Senior Citizen es la cuarta película de Marinos Kartikkis. Creador de obras como Meli kai krasi (2006), Apo thavma (2010) y Family Member (2015). En Ibizacinefest 2022 obtuvo una mención especial en la sección Humans in Focus. Está protagonizada por Giannos Antoniou, Marina Argyridou, Alexia Charalambidou, Antonis Katsaris y Yiola Klitou, entre otros. Es una coproducción entre Chipre y Grecia por la productora AB Seahorse Film Productions.
Se estrenó en Ibizacinefest el miércoles 16 de marzo, en cual estamos analizando las películas vistas por el jurado de la crítica, integrado por nuestro redactor Santiago Varela Antúnez en colaboración con Blogos de Oro.
Crítica de 'Senior Citizen'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Senior Citizen
Título original: Politis tritis ilikias
Reparto:
Giannos Antoniou (Paciente)
Marina Argyridou (Evgenia)
Alexia Charalambidou (Enfermera)
Antonis Katsaris (Theoharis)
Yiola Klitou (Litsa)
Hristiana Larkou (Artemis)
Lenia Sorocou (Athena)
Año: 2020
Duración: 84 min.
País: Chipre
Director: Marinos Kartikkis
Guion: Marinos Kartikkis
Fotografía: George Rahmatoulin
Música: Christos Kyriakoullis
Género: Drama. Vejez
Distribuidor:
Tráiler de 'Senior Citizen'
Sinopsis
Duerme en los bancos y sillas del ala de pacientes externos porque tiene miedo de estar solo. Cada mañana regresa a su casa, donde su única compañía es su gato y sus recuerdos. Una noche es descubierto por una joven enfermera, Evgenia, que intenta saber más sobre él. Theoharis es inicialmente escéptico y se niega a darle ninguna información. Poco a poco, sin embargo, comienza a construirse una relación de confianza entre los dos y Evgenia intenta ayudarlo.
Dónde se puede ver la película en streaming
Cuidar a nuestros mayores
Senior Citizen es un retrato de la soledad en la vejez, uno de los grandes problemas a los que se enfrenta Europa hoy día, con una población muy envejecida a la que no se le ofrece ninguna facilidad. Theoharis se refugia en un hospital durante las noches para no sentirse solo y estar acompañado por aquellos que transitan los pasillos de un servicio que funciona 24 horas. Al descubrirle una enfermera, su vida se pone patas arriba, pero poco a poco la relación entre ambos comenzará a crecer.
A lo largo de la película se muestra una verdadera incomprensión a lo que significa ser un anciano en la actualidad, tratando de infantilizar a nuestro protagonista, que es capaz de valerse por si mismo en todo momento. Actualmente la forma en que las familias afrontan la soledad es metiendo a nuestros mayores en residencias, pero lo mismo esa no es la solución. Nos enfrentamos a uno de los mayores problemas del siglo XXI, no saber gestionar que la población cada vez tenga una mayor esperanza de vida.
Senior Citizen trata de dignificar lo que implica ser anciano, mostrándonos la vida desde el punto de vista de nuestro protagonista buscando humanizar a las personas de la tercera edad. En películas como El padre (Florian Zeller, 2020) hemos podido observar la cruda realidad de familias que llegado un punto se desentienden de sus familiares dejándoles en residencias, en este caso no se trata desde la psicología, sino desde cómo gestiona Theoharis su día a día, cuando realmente no tiene ninguna obligación.
Guionizar al servicio de la trama
El mayor problema de Senior Citizen es que cae excesivamente en el drama, haciendo que cada una de las acciones sea melancólica y triste, aunque sea poner comida al gato o caminar por la calle. La estructura tampoco ayuda a ello, aunque bien intencionada por su reiteración de escenas, al final se acaba convirtiendo en una constante repetición de acciones y entornos, con un guion puesto exclusivamente al servicio del drama.
Los personajes tampoco se libran del carácter dramático de la obra, siempre tienen un poso de tristeza en su interior y no llegan a estar bien construidos. Sin embargo, Marinos Kartikkis juega muy bien con el movimiento interno de los personajes y les deja espacio para la creatividad, plantando la cámara en un punto fijo para que la realidad fluya por si sola, sin llegar a intervenir en ella.
Una de las mejores cosas de Senior Citizen a parte de la gran dirección, es la iluminación y el etalonaje, con una potenciación de las altas luces difuminadas, que contrastan con los azules y los blancos que aportan mucha frialdad, aunque de nuevo redunden en el tono dramático de la cinta.
Conclusión de ‘Senior Citizen’
Senior Citizen es la última película de Marinos Kartikkis. Una obra llena de drama en cada uno de los departamentos, desde fotografía, hasta arte, llegando a generar cierto distanciamiento con el espectador. A pesar de esto, es inevitable que como espectador no entremos en el juego y lleguemos a soltar alguna lágrima. Las actuaciones no ayudan a quitar un poco de peso dramático y se convierten en una plana interpretación de la realidad.
Senior Citizen cuenta con una gran dirección, con una planificación bastante económica en la que se juega más con el movimiento interno de los personajes, dejando fluir la realidad de la historia. A pesar de ser la segunda mejor obra de Ibizacinefest, no cuenta con un poso lo suficientemente fuerte como para lograr alzarse con el premio del Jurado de la Crítica, que decidió apostar por una propuesta más arriesgada.
Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM