEATRO LA LATINA).
Una adaptación notable
Pedro Villora adapta con Los chicos del coro, el musical uno de los títulos imprescindibles del séptimo arte de los últimos años. El film de Christophe Barratier sigue resonando, por lo que crea unas expectativas altas en esta versión musical. Uno de los principales fuertes que plantea este montaje es la ternura que deposita en su historia, tomándose algunos elementos en común con el film, pero estableciendo un relato más simplificado. Por ende, se centra más en la acción, así como en una evolución de la historia para toda la familia. También cabe destacar que se ha sabido potenciar a unos personajes realmente entrañables, acompañados de un contexto que permite al espectador empatizar con lo que está viendo sobre la escena. Por ello, se puede concluir que es una adaptación a la altura de su predecesora, aunque ambas juegan la baza de ser universo diferentes.
Únicamente al haber un planteamiento más sencillo, se pierden los matices que daban mayor profundidad al relato original. A pesar de ello, se equilibra con una buena gestión de números musicales y un recorrido que entretiene y atrapa al público. Aún así, sí que se echa en falta en dos personajes, principalmente, Pierre Morhange y Pascal Mondain, los cuales se dibujan desde una narrativa más enclaustrada en el arquetipo, pero donde no se exponen sus motivaciones. A pesar de ello, hay otras líneas, como la introducción de un grupo de niñas y su respectiva directora, que dan aire fresco a la obra. También se valora la comedia de la figura del director, quien bajo ese manto de severidad se lleva a una parodia que le da un toque más llano. Una grata sorpresa ante un reto complicado.
Grandes voces
Cada vez son más producciones las que cuentan con un elenco infantil, demostrando la potencia de pequeños artistas que ya se exponen a la dificultad de realizar un espectáculo en vivo. En el caso de Los chicos del coro, el musical, hay que valorar el estupendo trabajo de voz y de movimiento que han hecho con su reparto juvenil. Tanto las coreografías como las canciones son ejecutadas a la perfección, lo que indica un excelente trabajo a este nivel artístico. Especial mención a David Agulló, quien da vida a Pierre Morhange, el cual impresiona por su extraordinaria capacidad vocal. No obstante, a nivel dramático, no logra la misma lucidez. También hay que mencionar a Bruno del Val, dado que no sólo a su corta edad sabe llevar a su personaje, sino que transmite todo esa ternura que necesita.
Con respecto al elenco adulto, Jesús Castejón cuenta con una amplia trayectoria, viéndose en su manera de actuar sobre el escenario. Por tanto, se agradece su verosimilitud, su fuerza y su verdad. Convence y triunfa como Clément Mathieu. Después, Rafa Castejón esta hilarante, disfruta las tablas y hace partícipe de ello a los espectadores. Se puede ver cómo maneja la comedia, dándole el punto justo para no exagerar en demasía, un villano que logra su función mediante la risa. Por otro lado, Natalia Millán está creíble, emana de ella una familiaridad muy bien conseguida, se agradece su naturalidad. No obstante, no tiene tanto tiempo en escena como para lucir una evolución más provechosa. Eva Diago logra una interpretación más que notable, entra de lleno en la acción. Lo mismo sucede con Iván Clemente, que utiliza su energía a su favor con un trabajo dramático que se queda en la retina.
Ternura y familiaridad
Trasladar el lenguaje cinematográfico al teatral, y viceversa, suele ser un reto que implica traducir los estándares artísticos y cómo son recibidos por el público. En Los chicos del coro, el musical no se escatima en producción, lo cual hay que agradecerlo y han sabido aprovecharlo. La escenografía de grandes proporciones lleva al espectador ante ese internado perdido de Francia, sabiendo consolidar el sello de identidad que se desea dar al espectáculo. Asimismo, se agradece la transformación del espacio, dando distintos lugares a la acción y permitiendo un desarrollo dinámico, atrayente y que capta la atención del público de principio a fin. También se aplaude el cuidado del espacio sonoro, que en conjunto con la música en vivo, saca partido a todas las canciones que toman la escena, incluyendo los temas más míticos del film.
El vestuario lleva directamente al film, aunque destaca un diseño acorde a la seña de identidad, que resultan muy reconocibles para los asistentes. Asimismo, la coreografía y el movimiento son una maravilla, han sabido coordinar las escenas musicales de forma que sean el mayor impacto y pueda fluir la estructura de una manera muy eficaz. Por ende, el ritmo es apropiado, consiguiendo que el espectador no se despiste y se mantenga ante lo que acontece. En conjunto, este montaje ha logrado un trabajo técnico muy bueno, sabiendo respetar el simbolismo de la película, aportando pinceladas que le den personalidad propia. Además, al combinar energías tan distintas al ser de diferentes generaciones, culmina ante una celebración artística que ha sabido gestionar todas sus posibilidades y llevarlas por una dirección más que acertada.
Conclusión
Los chicos del coro, el musical es una adaptación tierna, emocionante, que logra sacar pecho por el material original. Por ello, ofrece una adaptación que se apoya en sus números musicales para sacar partido al montaje, simplificando la historia, pero sabiendo conducirla para seguir cautivando. Por tanto, su mayor fuerte es su despliegue técnico y artístico, un cuidado del apartado sonoro muy bien realizado. Asimismo, se aplaude la dirección del elenco infantil, junto con unas excelentes figuras como Jesús Castejón, Natalia Millán, Rafa Castejón, Eva Diago y Iván Clemente, que dan cuerpo a la obra. Sorprendente versión musical de uno de los clásicos contemporáneos del cine, que triunfa por la cercanía, el cuidado artístico y haber sabido potenciar sus puntos más fuertes.
Para ofrecer las mejores experiencias, nosotros y nuestros socios utilizamos tecnologías como cookies para almacenar y/o acceder a la información del dispositivo. La aceptación de estas tecnologías nos permitirá a nosotros y a nuestros socios procesar datos personales como el comportamiento de navegación o identificaciones únicas (IDs) en este sitio y mostrar anuncios (no-) personalizados. No consentir o retirar el consentimiento, puede afectar negativamente a ciertas características y funciones.
Haz clic a continuación para aceptar lo anterior o realizar elecciones más detalladas. Tus elecciones se aplicarán solo en este sitio. Puedes cambiar tus ajustes en cualquier momento, incluso retirar tu consentimiento, utilizando los botones de la Política de cookies o haciendo clic en el icono de Privacidad situado en la parte inferior de la pantalla.
Funcional
Siempre activo
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario para el propósito legítimo de permitir el uso de un servicio específico explícitamente solicitado por el abonado o usuario, o con el único propósito de llevar a cabo la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
Preferences
The technical storage or access is necessary for the legitimate purpose of storing preferences that are not requested by the subscriber or user.
Statistics
The technical storage or access that is used exclusively for statistical purposes.El almacenamiento o acceso técnico que es utilizado exclusivamente con fines estadísticos anónimos. Sin una requerimiento, el cumplimiento voluntario por parte de su proveedor de servicios de Internet, o los registros adicionales de un tercero, la información almacenada o recuperada sólo para este propósito no se puede utilizar para identificarlo.
Marketing
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad, o para rastrear al usuario en un sitio web o en varios sitios web con fines de marketing similares.