El pasado 14 de noviembre se estrenó Strafalari en el Teatro Marquina, espectáculo del reconocido mago Mag Lari. Con más de 30 años de trayectoria, es uno de los ilusionistas mejor valorados del panorama nacional. En su haber cuenta con galardones como el Premio Nacional de Magia Cómica o el galardón al Mejor Espectáculo de la Fira de Tàrrega. La obra se representará en la capital madrileña hasta el 11 de enero de 2026 en el Teatro Marquina.



Strafalari

Crítica de 'Strafalari'

Ficha Técnica

Título: Strafalari
Título original: Strafalari

Reparto:
Mag Lari
Mag Aizpi

Duración: 90 min. apróx.
Dirección: Josep Maria Lari
Guion: Josep Maria Lari
Diseño de iluminación: Oriol Rufach
Técnico de iluminación y sonido:
Oriol Rufach
Escenografía:
Castellserà Màgic
Producción: Mag Lari

Tráiler de 'Strafalari'

Sinopsis de 'Strafalari'

Mag Lari, uno de los ilusionistas más aclamados de España y mentor de El Mago Pop, aterriza en el Teatro Marquina con Strafalari, un espectáculo que eleva la magia a otro nivel combinando grandes ilusiones, humor refinado y una excentricidad desbordante.

Con más de 30 años de trayectoria, premios como el Nacional de Magia Cómica y el galardón al Mejor Espectáculo de la Fira de Tàrrega, Lari firma un show de gran formato que brilla por su ritmo, espectacularidad visual y conexión directa con el público.

Durante 90 minutos, Strafalari despliega todo el universo creativo de Mag Lari: números imposibles, estilismo deslumbrante, ironía marca de la casa y una participación constante del público, que se convierte en cómplice de cada ilusión.

Un espectáculo para todos los públicos: elegante, sorprendente, audaz... y absolutamente inolvidable. (TEATRO MARQUINA). 



Strafalari
Foto de Mag Lari

Conquistando al público

Mag Lari es uno de los ilusionistas más reconocidos de España, además de ser el mentor de El Mago Pop. Con Strafalari llega con un espectáculo lleno de comedia, magia y mucha socarronería. Escrito y dirigido por él mismo, ha confeccionado un show en el que mantiene vivo al público de principio a fin, evitando que decaiga en ningún momento. Por tanto, se aplaude la inteligencia con la que va uniendo cada uno de los números, proponiendo una experiencia cohesionada y coherente. La agudeza de Mag Lari se hace patente desde el primer minuto: sabe controlar el directo y adecuar el guion a lo que el público tiene que ofrecerle. Gracias a ello, cada función es una experiencia única, donde el acompañamiento a cada número puede ser distinto.

La pasión con la que aborda este montaje hace que cuide cada detalle al milímetro. Cabe destacar el sarcasmo y la ironía como platos principales: no es una comedia al uso, no es humor blanco para todos los públicos, sino que crea su propio sello de identidad. No obstante, sabe que su espectáculo está abierto también a niños, por lo que el vocabulario y las expresiones sí son cuidadas para que la asistencia de este tipo de público sea posible. Incluso hay momentos de emoción pura, como el dedicado a su abuelo, muestra de que no se trata únicamente de una consecución de gags. Por último, aplaudir la ruptura de la cuarta pared, que introduce sin problema en su guion. De este modo, hace partícipes a los asistentes, siendo un plus que sienta muy bien a la obra.

Mag Lari
Foto de Mag Lari

Ilusión y carcajadas

Mag Lari es el principal reclamo de Strafalari, y él lo sabe. Por ello, pone toda la carne en el asador, desplegando su carisma desde el principio y conquistando a la audiencia con su inteligencia y rapidez mental. Además, no duda en abrazar una personalidad estrafalaria y distinta, combinada con la acidez que requiere su tipo de comedia, siendo un auténtico maremoto sobre el escenario. Se nota que tiene tablas, y así lo demuestra. Junto a él, su ayudante, el Mag Aizpi, también hace acto de presencia. El joven mago logra un trabajo consistente, en sintonía con Mag Lari. Destaca su gestualidad y corporalidad, así como una presencia distintiva.

La puesta en escena se construye en tiempo real a lo largo del espectáculo y con cada número. Se van mostrando diferentes elementos y atrezzos que ayudan a construir ese universo de fantasía e ilusión. Cada número capta la atención del público: hay una estructura bien pensada, combinando aquellos que exigen más dinamismo y participación con otros que dependen únicamente de sus intérpretes. Asimismo, muchos de ellos cuenta con un acabado delicado y visualmente atractivo. Por otro lado, los diseños de vestuario de Mag Lari son impresionantes, marcan un sello personal lleno de color y cautivan a la audiencia. El ritmo es apoteósico: saben cómo hacer espectáculo, y lo hacen. Una experiencia vertiginosa.

Strafalari
Foto de Mag Lari

Conclusión

Strafalari es puro espectáculo, pura magia y una experiencia completamente vertiginosa. El conjunto sigue una estructura llena de dinamismo, que logra que el público se quede encantado con el ritmo y la viveza que se desprende de cada número. Además, hay una cohesión medida al milímetro, evitando que se pierda la continuidad. Mag Lari conquista a la audiencia con su carisma, su gran labor y demostrando las tablas que tiene sobre el escenario. Una maravilla. Junto a él, Mag Aizpi es un acompañante perfecto, destacando su gestualidad. Los diferentes componentes de la puesta en escena consolidan la personalidad del espectáculo y dejan a los asistentes encantados. Un ejemplo de cómo la magia sigue estando de moda, con un montaje soberbio y lleno de personalidad.

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Diego Da Costa
Subdirector de Cinemagavia. Comunicólogo audiovisual por la UCM y Máster en Comunicación en la Red por la UNED. Miembro de EGEDA (Premios Forqué) e Ingeniero Audiovisual en Ricoh España. Co-creador de la compañía artística La Joie de la Colina. Como diría Elizabeth Taylor: "Las ideas mueven el mundo sólo si antes se han transformado en sentimientos".
strafalari-critica-teatroPuro espectáculo, pura magia y una experiencia completamente vertiginosa. El conjunto sigue una estructura llena de dinamismo, que logra que el público se quede encantado con el ritmo y la viveza que se desprende de cada número. Además, hay una cohesión medida al milímetro, evitando que se pierda la continuidad. Mag Lari conquista a la audiencia con su carisma, su gran labor y demostrando las tablas que tiene sobre el escenario. Una maravilla. Junto a él, Mag Aizpi es un acompañante perfecto, destacando su gestualidad. Los diferentes componentes de la puesta en escena consolidan la personalidad del espectáculo y dejan a los asistentes encantados. Un ejemplo de cómo la magia sigue estando de moda, con un montaje soberbio y lleno de personalidad.

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