"Scream" (2022): Siempre nos quedará Woodsboro

Scream (2022) nos lleva veinticinco años después de que una serie de brutales asesinatos conmocionara al tranquilo pueblo de Woodsboro, un nuevo asesino se ha puesto la máscara de Ghostface y comienza a perseguir a un grupo de adolescentes para resucitar los secretos del mortífero pasado del pueblo. Neve Campbell ("Sidney Prescott"), Courteney Cox ("Gale Weathers") y David Arquette ("Dewey Riley") retoman sus icónicos papeles en Scream junto a Melissa Barrera, Kyle Gallner, Mason Gooding, Mikey Madison, Dylan Minnette, Jenna Ortega, Jack Quaid, Marley Shelton, Jasmin Savoy Brown y Sonia Ammar. (PARAMOUNT PICTURES).

Nuevas generaciones

Uno de los estrenos más esperados de 2022 es Scream, la quinta entrega de la franquicia original de Wes Craven. Además, es el primer film donde no se encuentra inmerso el realizador, consecuencia de su muerte en 2015. Tampoco participa Kevin Williamson, guionista del film original, así como de la segunda y cuarta película, dejándolo en manos de James Vanderbilt y Guy Busick. En primer lugar, la película no busca ser una continuación al uso, sino transformarse en una crítica en sí misma en torno a las producciones emergidas de la nostalgia. Por ello, el mayor fuerte de la cinta reside en el poder de reírse de misma, mediante el cumplimiento de varios de los aspectos comunes de la saga de terror. Por ende, es un disfrute y un regalo para los espectadores, que vuelven a reencontrarse con uno de los universo cinematográficos más queridos por el público.

Gracias a ello, gran parte de la audiencia perdona aquellas flaquezas que se presentan en un guion que se sumerge en una simplicidad, en ocasiones, demasiado obvia. Aun así, hay esa tensión que permite que haya cierto misterio, junto a la combinación de comedia adolescente que siempre ha rodeado las anteriores películas. Únicamente, hay cierta falta de proyección hacia esta nueva generación, ya que la manera en la que se introducen en la historia pasa algo inadvertida. En consecuencia, pese a momentos memorables, no se establece una conexión más directa entre los protagonistas y los espectadores. A pesar de ello, se sublima con la participación del trío original, los cuales son el mayor reclamo de los fans. Como se ha mencionado anteriormente, es un film para disfrutar y entretenerse, se valora la vuelta al pasado, pero no triunfa en su resolución contemporánea.

El espíritu original

Esta versión de Scream de 2022 recupera a Neve Campbell, Courteney Cox y David Arquette, quiénes vuelven a convertirse en Sidney Prescott, Gale Weathers-Riley y Dewey Riley, respectivamente. En primer lugar, Campbell está brillante, la forma en la que ha asentado su personaje en la historia del cine, hace que sea la perfecta heroína de terror. No ha perdido ni un ápice de carisma, además de potenciar ese carácter guerrero y una presencia consolidada en pantalla. Después, Cox sorprende por una ausencia de expresividad notoria en su rostro, lo que conduce una actuación que se resuelve más por lo que representa, que por lo que realmente realiza. Así contrasta con Arquette, quién realiza un trabajo estupendo, siendo una de las interpretaciones que más se disfrutan en pantalla. Aun así, con sus más y sus menos, ver a los tres actores formar parte del elenco de esta entrega es una delicia.

La nueva generación está liderada por Melissa Barrera, la cual sorprende en algunas escenas, pero se mantiene algo más estática en otras. Por lo tanto, no alcanza un magnetismo más atractivo, que sí lograron otros intérpretes en anteriores secuelas. Con lo cual, ejecuta su labor en su justa medida, pero no se convierte en una actuación cautivadora. No sucede lo mismo con Jack Quaid, haciendo suya la escena y convirtiéndose en uno de los actores mejor valorados de este film. Asimismo, destacar los trabajos de Dylan Minnette, Jenna Ortega y Mason Gooding, que siguen una trayectoria que ya les ha funcionado en otros trabajos. Por otra parte, Jasmin Savoy Brown y Mikey Madison ofrecen una labor interpretativa eficaz y con un carisma que sorprende a la audiencia.

El 'slasher' combinado

En 2022 no podía faltar la mítica escena inicial de Scream, siendo uno de los sellos de identidad más importantes de la franquicia. Para comenzar, hay que valorar que mantiene la simbología intacta de la saga, trayendo de vuelta el film de 1996. De esta forma, se convierte en un puente entre aquellos fans acérrimos y aquellas nuevos espectadores que podrían no conocer esta serie de películas. El ritmo es fluido, teje esa intriga de una forma eficiente, por lo que, el espectador se mantiene atento a lo que sucede en pantalla. A pesar de los diversos giros de guion que pudieran ocurrir, hay una buena gestión de lo meramente sangriento junto con momentos de absoluta hilaridad. Por lo cual, se puede decir que el montaje ha logrado un resultado más que favorable.

Aun así, hay, ciertamente, una crudeza más predominante en la ejecución de algunas escenas. Dicho de otra forma, la violencia se hace algo más explícita en algunos casos, lo que muestra un nuevo camino alrededor del sello de identidad que se le quiere dar al largometraje. Por lo que, es posible que ya se hubiera producido algo de esta índole en los dos primeros films, pero en ésta añade todavía más detalle a estas escenas. Luego, la ambientación demuestra una excelente labor de la dirección de arte, que recrea distintos escenarios que son ya un clásico de la saga. El final contiene escenas que serán un auténtico placer para la mayor parte de los espectadores, en cuanto a su realización técnica. Sin embargo, no se ven apoyados por una resolución algo menos trabajada desde la parte narrativa. Aun así, el resultado al completo es satisfactorio.

Conclusión

Scream regresa a 2022 con grandes dosis de nostalgia, que se ven sublimadas por un autohomenaje con algunas de las características más clásicas de la franquicia. Por tanto, ese factor es el que más aporta al film. Sin embargo, flaquea en la presentación de una nueva generación, que no logra consolidar su presencia en pantalla. Por ende, la presencia del trío protagonista es uno de los factores que ayuda a equilibrar el resultado del film.

Aun así, se disfruta por la intriga, el misterio y esa comedia desenfadada que caracteriza la saga. Hay un mayor nivel de violencia explícita, que se une a un ritmo fluido y efectivo. No obstante, podría ir más allá, dado que hay factores que no consiguen convencer a la audiencia. A pesar de ello, el resultado es notable y una delicia para los fans. Ghostface regresa con la tradición y sus reglas, donde se valora esa invocación entre pasado y presente.

Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM