Mary Bronstein dirige una de las cintas más imprescindibles de este año. Si pudiera, te daría una patada sigue la historia de una madre llevada al límite por su situación. Con una hija que padece una enfermedad extraña, un marido ausente (Christian Slater), un psicólogo hostil (Conan O’Brien), y un gran agujero en el techo de su apartamento, Linda (interpretada por una Rose Byrne excelente) deberá afrontar todos estos problemas como pueda, teniendo dudas constantes sobre su capacidad para hacerles frente.
Si pudiera, te daría una patada ha pasado por distintos festivales importantes, desde Berlín a Sitges, y es uno de los estrenos de A24 más potentes este 2025. De todos modos, se desconoce de momento cuándo se podrá ver en salas nacionales.
Crítica de 'Si pudiera, te daría una patada'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Si pudiera, te daría una patada
Título original: If I Had Legs I'd Kick You
Reparto:
Rose Byrne (Linda)
Delaney Quinn (Niña)
ASAP Rocky (James)
Conan O'Brien (Terapeuta)
Danielle Macdonald (Caroline)
Ivy Wolk (Diana)
Daniel Zolghadri (Stephen)
Josh Pais (Brad)
Helen Hong (Eva)
Christian Slater (Charles)
Ella Beatty (Kate)
Lark White (Vanessa)
Mark Stolzenberg (Guardacoches)
Eva Kornet (Trabajador de la respiración)
Año: 2025
Duración: 113 min.
País: Estados Unidos
Director: Mary Bronstein
Guion: Mary Bronstein
Fotografía: Christopher Messina
Música:
Género: Comedia dramática
Distribuidor: Vértigo Films España
Tráiler de 'Si pudiera, te daría una patada'
Sinopsis
La película trata la historia de Linda, una mujer desbordada por el nacimiento de su hija con una enfermedad misteriosa, la ausencia de su marido y una casa difícil de habitar. Es un hilarante y crudo retrato sobre las complejidades y locuras propias de la maternidad.
Dónde se puede ver la película en streaming
Si pudiera, cerraría el agujero que se agranda
Si pudiera, te daría una patada nos presenta a Linda, una mujer con mucho peso encima. Su hija padece una extraña enfermedad y tiene demandas y berrinches insistentes. Se pelea con su marido por su parte de responsabilidad sobre su hija constantemente. Tiene un psicólogo que no le da la ayuda que necesita. Tiene una gran carga.
Y eso se simboliza con un agujero. Aparece en el techo de su apartamento, y aunque se intente arreglar, nada parece funcionar. El agujero representa lo grandes que se van haciendo sus problemas y preocupaciones, la ansiedad creciente. Se siente sola con un problema que es mucho más grande que ella. Y en Si pudiera, te daría una patada, el agujero se va agrandando. Y aunque se arreglara, las consecuencias seguirían estando ahí.
Si pudiera, te daría un psicólogo mejor
Durante el film vemos la percepción que tiene la protagonista sobre el tiempo (que lo ve como una caída constante, como si todo se abocara a la muerte) y los sueños (que también son oscuros). Si pudiera, te daría una patada tiene un toque oscuro y fantasioso, mezclado con terror psicológico o incluso body horror, que también se aplica en la cinematografía, un terreno dominadísimo en A24.
Escuchamos el ruido en la mente de la protagonista. Y la percepción desde fuera es de juicio constante hacia su persona, y de poca empatía hacia sus problemas. Es decir, todo el mundo mira su ombligo sin preocuparse por los demás. Los consejos que da la protagonista, cuando ejerce de psicóloga, muchas veces son un reflejo de lo que ella debería hacer. La situación de una de sus pacientes es paralela a la suya, una mujer también superada por la maternidad, que tiene las mismas percepciones que la protagonista tiene. Es decir, que nadie la entiende de verdad.
Si pudiera, cambiaría el sistema
Si pudiera, te daría una patada también se deja ver las expectativas que hay sobre las madres, obligadas sistemáticamente y moralmente a cuidar de sus hijos. Mientras tanto, los padres no tienen por qué tener esa obligación, y el simple hecho de ganar dinero para la familia ya es más que suficiente. En la película se ve la necesidad de la madre de hacer cosas sola y no tener que estar todo el día cuidando de su hija. De todos modos, cuando hace esas actividades suelen ser autodestructivas (mental y físicamente).
Se habla también de cómo teóricamente ha cambiado la manera de cuidar y educar a los hijos. Pero intrínsecamente los roles de género son los mismos, y que los traumas o errores de las generaciones anteriores acaban pasando factura a las nuevas. El constante juicio al que se enfrentan las madres cada día es muy grande, y parece que todo depende de ellas para que los hijos o hijas crezcan bien.
Eso se ejemplifica con el proceso de tratamiento de la enfermedad de su hija. Ella no tiene la culpa de que su hija esté enferma. Pero sin una red doméstica segura, no pueden confiar en que estos esfuerzos para mejorar tengan un resultado.
Hay que añadir que el sistema no ofrece grandes ayudas, especialmente en Estados Unidos. Los servicios públicos son escasos y hay un debate constante sobre el cuerpo de la mujer. Han sido muchos los casos de abandono de bebés, que se liga directamente con el poco apoyo sistemático que tienen muchas madres. Si pudiera, te daría una patada también habla sobre el aborto, y el sentimiento que puede tener una madre de haberse equivocado al dar vida a su propio hijo o hija, sintiendo que le ha condenado a una mala vida.
Si pudiera, las mujeres no tendrían por qué ser madres
Ser mujer no implica saber ser una madre. La salud mental es importante de cuidar, y si el sistema no ayuda, se hace un gran peso a conllevar. No todas las mujeres pueden ser madres, no es su único destino. Y el mundo las suele juzgar constantemente por no llegar a los estándares esperados.
Pero ojo, no todo es tan negativo. Es importante que se impulse un mensaje de abrazo y de empatía hacia esas personas que han sufrido este tipo de situaciones. El cine hace labor social, y visibilizar estas problemáticas es parte de ello. Y es que el sistema (tanto social como institucional) debe estar a favor de las madres, en todas sus caras. Se está haciendo cada vez más fuerte el intentar ver caras de la maternidad más oscuras en el cine, que no pongan ese punto de expectativas tan exigentes sobre las madres, y hay que celebrarlo.
Conclusión sobre 'Si pudiera, te daría una patada'
En definitiva, Si pudiera, te daría una patada nos da un viaje hacía la salud mental de las madres, que muchas veces tienen expectativas demasiado altas sobre cómo serlo. Con una Rose Byrne (Una función inesperada, Platónico) de Oscar, hace un gran retrato de la maternidad, y lo complicada que puede llegar a ser sin un sistema que garantice ayuda psicológica.
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