Mala influencia, película inspirada en la famosa y adictiva novela de Wattpad en español del mismo nombre, que nos trajo uno de los romances más intensos y virales de los últimos años. Con más de 44 millones de lecturas y fans de todo el mundo, la historia de Mala influencia dirigida por Chloé Wallace llega a la gran pantalla el 24 de enero de 2025 para darle vida a esos personajes y escenas que tantos lectores no podían sacar de su cabeza.
Crítica de 'Mala influencia'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Mala influencia
Título original: Mala influencia
Reparto:
Alberto Olmo (Eros)
Eléa Rochera (Reese)
Mirela Balic (Peyton)
Enrique Arce (Bruce)
Farid Bechara (Diego)
Sara Ariño (Lily)
Mar Isern (Karol)
Selam Ortega (Bárbara)
Clara Chaín (Ariadna)
Arnaud Préchac (El profesor de francés)
María José Mariscal (Carmela)
Año: 2025
Duración: 106 min.
País: España
Director: Chloé Wallace
Guion: Chloé Wallace
Fotografía: Beatriz Sastre
Música: Pedro Merchán Correas
Género: Romance. Thriller
Distribuidor: Tripictures
Tráiler de 'Mala influencia'
Sinopsis
Reese Russell (Eléa Rochera) disfruta de la vida perfecta, pero todo se complica cuando comienzan a suceder una serie de sucesos extraños a su alrededor y empieza a recibir amenazas anónimas. Su padre, Bruce (Enrique Arce), debe buscarle un trabajo al joven criminal Eros Douglas (Alberto Olmo), y decide encargarle la protección de su hija. Así, el temido Eros se convierte en el nuevo guardaespaldas de la inocente Reese. Ambos pertenecen a mundos muy diferentes, pero cuando están juntos sienten una química especial. ¿Habrá sido una buena idea juntarlos? (Tripictures)
Dónde se puede ver la película en streaming
Un cúmulo de clichés mal aprovechados
La premisa, aunque no especialmente original, podría haber ofrecido un thriller juvenil entretenido si se hubiera manejado con más cuidado. Reese Russell, la hija perfecta acosada por un misterioso anónimo, y Eros Douglas, el joven criminal convertido en guardaespaldas, están diseñados para encarnar los clásicos arquetipos de "los opuestos que se atraen". Sin embargo, la narrativa no aporta profundidad ni complejidad a estos personajes.
El romance que surge entre ambos se siente apresurado y forzado, sin un desarrollo orgánico que permita al espectador creer en su conexión. La subtrama de las amenazas contra Reese, que debería ser el motor del thriller, se desarrolla de manera tan predecible y descuidada que pierde relevancia rápidamente, dejando un final anticlimático y carente de sorpresa.
Poco arriesgada y genérica
Chloé Wallace se limita a una dirección funcional que no aporta identidad ni frescura a la historia. La ambientación de institutos de élite y el conflicto entre mundos opuestos, la "chica perfecta" y el "chico problemático", están tan cargados de estereotipos que no logran destacarse dentro del género.
Los momentos que deberían transmitir tensión, como las amenazas anónimas que recibe Reese o la llegada de Eros a su vida, carecen de impacto. Además, las escenas románticas no logran conectar emocionalmente, quedándose en una ejecución superficial y carente de química real entre los protagonistas.
Esfuerzos insuficientes para salvar el material
El reparto de Mala influencia no consigue compensar las debilidades del guion. Eléa Rochera, que interpreta a Reese, cumple con su papel de "chica perfecta", pero no logra transmitir el miedo o la complejidad emocional que requiere su personaje. Por su parte, Alberto Olmo, que da vida a Eros Douglas, intenta aportar intensidad, pero su interpretación se siente más como un estereotipo del "chico malo" que como un personaje con matices.
El resto del elenco, incluyendo al padre de Reese y a los personajes secundarios del entorno escolar, se reduce a roles funcionales sin profundidad ni relevancia, lo que no ayuda a enriquecer la narrativa.
Carente de estilo y tensión
La fotografía y el diseño de producción son correctos pero completamente genéricos. Las escenas en el instituto y en las zonas más peligrosas que Eros frecuenta carecen de contraste visual, desaprovechando la oportunidad de usar el entorno para reflejar las diferencias entre ambos mundos.
El diseño sonoro y la banda sonora tampoco aportan nada memorable, y en los momentos clave no logran elevar la tensión ni añadir emoción.
Conclusión de 'Mala influencia'
Mala influencia es un thriller romántico que no cumple ni como drama juvenil ni como relato de suspense. Chloe Wallace entrega una película que recicla todos los clichés del género sin aportar frescura, profundidad o emoción a su historia.
Es una propuesta olvidable que ni entretiene ni conmueve, y que deja la sensación de ser una oportunidad completamente desperdiciada. Una experiencia frustrante tanto para los amantes del romance como para los del thriller.
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