Enganchados a la Muerte del director Niels Arden Oplev (Los Hombres que no amaban a las Mujeres), tras aplazar su estreno en España, previsto inicialmente para el 29 de septiembre, llega por fin a nuestras salas de cine el próximo 3 de noviembre. Se trata de un remake de la célebre película de los años 90, Linea Mortal, dirigida por Joel Schumacher, donde cinco estudiantes de medicina deciden investigar que sucede tras la muerte. Su actor protagonista Kiefer Sutherland vuelve a aparecer en Enganchados a la Muerte con un semi cameo, acompañado en esta ocasión de un elenco formado por Ellen Page, Diego Luna y James Norton.
Crítica de Enganchados a la muerte
Resumen
Ficha Técnica
Título: Enganchados a la muerte
Título original: Flatliners
Reparto:
Diego Luna (Ray)
Nina Dobrev (Marlo)
Kiefer Sutherland (Nelson)
Kiersey Clemons (Sophia)
Ellen Page (Courtney)
Charlotte McKinney (Chica en Bicicleta)
James Norton (Jamie)
Madison Brydges (Tessa)
Steve Byers (Sam)
Beau Mirchoff (Brad)
Tyler Hynes (Lane)
Elena Khan (Médico)
Daniela Barbosa (Haley)
Ellie Patrikios (Estudiante)
Jenny Raven (Irina Wong)
Año: 2017
Duración: 108 min.
País: Estados Unidos
Director: Niels Arden Oplev
Guion: Ben Ripley, Stephen Susco, Peter Filardi
Fotografía: Eric Kress
Música: Nathan Barr
Género: Ciencia ficción. Thriller
Distribuidor: Sony Pictures Releasing de España
Tráiler de Enganchados a la Muerte
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Sinopsis
Cinco estudiantes de medicina, con la esperanza de desentrañar el misterio de lo que aguarda más allá de los confines de la vida, emprenden un atrevido y peligroso experimento. A base de detener su corazón durante un breve lapso de tiempo, cada uno de ellos sufre una experiencia cercana a la muerte. A medida que la investigación se vuelve cada vez más peligrosa, se verán obligados a afrontar los pecados de su pasado, además de vérselas con las consecuencias paranormales de sus incursiones en el más allá. ( Sony Pictures Entertainment Iberia)
Dónde se puede ver la película
Enganchados a la Muerte
Un grupo de estudiantes de medicina (Clemons, Norton, Dobrev, Luna) deciden seguir los “ímpetus científicos” sobre la investigación de “qué sucede tras de la muerte” que les propone su compañera Courtney (Ellen Page). Así que ponen manos a la obra y se organizan para detener sus corazones por algunos minutos, para luego ser regresados a la vida.
Para ello cuentan con unas increíblemente avanzadas y abandonadas instalaciones del hospital en el que trabajan. La primera en someterse al experimento es Courtney, asistida por su amiga Sophia (Clemons) y Jamie (Norton). El juego resulta excitante y Sophia y Jamie realizan su “viaje al más allá” para luego ser vueltos a la vida, tras de haber “experimentado unos minutos de línea mortal”. La última de los amigos en probar la experiencia es Marlo (Dobrev). Como es fácil de imaginar; no solamente experimentan con lo que hay “después de la muerte” sino que a su regreso traen consigo algunos suovenirs “del otro lado”.
Sabes que la creatividad en el mundo comienza a desgastarse cuando más y más remakes de todo comienzan a hacerse. Claro que se pueden argumentar diferentes razones para que esto esté sucediendo, que si es la nostalgia, que si es la pereza de arriesgar en nuevos contenidos, que si es el homenaje a una época… Como quiera, las justificaciones sobran y las razones se agotan mientras la pregunta queda en el aire; no se debería de tratar de evolucionar y crear los propios clásicos de esta generación?
Pues no, se cae en el fácil juego del “remake” y lo peor en este caso específico es que ni siquiera se está haciendo una arriesgada y nueva versión de una gran y portentosa obra de la cinematografía, y está a años luz de que se le esté dando un nuevo tratamiento a la historia que supere en mucho a la primera versión.
En 1990 Joel Schumacher realiza la primera versión con un elenco de actores que, aunque estaban en sus primeros pasos en el cine, prometían ser figuras: Roberts, Bacon, Sutherland… quienes nos convencieron que los viajes al limbo estaban asechados por un malévolo chamaquito con una sudadera roja. Un chamaquito que tenía sus razones básicas para volverse un verdadero acosador.
Al cambiar el enfoque en esta versión, se tuercen los puntos y se comienza por una premisa equivocada. No se trata de una trama de fantasmas que habiten un “limbo” que sean entes externos al protagonista, sino que están subyacentes en una segunda capa del propio inconsciente, por lo cual no se necesita pasar la frontera entre la vida y la muerte para encontrarlos! y por lo tanto, llegar al flatliner es simplemente una necedad. O una libertad creativa del escritor para recetarnos toda la película.
Así es de débil el sustento de esta trama.
Visualmente Enganchados a la Muerte cae en suspensos falsos e intenta crear terror con fórmulas tan gastadas y predecibles que las imágenes más fuertes se pueden etiquetar con un “colocar susto aquí” y como muchas veces sucede, ya las habíamos visto en los “avances”. O, qué más puede uno esperar cuando a mitad de un pasillo la iluminación desaparece y se vuelve una boca de lobo?
Los actores de esta nueva “Línea mortal: al límite” son también figuras reconocidas y hacen lo que pueden con sus personajes, pero el punto focal del mal en la primera versión (el niño de la caperuza) se desplaza hasta quedar en la historia de la más débil de los protagonistas; Sophia con un giro de trama aburrido y soso.
Luna, (Ray) con toda su experiencia y tablas está prácticamente de ensamble y su apariencia es desfasada; quien diseñó su imagen es su peor enemigo.
El principal problema de Enganchados a la Muerte es que no aterriza lo que quiere decir, ni profundiza en sus razones para decirlo. El precepto de la búsqueda del más allá difiere radicalmente entre los miembros del equipo. La justificación para Courtney es que desea eso como una manera de “reencuentro con el pasado” pero debido a los supuestos cambios activados por la actividad cerebral en el transcurso en el que duró su “viaje mortal” sus “compañeros y amigos” se enrolan más que por interés científico o espiritual para “iluminar su cerebro” pues han visto que Courtney se volvió una lumbrera. Lo que es realmente asombroso es que nadie les haya dicho a estos buenos muchachos (que además son médicos, recalco) que existen las “terapias psicológicas” para lidiar con esos asuntos que tanto los preocupan.
La imagen visual de Enganchados a la Muerte se adorna con pequeños efectitos y da algunos acertados “latigazos” que usan el negro humor médico. Pero fuera de eso, la carne del guión se desintegra, no llega a consolidar el género: no es terror, no es suspenso, ni siquiera es tensión psicológica y para colmo cuando intenta aferrarse de temas “profundos y con mensaje” detona la francamente innecesaria presencia del “experimento”.
Conclusión de Enganchados a la Muerte
Entre todas las cosas que quedan para una sección de “aunque usted no lo crea” está la sorpresa del semi cameo de Sutherland, cuyo personaje nunca llega a ser explicado, ni usado como corresponde.
Y así la historia divaga en varios limbos que más bien parecen purgatorios eternos, de los que nunca saldrá, lo cual es bastante “significativo” tratándose de una cinta que trata de los “muertos /y otros no tanto/ que regresan”.
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