Stella: Víctima y culpable se trata de una producción alemana que se estrena en carteleras españolas el 15 de marzo de 2024. La película, dirigida por Kilian Riedhof, se ambienta en la Alemania nazi para presentarnos una visión un tanto singular de aquellos judíos que tuvieron que hacer de todo para sobrevivir, incluyendo temas totalmente tabús en tiempo de paz. La película está basada en la vida de Stella Goldschlag, con parecido real a los hechos que se presentan en la película.
Crítica de 'Stella: Víctima y culpable'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Stella: Víctima y culpable
Título original: Stella. A Life.
Reparto:
Paula Beer (Stella Goldschlag)
Jannis Niewöhner (Rolf Isaakson)
Bekim Latifi (Aaron Salomon)
Damian Hardung (Manfred Kübler)
Joel Basman (Johnny)
Maeve Metelka (Inge Lustig)
Nadja Sabersky (Lilo Streszak)
Julia Anna Grob (Hansi Meyer)
Alexander Martschewski (Fritz Günther)
Vincent Koch (Ilja Sonntag)
Konstantin Gries (Theo)
Katja Riemann (Toni Goldschlag)
Lukas Miko (Gerd Goldschlag)
Año: 2023
Duración: 120 min.
País: Alemania
Director: Kilian Riedhof
Guion: Marc Blöbaum, Jan Braren, Kilian Riedhof
Fotografía: Benedict Neuenfels
Música: Peter Hinderthür
Género: Drama. Bélico
Distribuidor: Twelve Oaks Pictures
Tráiler de 'Stella: Víctima y culpable'
Sinopsis
Stella, una joven judía alemana, crece en Berlín durante el régimen nazi. A pesar de todas las medidas represivas, sueña con una carrera como artista y cantante de jazz en Broadway. Cuando se ve obligada a pasar a la clandestinidad en febrero de 1943, su vida se convierte en una tragedia.
Capturada y torturada por la Gestapo, decide traicionar a su pueblo para salvarse a sí misma y a sus padres de la deportación a Auschwitz convirtiéndose en una "caza judíos”. En un mundo inmoral y sin reglas, aprende a proteger sus propios intereses en busca de su propia identidad. (Twelve Oaks Pictures)
Dónde se puede ver la película en streaming
Tabú
Como en El Libro Negro (2006) de Paul Verhoeven, película con la que comparte ciertas características, el guion de Stella: Víctima y culpable parece partir de una premisa bastante peliaguda. ¿Hasta cuánto estarías dispuesto por sobrevivir? Teniendo en cuenta por supuesto, que no estamos en el mundo de Saw, sino en el de la vida real, y sabiendo que los hechos que cuenta la película fueron reales. Por supuesto, Stella: Víctima y culpable no se pone a sermonear al personaje principal o a la protagonista, sino que en realidad presenta los hechos de manera objetiva, dejándonos a nosotros la tarea de procesar lo que hemos visto
Y eso que Kilian Riedhof no es Verhoeven, en cuanto a talento se refiere, pero Stella: Víctima y culpable tiene grandes secuencias que demuestran que la producción se ha elaborado con cariño y no estamos ante una película cualquiera de la II Guerra Mundial.
Paula Beer
Toda la película es el personaje que interpreta Paula Beer. Un personaje que pese a todo lo que podamos pensar, está magníficamente escrito. Empieza precisamente Stella: Víctima y culpable enseñándonos su frivolidad extrema, así como su ignorancia, pensando solo en hacer música jazz, apenas entiende la tormenta que se avecina sobre ella por el mero hecho de ser judía, para poco a poco, al igual que cambió la situación en Alemania, pese a los tópicos, las leyes contra los judíos no fueron impuestas de un día al otro, darse bruces con la realidad. Es una evolución perfectamente escrita, a la que además acompaña un montaje muy bien elaborado, que en ocasiones corta grandes saltos de tiempo pero siempre dando la impresión de haberlo hecho en el momento adecuado, teniendo la complicidad de que el espectador sabe que las leyes antijudías van en incremento.
La dirección de Stella: Víctima y culpable es esmerada, presentando de manera bastante original los shows musicales iniciales, que presentan ese primer alivio de fantasía en el que viven los personajes, en contraste con la miseria moral que alcanza la película en escenas violentas por la manera en como están contadas, más que por la propia secuencia en sí. Podríamos decir que el interrogatorio de la Gestapo es el clímax en este sentido.
El hombre común
Decía Hannah Arendt, a la cual cito pese a mis desavenencias ideológicas, que el gran criminal del siglo XX había sido el hombre común. En cierta manera, Stella: Víctima y culpable se hace eco de esta máxima. Todo lo que vemos es gente empujada por las circunstancias y pese a todo, la película siempre deja de manera muy inteligente una serie de planos en la que vemos como mientras el personaje de Paula Beer está sufriendo un calvario interno al tener que hacer de cómplice de los nazis, nadie en la ciudad parece prestar atención a lo que sucede.
Los caminantes, los ciudadanos alemanes que son totalmente conscientes del genocidio que está teniendo lugar, pero al que hacen oídos sordos ante las pequeñas interrupciones de su cotidianeidad (los secuestros de la Gestapo). Esa es sin duda la gran lección que nos ofrece Stella: Víctima y culpable. La conversión del ciudadano en un autómata.
Conclusión de 'Stella: Víctima y culpable'
Stella: Víctima y culpable se trata de una película muy interesante, que lejos de las producciones típicas sobre la II Guerra Mundial que se estrenan cada año en la cartelera, consigue presentar ideas novedosas sobre como la ciudadanía de a pie, lejos del frente, se topó con la más cruda de las realidad, planteando al espectador, de manera inteligente, ¿Qué habría hecho él?
Reportaje de Stella: Víctima y culpable en Días de Cine TVE
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