El trayecto de Jeremy Saulnier para sacar adelante su quinto largometraje ha sido un camino de idas y venidas, culminando con un proceso de casi cinco años desde el anuncio original del casting hasta la llegada de la película a Netflix. Entre todos esos problemas, el más significativo fue el abandono del proyecto por parte de John Boyega. Sin embargo, viendo la estupenda y bien rodada Rebel Ridge, no se aprecia ni una sola grieta en su construcción, como si no hubieran existido esas dificultades.
Protagonizada por un arrollador Aaron Pierre, cuyo personaje lucha contra un cuerpo de policía corrupto en una pequeña ciudad de Luisiana. Es un thriller realista acerca de un hombre que lucha contra el sistema y nos muestra a Saulnier en plena forma. Además de dirigir, es autor del guión y se ha encargado del montaje de la película. Estreno en salas de cine españolas el 6 de septiembre de 2024. Puedes leer aquí otra crítica realizada por Cinemagavia de esta película.
Crítica de 'Rebel Ridge'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Rebel Ridge
Título original: Rebel Ridge
Reparto:
Aaron Pierre (Terry Richmond)
Don Johnson (Jefe Sandy Burnne)
AnnaSophia Robb (Summer McBride)
James Cromwell (Juez)
Zsane Jhe (Oficial Jessica Sims)
Emory Cohen (Oficial Steve Lann)
Al Vicente (Oficial Correccional)
Caleb J. Thaggard (Oficial McGill)
Leslie Nipkow (Victoria)
Rhonda Johnson Dents (Principal)
Harlon Miller (Papá Scout)
Año: 2024
Duración: 130 min.
País: Estados Unidos
Director: Jeremy Saulnier
Guion: Jeremy Saulnier
Fotografía: Magnus Nordenhof Jønck, David Gallego
Música: Brooke Blair, Will Blair
Género: Thriller. Crimen
Distribuidor: Netflix
Tráiler de 'Rebel Ridge'
Sinopsis de Rebel Ridge
Un exmarine se enfrenta a la corrupción en una pequeña ciudad cuando la policía local le confisca, de forma injusta, la bolsa de dinero que necesita para la fianza de su primo. (Netflix)
Dónde se puede ver la película en streaming
Escalada de tensión sin acción
Jeremy Saulnier, director de Blue Ruin, Green Room y Noche de Lobos, bien podría ser considerado el maestro actual del cine de acción de combustión lenta. Se resiste a ir directamente a las palizas y los tiroteos, optando en su lugar por dejar que la expectación despliegue su encanto. Sus películas han sido de una violencia extrema, pero en esta el espectador permanece mucho tiempo imaginando el caos que se avecina. En ese sentido, Rebel Ridge, podría ser su obra más sólida y con más personalidad hasta la fecha. Todo gira en torno a un hombre que intenta evitar ser violento, y cuanto más lo elude, mayor es nuestro deseo de que ejecute su venganza.
Rebel Ridge tiene la estructura clásica de un western, un forastero llega a la ciudad e inmediatamente se ve envuelto en un lío con las autoridades corruptas, sólo que aquí monta en bicicleta en lugar de a caballo. Todo es bastante exasperante, nos encontramos ante una muy inteligente variación de Conspiración de silencio (John Sturges, 1955). Terry no ha hecho nada malo, pero lo maltratan, lo humillan y le requisan bienes, mientras aseguran que todo es legal. Siguiendo el ejemplo de su tranquilo y cruel jefe, Don Johnson, los engreídos policías sonríen a sabiendas que Terry no puede hacer nada al respecto. A pesar de que en potencia es una máquina de matar, la contención que aplica el personaje y la interpretación del actor, aumentan más la tensión creada por Saulnier.
Duelo de interpretaciones
Como actor, la mejor baza de Pierre quizá sea su mirada. Incluso cuando tira de todos los recursos a su alcance, podemos notar a Terry observando, calculando, planeando. La peculiaridad de Rebel Ridge es que las habilidades especiales de nuestro héroe tienen que ver sobre todo con desarmar e inutilizar a los atacantes. Sería ridículo decir que es un hombre de paz, pero siempre intenta calmar la situación, lo que crea una tensión insoportable entre lo que está sufriendo y lo que está dispuesto a hacer al respecto. Sabemos que este individuo va a explotar en algún momento, y que todo esto no terminará bien para nadie.
En contrapartida tenemos a Don Johnson que se ha adaptado a este tipo de personajes de una manera que llega a dar miedo. Lo percibimos tan natural en estos papeles que se podría llegar a pensar en que realmente los saca desde su interior. Bromas aparte, es un auténtico que directores como Jeremy Saulnier, Jim Mickle o S. Craig Zahler lo hayan recuperado para la gran pantalla en los últimos tiempos.
En busca de la empatía
La mayoría de las películas de acción y suspense se contentan con dejar que sus macguffins pasen a un segundo plano una vez que la trama se ha puesto en marcha. Pero Rebel Ridge por momentos parece haber sido realizada específicamente para informar al público acerca de la perpetuación de ciertas injusticias en Estados Unidos. Terry incluso tiene una compañera aspirante a abogada, Summer, AnnaSophia Robb, que trabaja con el secretario judicial y aclara ciertas situaciones cuando así lo necesita el contexto. Es una jugada inteligente a nivel de realización. Los constantes recordatorios de que la policía puede actuar de ese modo, contribuyen a aumentar el suspense. Jeremy Saulnier no trata de buscar una explicación y origen a la corrupción, sino mostrar el modo en que esta se perpetua y acaba pareciendo ineludible.
Todo sucede desde el punto de vista de Terry, está completamente abrumado con la situación. Nos encontramos con varios expertos hablando sobre una cuestión que desconocemos, como el protagonista. Vamos de la mano con él, y no entendemos nada, al igual que Terry tampoco lo comprende muy bien, está dando bandazos. Ahora, si alcanzamos la situación emocional de nuestro protagonista, es que hemos entrado en la película. Terry investiga la injusticia, es una manera fácil de conseguir que todos soporten a Richmond. Rebel Ridge se desarrolla, profundiza, y descubre capas. Hacer pasar al protagonista por esa injusticia inicial para después tener que cumplir las normas sin removerse, sofocado por la burocracia, es lo más indignante. Hay quien pasa por eso a diario, pero pueden aprovechar esta experiencia y conseguir una liberación catártica a través de Terry.
En busca de la inteligencia del público
Jeremy Saulnier asegura en algunas entrevistas que le molesta cuando ves una película y te das cuenta que directamente hablan con el público para asegurarse de que entienden el contexto. Es más una cuestión de cómo interpreta el cine como espectador, de lo que le atrae y emociona. Y no es una exaltación sangrienta. Trata de activar las respuestas involuntarias del público. No les da de comer, mientras les dice lo que deben sentir. Para ello, establece los fundamentos. Cuando estos policías o el personal judicial están hablando su jerga en Rebel Ridge, las conversaciones se dan entre ellos, pero el público tiene la oportunidad de alcanzarlos.
Rebel Ridge tiene mucho de expositiva, pero se aleja del modelo actual de explicación aumentada sin razones. Saulnier pone a un tipo que se siente como un pez fuera del agua, llega a una población, está siendo maltratado de un lado a otro a través de esa burocracia sofocante y saltando a través de obstáculos. Así que busca información y pregunta a los que le rodean, pero los personajes hablan entre ellos y no se dedican a lanzar información al público, lo que da un toque natural. La privación de información es tan poderosa como cualquier otro recurso que le des al público. Saulnier pretende ser muy objetivo en cuanto al desarrollo y la ambientación, pero emocionalmente muy subjetivo con el protagonista.
El plano secuencia
Como ilustración de lo que funciona en Rebel Ridge podemos tomar una especie de plano secuencia que ocurre alrededor de un puente. Se desarrolla con lentitud, pero a la vez está lleno de energía, y es atractivo sin resultar aparatoso. Toda la película está llena de secuencias aparentemente sencillas como esta, pero complicadísimas de ejecutar. El propio director ha reconocido que para la escena dispusieron de agarres construidos sobre el agua, una grúa en la parte superior. El especialista aparece en el coche y aparca bajo el puente. Utilizan el llamado Texas switch para el momento en que Aaron Pierre se pone al volante. Reanudan con un suave movimiento de cámara y Aaron sale trepando, sin ayuda alguna, por el puente.
A través de VFX se unen las tomas y queda la sensación de plano secuencia. Jeremy Saulnier da el mérito de los efectos en esta escena y en toda la producción a Chris Connolly, el supervisor de efectos visuales. Además considera que esta toma fue probablemente la más difícil de todo el rodaje. Según Saulnier solamente se tuvo que repetir en una ocasión, lo que demuestra una planificación minuciosa y un departamento de efectos muy eficiente.
Otro cine de acción
Para las secuencias de acción de Rebel Ridge, Jeremy Saulnier decidió volver a lo esencial. «Quería ver una representación más realista del combate cuerpo a cuerpo en la pantalla», ha declarado. «Mi fuerza y mi estrategia en esta película era mantener los pies en la tierra y no llegar a ese nivel de espectáculo exageradamente coreografiado al que nos hemos acostumbrado».
Saulnier construye muy bien la tensión, pero también coreografía con elegancia los momentos de caos. Sus firmes movimientos de cámara y sus cortes suaves aumentan la intensidad, lo suficiente como para darnos un subidón de adrenalina; siempre procura situarnos en el espacio, ya que una vez que conocemos lo que ocurre y el lugar de cada cual, el director se muestra creativo con lo que sucede entre los personajes. Rebel Ridge ni siquiera es tan violenta, pero los golpes en las extremidades y en la cara de esta película son de los más satisfactorio para su audiencia. La película consigue ser a la vez elegante y visceral. Estaría bien que todos los estrenos de acción se realizaran con tanta planificación y elegancia, a la vez que te sumergen en una atmósfera tan opresiva.
La línea hacia el final
Rebel Ridge desafía ciertos tropos del cine de acción y venganza. Se puede entender la razón para considera el final anticlimático. Sin embargo, el propio protagonista admite que «los policías pueden acabar en la cima, pero hoy no conseguirán más descalificaciones», en clara referencia a la jerga del béisbol. Ningún asesinato mágico arreglará el estado las cosas, pero aún así no va a cesar en su lucha.
En palabras del mismo director, para esta película, no quería rivalizar con el espectáculo de John Wick u otras películas de acción. Como cineasta, no era su deseo trabajar en esa línea. Quería ir más allá, a lo básico, a lo terrenal, meterse en la suciedad, ser descuidado, romper cuellos. Cuando investigó las artes marciales y cómo se emplean en el mundo real, descubrió que se practican mucho. Pero de una forma bastante más descuidada que su reflejo habitual en las pantallas.
La esencia de Rebel Ridge
A Jeremy Saulnier le pareció divertido infundir su habilidad para mostrar la sencillez, el realismo y la torpeza, abrazar lo humano y coreografiar desde ese punto de vista. La escenas físicamente violentas en esta película son menos viscerales que en sus anteriores trabajos. No hay una sensación subyacente de terror tan clara cuando finaliza la película. «Ciertamente, hay momentos de tensión y algunas secuencias angustiosas. Pero cuando sale de Rebel Ridge, la gente está eufórica, probablemente sea la primera película que hago así. Han superado algo y no soy sólo yo el que los ha tratado brutalmente con esa crueldad cinematográfica» manifestaba el director en una reciente entrevista.
La película no toma la forma de un relato de fe en la bondad última del sistema. Deja claro que los antagonistas son un lastre para el gobierno local, por lo que el final no consiste tanto en mostrar unos cuantos policías buenos como en una oportunidad para que salven su reputación. Incluso Saulnier se ha mostrado favorable a interpretaciones en esta misma línea.
Rebel Ridge no es el tiroteo que algunos de los trailers han hecho parecer, pero es increíble leer a la gente decir que es demasiado lenta cuando ya en la primera media hora nos enfrentamos a dos escenas con un nivel de tensión capaz de removernos de nuestros asientos.
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