Mimo es la nueva propuesta de la productora madrileña La Dalia Films, en coproducción con Robot Productions. Con una única localización y con dos pequeñísimos aunque muy talentosos actores como son Leire Marín y Eduardo Aguilar, Mimo nos trae una propuesta como la vida misma, definiendo un tema muy adulto desde la simple visión de dos niños. Por qué al final, los niños siempre dicen la verdad. El cortometraje ha sido seleccionado en el HOFF de Tallin (festival calificador de Méliès) y en el FRAME Film Festival 2025.



Mimo

Crítica de 'Mimo'

Ficha Técnica

Título: Mimo
Título original: Mimo

Reparto:
Leire Marín
Eduardo Aguilar

Año: 2025
Duración: 11 min.
País: España
Director: Raúl Cerezo, Carlos Moriana
Guion: David Verdugo
Fotografía: Beatriz Delgado Mena
Música: Ivan Palomares
Editor: Diego Uceda
Directora de arte: Laura Lostalé
Diseñadora de vestuario: Isabella Possente
Maquillaje y peluquería: Eva Fonseca
Género: Drama
Distribuidor: Distribution with Glasses

Filmaffinity

IMDB

Tráiler de 'Mimo'

Sinopsis

Lucía, de nueve años, y Saúl, de seis, juegan como muchos hermanos de su edad a ser papá y mamá. No obstante, ambos tienen el mismo problema, y es que ninguno de los dos quiere ser mamá.



Nadie quiere ser mamá

En Mimo, Raúl Cerezo y Carlos Moriana dirigen este fabuloso cortometraje con un brillante guion de David Verdugo, en el que hablan de básicamente la difícil dinámica de pareja desde los puntos de vista de dos hermanos pequeños que siguen la misma estela que sus padres, un hombre y una mujer. Pronto descubrimos que esa difícil dinámica de pareja de la que habla Mimo va más allá de lo que podemos denotar en un principio.

A medida que el corto avanza, vemos un clímax y un tratamiento del tema del cortometraje que es clave y define muy bien de lo que nos quiere hablar el corto. Toca muchos temas que definen exactamente la triste realidad que se esconde en España. La violencia de género ha dejado ya siete víctimas mortales en lo que va de año, y este cortometraje toca directamente la tecla correcta para denunciar una situación insostenible en nuestro país.

El guion del cortometraje habla de forma indirecta de cómo los niños perciben de manera casi autónoma la relación que mantienen sus padres, finalmente aprendiendo de ellos, siendo una parte esencial en la educación de los más pequeños de la casa.

Leire Marín

Mensaje y cinematografía en su esplendor

Mimo consigue lo que pocas veces pasa. La película carga un gran tema y un gran mensaje que tiene que transmitir al espectador de una forma orgánica que no siempre es fácil o del agrado del receptor. Con Mimo, el receptor va más allá de ser un mero espectador de lo que está viendo. Algo toca en el interior, y en tan solo unos doce minutos de metraje, consigue conmoverte.

Muchas veces olvidamos que el cine es una herramienta excepcional para conseguir tocar la fibra a las personas y realizar un ejercicio de reflexión conjunto. En Mimo estamos prácticamente obligados a través de los dos niños a ejercer esa reflexión interior que nos lleva a pensar en cómo pueden algunos actos seguir retumbando a día de hoy en las personas.

Un tema clave en Mimo: La educación de los niños. Extrapolando mucho más allá del corto, puede que estemos en uno de los momentos en los que la educación de nuestros pequeños corren más peligro. Desde las famosas y muy comentadas (en términos negativos) redes sociales hasta el mismo entorno, cada vez más disipado, son claves en la evolución de una persona en su edad más influenciable. Pero nada es tan relevante para la educación y percepción del mundo que tiene un infante como su modelo directo: sus padres.

Mimo cortometraje

El cine como ventana a la cruda realidad

Hace unas semanas pudimos ver la muy comentada serie original de Netflix Adolescencia. En cada capítulo, podemos ver que se centran en todas las influencias que han llevado al niño por el camino a seguir. Una influencia que se deja denotar de manera más sutil son los padres del protagonista. La otra, la educación que puede estar recibiendo en el colegio.

Mimo se centra exclusivamente en la parte de los adultos, en la de los padres, pero lo hace prácticamente de la misma brillante manera que la serie de Netflix. Mimo lo hace en doce minutos. Aborda ese tema y la influencia de los padres en los niños en tiempo récord, algo muy difícil y de lo que el equipo del film debería estar muy orgulloso.

La elección musical del final del cortometraje es, de igual manera, brillante. La dirección y el guion se complementan de tal manera que se cumple esa definición de buen cine que no siempre podemos denominar.

Mimo cortometraje

Conclusiones de 'Mimo'

Sin duda, estamos ante un cortometraje con un mensaje claro. De los que llegan y te obligan a reflexionar de manera natural. Una buena definición de lo que significa cine. Mimo aborda temas muy duros, relacionados con la percepción infantil, la influencia de los padres, y la violencia de género, de una manera prácticamente maestra.

Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM

Publicidad 300x250

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí