Luger es una propuesta del director Bruno Martín, que debuta con su ópera prima en la pantalla, y ha conseguido colar su propuesto en nada menos que el festival de Sitges. Y de muy merecida manera. Protagonizada por David Sainz (En fin) y Mario Mayo (Os reviento), Luger es una bizarra aventura que transcurre en un polígono, en la que sus dos personajes encontrarán sudor y sangre para el absoluto disfrute del espectador.
Crítica de 'Luger'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Luger
Título original: Luger
Reparto:
David Sainz (Rafa)
Mario Mayo (Toni)
Angel Acero (Juan)
Ramiro Alonso (Jacinto Santamano)
Ana Turpin (Ángela)
Bruno Martín (Charly)
Mauricio Morales (Fede)
Mónica Miranda (Abby)
Daniel Ortiz (Adrián)
Kike Guaza (Gerard)
Roberto García (Daniel)
Javier Calleja (Manu)
Mariví Carrillo (Trinidad)
Año: 2025
Duración: 95 min.
País: España
Director: Bruno Martín
Guion: Bruno Martín, Santiago Taboada
Fotografía: David Hebrero
Música: Leví Star
Género: Thriller
Distribuidor: Filmax
Tráiler de 'Luger'
Sinopsis
Ambientada en un polígono industrial ficticio denominado "Santos 117" y rodada en el extrarradio de Madrid, Luger es una buddy movie de alta tensión. La película relata la jornada infernal de Rafa (David Sainz, conocido por Malviviendo) y Toni (Mario Mayo, de La casa de papel), dos buscavidas contratados por Ángela (Ana Turpin, de AMA), una abogada de dudosa moral, para recuperar un coche robado. Lo que encuentran en el maletero —una misteriosa caja fuerte con una reliquia de la Segunda Guerra Mundial— les catapulta a una espiral de violencia, decisiones imposibles y tratos turbios en la España currante.
Rápidos y Furiosos
Luger se ha presentado en el festival de Sitges entre aplausos, especialmente en los momentos más violentos de la película. Y realmente, la película no escatima para nada en violencia. Esa violencia exagerada que Luger, y en especial el director Bruno Martín, tratan y plasman de manera excelente. Tanto que transportan al mismo espectador en el contexto de la historia, creando un mundo único en un polígono cualquiera de Getafe.
Rafa y Toni, sus dos personajes protagonistas, se debaten entre la vida y la muerte una vez tras otra, y los espectadores disfrutamos de cada situación que les ocurre. Disfrutamos de cada forma diferente de salir de los aprietos. A pesar de todo ello y de este posible patrón demasiado repetitivo, el guion de la película, escrito por el mismo Martín, se sostiene por sí solo, y presenta puntos de giro bastante interesantes en cada momento.
Es como si Bruno Martín (que también destaca mucho en su papel actoral) tuviera una guía perfecta para tomarle la temperatura a sus personajes. Sabe cuando tienen que entrar y cuando tienen que salir. Sabe en cada momento cuál es el giro que tiene que aportar al proyecto para que el espectador siga encantado aplaudiendo a la pantalla.
El bueno, el feo, y el malo
La variedad de personajes que se nos presenta en la película están tan bien trabajados por todos los equipos de Luger, que te sumerges como uno si fueras uno más. Los personajes secundarios de Mauricio Morales o de Ángel Acero tienen una profundidad que no te esperas al plantear la película. Parecen personajes salidos de la pantalla, que aportan sus propios problemas como si fueran personas reales. Un gran trabajo de confección de personajes.
Por supuesto, destacamos a Mario Mayo, un clásico de las películas de este estilo, con propuestas como Os reviento, de Kike Narcea. Conduce esa violencia con cara y ojos en Luger. Pero aquí el absoluto protagonista de la historia es David Sainz. Esa última escena de la película entra en el espectador con un sabor extraordinario, después de ver y padecer todo lo que su personaje sufre en Luger.
El personaje de Sainz es con quien más empatizas, pero es que además de poner cordura dentro de una guerra abierta en un gran polígono, realmente el actor se sobrepone de manera increíble a todos los problemas que van ocurriendo en la película sin derrumbarse, proporcionándole una esencia tanto a él como a todo el proyecto.
Polis y cacos
Luger es una propuesta que no te esperas. Cuando dejas los prejuicios en la puerta de la sala Tramuntana de Sitges, Luger te trae un espectáculo del que no te queda más que seguir la pista de sus protagonistas y disfrutar de todas las peripecias que ocurren. Una detrás de otra.
A destacar las escenas en el restaurante (hasta los extras están brillantes) o en el mismo mecánico, donde transcurren varías. Todos los equipos de la película están brillantes y se adaptan a su misión en este tipo de propuesta. Tiene una gran iluminación, un gran color y sonido, y también destaca de gran forma la fotografía de la película, que capta a la perfección las intenciones de Martín.
Es posible que este tipo de propuesta te saque a los cinco minutos por la irrealidad de las situaciones, pero si te dejas perder por ella, por su director y por sus actores, realmente es un viaje fantástico en el que realmente acabas preocupándote por si vas a poder salir de ese polígono.
Conclusiones de 'Luger'
No vais a poder salir del polígono. Me consta que Bruno Martín ha sacado todo lo que tenía dentro y ha aportado verdadero cine de acción a la altura de los aplausos que se procesaban en el Festival de Sitges. Cada golpe y cada gota de sangre elevan a Luger y a su propuesta.
Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM