El médico de Budapest ofrece un drama con tintes de humor sobre la honestidad y la complejidad de las relaciones humanas en la Hungría rural. Supone el regreso de su director y guionista, el aclamado István Szabó (Mephisto) y de su protagonista, Klaus Maria Brandauer (Memorias de África). Estreno en salas de cine españolas el 13 de agosto de 2021 de la mano de A Contracorriente Films.
Crítica de 'El médico de Budapest'
Resumen
Ficha Técnica
Título: El médico de Budapest
Título original: Zárójelentés / Final Report
Reparto:
Klaus Maria Brandauer (S doctor)
Károly Eperjes (Kristóf Atya)
András Stohl (Alcalde)
Éva Kerekes (Enekerzsi)
Dorottya Udvaros (Esposa del doctor)
Ági Szirtes (Asistente Marika)
Mari Csomós (Madre del doctor)
Péter Andorai (Anciano en la estacion)
Eszter Csákányi (Füszeres Marika)
Tímea Virga (Alcalde Marika)
Ákos Orosz (Cartero)
Enikö Börcsök (Pékné)
Dorina Martinovics (hija del doctor)
Año: 2020
Duración: 118 min.
País: Hungría
Director: István Szabó
Guion: István Szabó
Fotografía: Lajos Koltai
Música: Attila Pacsay
Género: Drama
Distribuidor: Sherlock Films
Tráiler de 'El médico de Budapest'
Sinopsis
Un reconocido cardiólogo deja su trabajo en Budapest y vuelve a su pueblo natal a orillas del Danubio para ejercer de médico de familia igual que hiciera su padre años atrás. Allí, tras reencontrarse con viejos amigos y conocidos, empieza a ganarse el respeto de la comunidad hasta que sale a la luz un secreto de su pasado.
Regreso a casa
El regreso del doctor Stephanus, reputado cardiólogo inesperadamente jubilado, a su hogar natal, está lleno de reencuentros y de desencuentros. Estos desencadenan una serie de conflictos que desestabilizan el delicado tejido afectivo del pueblo. Como un Ulises de regreso a una Ítaca que no lo espera, el doctor Stephanus ha de plantearse el lugar que ha venido a ocupar.
El enfrentamiento con el alcalde (András Stohl) por la construcción del balneario parece conducirnos hacia cuestionamientos políticos similares a Un enemigo del pueblo de Ibsen. Sin embargo, en este sentido la película se queda descafeinada. El maniqueísmo con que está construido el antagonista desplaza el interés hacia lo afectivo. Sí plantea como telón de fondo importantes problemas. La corrupción, un sistema de pensiones ineficiente, el desmantelamiento de la sanidad, el envejecimiento de la población, la emigración de los jóvenes son lacras que impiden el bienestar individual y colectivo. La maledicencia termina dar la puntilla a un mundo donde no estamos seguros de que tenga cabida la honestidad.
El médico de Budapest es además una historia de amor a cuatro bandas. La profesión médica, la música, las mujeres y la amistad son los pilares afectivos del protagonista. Tres son las mujeres en el corazón de Stephanus: su esposa (Dorottya Udvaros), su novia de juventud (Ági Szirtes) y la profesora (Éva Kerekes). Su amigo de infancia (Károly Eperjes), que le acompaña y sirve de contrapunto, comparte con él algunas de las escenas más memorables.
La música como leitmotiv
Destaca la interpretación de Brandauer, que sostiene todo el peso del relato, y que hace gala de su talento como cantante lírico en varias escenas. Resultan entrañables también el elenco de secundarios, que dotan de un gran colorido a la película.
La puesta en escena es sencilla y coherente con la historia que cuenta. Tiene una estupenda banda sonora en la que sobresalen piezas operísticas y clásicas que maridan notablemente con el paisaje emocional de los protagonistas.
Conclusión de 'El médico de Budapest'
El médico de Budapest es una historia sencilla que nos habla sobre honestidad, pero también sobre afectos y vocaciones tardías. Su planteamiento, a priori manido, nos ofrece, sin embargo, un visionado muy agradable gracias, sobre todo, al talento interpretativo de Klaus Maria Brandauer.
Reportaje de El médico de Budapest en Días de Cine TVE
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