Esta docu-serie de tres episodios, estrenada el 5 de marzo en Netflix, narra el primer proceso judicial por acoso sexual y posterior condena a un político español. Nevenka inicia con la rueda de prensa del 26 de marzo de 2001, cuando la concejala del Partido Popular de Ponferrada dimite tras interponer una demanda contra el alcalde Ismael Álvarez.
Crítica de 'Nevenka'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Nevenka
Título original: Nevenka
Reparto:
Nevenka Fernández
Charo Velasco
Juan José Millás
Año: 2021
Duración: 114 min.
País: España
Director: Maribel Sánchez-Maroto
Guion: Maribel Sánchez-Maroto
Fotografía:
Música:
Género: Documental
Distribuidor: Netflix
Tráiler de 'Nevenka'
Sinopsis
La verdadera historia del primer caso de acoso sexual de España fue un escándalo. Nevenka Fernández, su protagonista, habla sobre ello en este documental. (Netflix)
Dónde se puede ver la serie documental
La justicia más allá de la condena
El acoso sexual se introdujo como delito en el Código Penal en 1999, dos años después Nevenka Fernández gana el juicio en el tribunal pero lo pierde ante el pueblo de Ponferrada, del que tuvo que exiliarse. La exconcejala ha confiado en Newtral para narrar frente a una cámara aquellos cuatro años que cataloga como "infierno".
A la cabeza del proyecto se encuentran Ana Pastor y Maribel Sánchez-Maroto, ambas han entendido los tiempos de Nevenka y respetan sus pausas en el producto final. Nevenka relata los hechos desde una absoluta calma, incapaz de pronunciar algunos detalles pero con objeto de recordar su verdad al público joven.
A veces su narración se quiebra, pero se recompone y continúa, sorprende lo profundo de sus cicatrices, también la carencia de rencor hacia el público de 2001. Al espectador le inspirará su fortaleza cuando, por ejemplo, al rememorar el juicio destaca que Ismael ya no fue capaz de sostenerle la mirada. El documental califica a Nevenka como la precursora del "No es no" en España, ya que a través de los medios aquella sociedad de 2001 le puso nombre propio al acoso.
"Tengo 26 años y tengo dignidad" - Nevenka (26/03/2001)
Nevenka es acompañada en pantalla por Juan José Millás, autor de Hay algo que no es como me dicen: el caso de Nevenka Fernández contra la realidad, así como José Antonio Buscos, psicólogo de Fernández. Estas voces exponen un relato que ahora la sociedad sabe identificar y etiquetar como abuso de poder, acoso sexual, laboral y procesal, violencia machista e institucional.
Este documental pone de manifiesto la complicidad del entorno que permitió, favoreció y protegió a Ismael Álvarez. También la campaña de descrédito por parte del alcalde y la prensa más sensacionalista, que ahora identificamos como slut-shaming. Nevenka recuerda la victimización, el pudor y la vergüenza ante la exposición pública. Además del cuestionamiento del fiscal José Luis García Ancos, a quien el juez tuvo que recordar que Nevenka declaraba en calidad de testigo y no de acusada.
Las claves: diagnóstico, respeto y cuidados
La primera conclusión a destacar es el diagnóstico tan acertado de la psiquiatra de Urgencias, quien le pone un nombre a lo que sufre Nevenka, acoso, con perspectiva de género. Le da un lenguaje, lo llama por su nombre, pero también le ofrece unas herramientas y pautas a seguir. Primero le concede una baja para que se aleje de aquel entorno y que, cuando estuviera preparada, denunciara.
La segunda clave en esta historia son las redes de apoyo. Nevenka pone en valor a quienes le acompañaron en el proceso, en especial a su pareja; pero también a aquella portavoz de la oposición, Charo Velasco, que prohibió que sus compañeros de partido la usaran como arma. Otra conclusión es la falta de respeto y empatía en el trato desde la prensa y el público. Destaca aquella vecina que asegura "a mí no me acosa nadie si no me dejo". Así la conclusión más profunda es el valor de cómo se narran los relatos.
Gracias, Nevenka
Gracias por abrir el camino, por tu generosidad, gracias por alzar la voz a pesar de la vergüenza y el escarnio, gracias por la valentía, por seguir adelante a pesar del miedo. Muchas gracias por las Nevenkas a las que quizás ayudaste, gracias por hacer saltar las alarmas. Gracias por colocarte hoy de nuevo en la palestra y recomponerte frente a nosotras, para nosotras.
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